Todo Oscuro, Sin Estrellas

EL REY HA MUERTO, ¡VIVA EL REY!

Si nada más ver que esta reseña trata de Stephen King y eres de los que no te convence este autor, no pases de artículo todavía. Hazme el favor de continuar en su lectura porque es posible que su contenido te sorprenda, viniendo además de uno de sus otrora más fieles seguidores.

Siempre he sido una persona de gustos muy eclécticos. Y ello me ha llevado en numerosas ocasiones a predicar en el desierto. Nunca me ha incomodado esta soledad pero sí quienes me criticaban de ambiguo por no optar por una postura más extrema. Y es que el mundo, afortunadamente no sólo se compone de blancos y negros sino de toda una policromía digna de disfrutar. Por eso nunca me ha gustado presumir de ser fanático de nada ni de nadie, porque ese término siempre tiene unas connotaciones peyorativas con las que no comulgo (salvo algún momento talibán en el que se me puede ir la pinza y del que suelo arrepentirme enseguida).

Esta declaración viene a colación del libro que nos ocupa, para deciros que si acaso me considero deudor del apócope de “fan” de este escritor, en su sentido más sano de aficionado o seguidor, pues poseo casi todo lo que ha publicado (y quiero remarcar el “casi” porque no todo lo que ha publicado me atrae), ello no me impide ser crítico con su obra, pues algunas de sus creaciones me resultan realmente flojas, mientras que otras las considero sublimes.

Dado pues que los árboles no me impiden ver el bosque, puedo confesar que hace mucho tiempo que sigo la obra de King pero desde hace varios años ya no compro sus libros. ¿Cómo puede decir algo así un servidor que se autoproclama “fan” del mismo? Pues por ello precisamente, porque he tenido tiempo de comprobar que King ya no escribe como lo hacía. Ha perdido la frescura de sus mejores novelas y ha comenzado a coquetear con otros géneros que a mi juicio le resultan algo pantanosos, como la ciencia ficción.

No es algo por lo que pueda criticarle. Entiendo perfectamente que un artista que lo ha logrado todo en el género de terror y cultivado casi todas sus variantes más clásicas, desde los vampiros de “El Misterio De Salem´s Lot”, pasando por los zombies de “Cell”, se decante por otros derroteros.

UNA CUESTIÓN DE GÉNERO

Grosso modo, la temática de King puede dividirse en dos grandes tipos. Uno en el que partiendo de una estética de terrorífico naturalismo se nos involucra en un suceso tan escalofriantemente real como posible (“Cujo”, “La Chica Que Amaba A Tom Gordon”) y otro, en el que tras una presentación de anodino costumbrismo social, se introducen de modo paulatino sucesos paranormales narrados con una credibilidad traumática (“El Resplandor”, “Carrie”). Incluso ha tenido sus fallidos pinitos en la fantasía con “Los Ojos Del Dragón”.

Y en su momento ya nos demostró sus tentaciones hacia la ciencia ficción con éxito decreciente, desde “Los Tommyknockers”, hasta “El Cazador De Sueños”, para pasarse definitivamente a este género con mayor asiduidad en sus últimas creaciones con “La Cúpula” y su más reciente “11/22/63” donde se aprecia su depurado estilo, pero este giro de temática, como digo, ya no es tanto de mi agrado, pues considero que donde King brilla con luz propia es en las dos vertientes previas ya comentadas, pues para disfrutar de “ciencia ficción dura” ya poseo otras preferencias (Asimov, Lem, Dick, Heinlein, etc)

Sin embargo, hay una esfera irreductible en la que aún podemos encontrar al King de los “buenos tiempos”, como son sus libros de relatos o mejor aún novelas cortas. Pues uno de los grandes defectos que el propio autor reconoce a modo de broma editorial es lo que él denomina “elefantiasis literaria”, ya que le cuesta enormemente escribir algo menor de las 400 páginas.

Escribir un relato corto es muy complicado (preguntádselo a Bob Rock, del que muchos esperamos una pronta novela que sabemos tiene talento para publicar aunque su modestia le impida reconocerlo). Se ha de epatar al lector es un espacio muy reducido donde uno puede permitirse ciertas licencias narrativas avaladas por los propios límites del género. Pero crear una novela corta que sería al cine algo así como un mediometraje resulta si cabe más arduo, porque sin llegar a la extensión de una novela se debe desarrollar la estructura narrativa de la misma, con una lograda atmósfera y una adecuada profundidad psicológica de los personajes y situaciones. Y esto es algo que ya King ha demostrado con maestría con “La Larga Marcha” o “La Niebla” entre otras y que vuelve a rubricar con éste, hasta ahora su último libro de relatos, o si queréis más bien novelas cortas, que precisamente por lo antes expuesto me decidí a adquirir.

CUATRO LUCEROS EN EL FIRMAMENTO

A pesar de su título, “Todo Oscuro, Sin Estrellas” nos ofrece cuatro brillantes novelas cortas, de ahí que al ser su extensión mayor que un relato habitual, sólo se incluyan cuatro, pero cuyo oscuro contenido satisfará tanto a los seguidores “tradicionales” de King, entre los que se cuenta un servidor, como a los profanos en la obra de este autor, que hallarán la truculencia y brutalidad de la que King parece hacer un grotesco y genial despliegue ganado con el paso de los años.

1922: “Creo que existe otro hombre dentro de cada hombre, un extraño… Así comienza la confesión que escribe Wilfred Leland James, que revela a ese extraño interior suyo el día en que su esposa Arlette le anuncia que piensa vender el terreno que acaba de heredar y que va a trasladarse a la cuidad. Unas palabras que empujan a Wilf a cometer un acto execrable que marcará de por vida la hasta entonces plácida existencia de toda la familia.

Magnífico relato con ecos del sublime “El Corazón Delator” de Poe que hará las delicias de los aficionados al “american gothic”. Una fabulosa demostración de cómo esa prostituta caprichosa que es la conciencia puede traicionarnos hasta llevarnos a una lúcida demencia. 90/100

CAMIONERO GRANDE: Tess, una jovial escritora de simpáticas novelas de intriga, sufre un inesperado pinchazo en una apartada carretera rural al regresar de una charla en un club de lectura. Afortunadamente un amable y enorme camionero que pasaba por allí se ofrece a echarle una mano… pero del modo en que Tess desearía. Brutalmente violada, y salvajemente golpeada es abandonada en una vieja tubería de desagüe dada por muerta. Pero Tess es una mujer fuerte y tras haber considerado en primer lugar acudir a la policía, decide, como en sus novelas, planear una justa venganza para asegurarse personalmente de que a ninguna otra mujer vuelva a ocurrirle lo mismo… aunque para ello deba recurrir a los recovecos más oscuros de su alma.

Descorazonador y claustrofóbico ejemplo de “rape and revenge” con el que King desmonta una vez más esa sexista falacia moderna de que la mujer constituye el “sexo débil”. Truculencia y hemoglobina al servicio de la justicia poética. 80/100

UNA EXTENSIÓN JUSTA: Harry Streeter es un honrado agente bancario de clase social media. Pero no la podrá seguir disfrutando durante mucho tiempo. Un cáncer terminal ha sellado su destino y para colmo, las sesiones de quimioterapia constituyen una tortura adicional. Para recuperarse de las mismas, un día especialmente duro decide descansar en el área de recreo de la autopista para recuperar el aliento. Allí encuentra a un extrovertido hombre regordete llamado George Alobid que regenta un puesto ambulante de chuches al que decide comprarle algo con el que aplacar su mal sabor de boca. Pero este extraño dependiente que parece saberlo todo sobre él le ofrece algo mucho más tentador, una extensión de vida, de consecuencias inesperadas…

Sin lugar a dudas el relato más extraño y menos previsible en el que la ambición y la envidia juegan mala pasada, aunque su final un tanto precipitado y ausente de la típica moraleja kingniana le restan valor. Una pista, el apellido de Alobid es un anagrama… 60/100

UN BUEN MATRIMONIO: Darcy Anderson es una mujer felizmente casada, quien un día en que su marido está de viaje por trabajo, va a buscar pilas al garaje y tropieza con una semioculta caja de revistas que camufla un espantoso escondite. Su descubrimiento terminará repentinamente con más de veinte años de matrimonio, pues su contenido es tan inesperadamente horrendo como el ser desconocido que hay dentro de su marido.

¿Se puede llevar compartida media vida con una persona y no conocerlo todo sobre ella? Claro que se puede. King también lo sabe y construye una terrorífica fábula realista en la que uno de sus personajes se ve obligado a ejercer muy a su pesar de juez, jurado y ejecutor. 80/100

EPÍLOGO: Sería estupendo que todos los escritores tomaran ejemplo de Stephen King e incluyeran en sus obras, como hace este autor un Epílogo o un Prólogo (en ocasiones King incluye ambos), en el que explica por qué sigue escribiendo, de dónde le surgen las ideas así como los diferentes avatares de la vida de un afamado superventas y toda una institución en el género. Aquí encontraréis esas páginas adicionales con toda esa información sobre la obra que siempre habéis querido saber y además siempre os habríais atrevido a preguntar y que no voy a revelar para no spoilearos en exceso la novela… xD.

Saludos, criaturas de la noche… hasta nuestro próximo aquelarre!

VALORACIÓN GLOBAL: 80/100

LO MEJOR: El King de los mejores momentos reverdece sus merecidos laureles.

LO PEOR: Hace tiempo que no logra el mismo resultado con sus nuevas novelas, un tanto dispersas.

FICHA TÉCNICA

Título Original: Full Dark, No Stars (2010)
Autor: Stephen King
Editorial: Plaza & Janés (2010)
Páginas: 440
Encuadernación: Tapa Dura Cartoné Con Sobrecubierta
Precio: 22,90 Euros

Una reseña de MASP