Girls Gone Dead

Seis bellas estudiantes universitarias celebran sus primeras vacaciones de primavera organizando una fiesta colosal en la que participa un famoso programa de televisión. Pero estas chicas que quieren volverse locas, encontraran en su mansión algo más que cámaras, tequila, chicos guapos y bikinis: un asesino con un enorme hacha medieval quiere hacerles una operación de estética gratis.

¡Vuelta a los ochenta! Vuelta a ese cine de horror exento de originalidad que mezclaba a un asesino psicópata enmascarado con aires desprejuiciados que invitan a las risas más que a los gritos, por mucho que se mezclen ambos en Girls Gone Dead. Si a este “slasher de buen rollo” le añadimos el factor universitario que tanto se prodigó en la misma década, pues tenemos esta película que de tapadillo se estrena en DVD el próximo 17 de Julio y que por su tráiler nos depara otro salvaje festival de senos turgentes y litros de sangre sin medida.

La excusa de sus directores, Michael Hoffman Jr. y Aaron T. Wells, no parece otra que la de pasar un buen rato enseñando universitarias ligeritas de ropa, con babosos rodeándolas allá a donde vayan, un asesino sin personalidad pero una “gran herramienta” y unos cuantos cameos que ya apuntan a la risa sin tapujos. No en vano, Michael Hoffman Jr. es todo un especialista en este tipo de horror que se caracteriza por mucha carnaza: Spring Break Massacre, Reunion of Terror o Sigma die!. Aunque afortunadamente, podemos decir que GGD viene abalada por buena críticas desde los festivales en los que se exhibió, y su tráiler demuestra una calidad inesperada para una cinta independiente.

Como os decía, los cameos definen a la perfección la falta de seriedad de la propuesta: desde el gran Ron Jeremy ejerciendo de si mismo, hasta el ex-luchador Jerry “The King” Lawler, pasando por la imprescindible Scream Queen Linnea Quigley (¿os acordáis del regreso de los muertos vivientes?). Pero es que no solo de cameos vive el hombre. Aquí la carne fresca, el delirante perfume de juventud se encarna en las pecaminosas curvas (se nota que ha llegado el verano, ¿verdad?) de Caley Hayes (Sex Drive, una comedia muy divertida), Ryan Keely (conocida por aquellos consumidores de videos Penthouse) y otros bellezones que han sido misses del “Howard Stern Show”.

Está bien, reconozco que esta película despierta al chaval de instituto que todos llevamos dentro. Este es ese tipo de cintas que me devuelven a aquella época donde las mujeres me volvían loco (desconozco si más o menos que ahora) y ver películas de terror baratas era la diversión de las noches con los amigos igual de pajilleros que un servidor. A pesar de dudar de las bondades cinematográficas de una cinta de estas características, creo que la diversión está asegurada en el mismo sentido gamberro y “caliente” de Piraña 3D, que ya podemos decir se ha convertido en la “reanimadora” oficial del cine de terror cómico mezclado con las “teen-movies” de toda la vida. Un placer, un placer muy culpable.