Estás aquí: Página de inicio » Relatos de terror » Calor

Calor

Desde el momento que he abierto los ojos he tenido claro que todo saldrá mal, la completa oscuridad y un remoto calor juran a gritos que nada volverá a ser igual. Tengo miedo por mi integridad física, ¿por qué me siento como “encajonada”? No obstante poco importa, llevo huyendo del hogar hasta donde alcanzan los recuerdos.

Tumbada como estoy, ningún músculo parece responder a mis órdenes, la sangre se ha marchado aviesamente de mis venas. Vagas sensaciones ascienden hasta un embotado cerebro, es como dormir en lo más profundo de la noche, aunque mi piel emita lejanos latidos de dolor, como si llevase mucho tiempo al sol… la playa… la última vez que pude broncearme fue en esa olvidada y remota juventud. Época feliz que nada tiene que ver con las palizas de los chulos, el sabor agrio de los viejos o, mejor todavía, la falsa seguridad que desprendía el interior del hogar. Aun con todo, la falta de sensaciones no es desagradable, simplemente soporífera… mejor cerrar los ojos, total no puedo ver nada. Cerrados, abiertos, todo son sombras. Ni siquiera sé si realmente mis parpados se mueven…

Algo resbala por la frente, aunque solo puedo intuirlo. La piel; noto algo pegajoso cubriéndola a la vez que la temperatura asciende, será sudor… seguro. A pesar del entumecimiento general que me posee, tiene que hacer mucho calor alrededor; si tan solo pudiese moverme, escupir con desprecio a él, a ellos, a quién fuese el responsable de esta horrible parálisis. ¿Esos sonidos que llegan débilmente a mis oídos? Voces entremezcladas con un crepitar, voces alegres a juzgar por sus tonos, pero no puedo distinguir lo que dicen, ni siquiera ponerle rostros a sus propietarios. Tal vez se traten solo de fantasías creadas por mi hiperactivo cerebro, para paliar la privación sensorial. Mi madre decía que era una niña con demasiada imaginación, ¿acaso mucha es suficiente? No, en mi sagrada opinión; viendo el mundo de mierda que me rodeaba pronto tomé la decisión de escapar de casa, permitir a mi imaginación que anduviese siempre un paso por delante. Puede que por eso acabase abriéndome de piernas frente a patéticos perdedores que no podían conseguir una mujer sin pagar.

Me siento frustrada, intento gritar a ver si esas personas que creí escuchar me ayudan, desgraciadamente esta especie de catatonia me tiene bien agarrada. Ni removerme en el sitio puedo, ¿y si me entran ganas de mear? Seguro que es otro de los experimentos psicológicos del hogar; formando un círculo están todos esos cabrones envidiosos, todos fumando y contemplándome como si fuese una estatua, una mujer convertida en juguete para disfrute estético. Si tan solo pudiese recordar que estaba haciendo antes de despertar, pero me cuesta rememorar con un mínimo de claridad. Solo un vago odio remueve las ideas, por llamarlas de alguna manera, en el interior de mi cabeza; un convoy de pensamientos absurdos que por momentos se transforman en algo más…

Un polo de fresa, mataría por un polo de fresa…

Excitada, debo estar excitada porque entre las piernas noto una humedad inusual, o es la regla. Aunque, ¿no alcancé hace años la menopausia…

Los imbéciles pulsando palancas, activando la maquinaria que me llevará a la trituradora, sus calaveras pugnando por rasgar las caretas de carne con el único fin de saludarme. Las mandíbulas de acero de la maquina mágica se llevaron al sombrerero hasta convertirlo en una pasta altamente inflamable…

¿Cuál era la canción de esa película? Sí, un tema de Roky Erickson… probablemente fue Roberto quien la puso en su apartamento. Justo en la dulce época cuando nos conocimos tan íntimamente: fumar, follar, fumar, follar y, a veces, hasta veíamos películas de serie B. Antes de mudarnos al hogar, hace siglos de eso. Vaya, incluso el traqueteo que noto va al ritmo de la canción.

¿Este nuevo deslizar? ¿Ese chirrido por lo bajo? Un insidioso mosquito que huele a combustible y madera quemada, me estoy volviendo loca intentado transmitir imperiosas órdenes a unos miembros impasibles. ¡Maldita sea! Cuando una necesita un Jesucristo nunca lo tiene a mano. “Levantaos y andad”, deseaba gritarles a mis piernas. Pero nada, el esfuerzo mental debe ser tal que una especie de neblina fulgente quiere atravesar la fina capa de tejido que separa mis globos oculares de lo que demonios esté pasando, un fulgor que se confunde con los alaridos desgarrados del barbudo que canta a la gloria del elemento renovador: “¡¡Fuego!! ¡¡Llamas!! ¡¡Más alto!! ¡¡MÁS ALTO!!”

Huele a cerdo asado, algo que en otra ocasión me hubiese llenado la boca de saliva. Líquido caliente que hubiese depositado suavemente dentro de la boca de Roberto. Ahora estoy seca por dentro, impresión reafirmada por la mortaja que desciende lánguidamente cubriendo mis pestañas, diría que gotea polvo. He intentado controlar siempre, e infructuosamente, el morbo, pero ahora no puedo evitarlo: ¿polvo? Son gordos gusanos blancos. Es como si… como si lo que me rodease (maldito traqueteo mareante) fuese una caja de… ¡No!… ¡Dentro!… Un horno crematorio donde mis restos se acercan milímetro a milímetro a la gran pira; la que incinera huesos, joyas, dientes… hasta fantasmas.

“Es solo un mal sueño Violeta”
“Dejamé en paz mamá, ¡púdrete!”

No puedo evitarlo, algo se rompe dentro de mi cerebro (mejor dicho se deshace), las personas que están fuera danzan de alegría, haciendo aletear sus delantales de plástico. No, no puede ser. Si ayer… ayer estaba… el motel… no, no es verdad… ahora por fin siento el calor de la pira. Una quemazón que continúa sin despertar los sentidos ausentes y sin embargo… consumida cuál colilla… no puede ser cierto, ¡no! Es un truco de mi imaginación, una pesadilla, mi imaginación… ¿verdad?… ¡¿verdad?!


Vuestros comentarios

1. 04 mar 2011, 16:41 | MIssterror

Bob-mil millones de gracias por ésto,Es fantástico.Ni te imaginas lo que he disfrutado leyéndolo…
Volver a descubrir a Violeta!!Ahhhh!!!ya es como si fuera parte de mi!!!

“Calor” se acaba de convertir en uno de mis relatos favoritos de manera automática!!!

Lo dicho,eres GRANDE!

abracicos!

2. 04 mar 2011, 19:15 | Bob Rock

Missterror.- Je je je, espero que pronto más gente conozca a Violeta…

Un abracico.

3. 04 mar 2011, 19:54 | Manu

Encantado de conocerte, Violeta. Parece que, a pesar de todo, tuviste una buena vida.

4. 04 mar 2011, 22:15 | elniniodecristal

muy bueno maestro…

5. 05 mar 2011, 14:28 | Bob Rock

Manu.- Espero que puedas conocer un poco más de la extraña vida de Violeta (una mujer fruto de la imaginación de Missterror y un servidor ya te puedes imaginar que una vida muy normal no ha podido tener)…

Elniniodecristal.- quita quita!! maestro de nada…

Un abrazo!!

6. 23 mar 2011, 15:52 | Lady Necrophage-Maria Nieves Guijarro

No me extraña que missterror se sienta orgullosa de este homenaje. Como siempre, bob, estupendo.
muy bueno, como dijo elninio.
Ya lo dije, mucho nivel en almas.
Salu2¡¡¡

Escribe tu comentario:

¡ATENCIÓN! El formulario de comentarios utiliza un sistema de previsualización con el objetivo luchar contra el spam. Por lo tanto, tras pulsar el botón PREVISUALIZAR no olvides pulsar el botón ENVIAR para dar de alta definitivamente el comentario.


Si desea incluir un spoiler indique use las etiquetas [spoiler] y [/spoiler] para enmarmar el texto que se ocultará.