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Famine

El obsceno instituto de Ryan Nicholson

Famine

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  • Título original: Famine
  • Nacionalidad: Canadá | Año: 2011
  • Director: Ryan Nicholson
  • Intérpretes: Beth Cantor, Christopher Patrick Donoghue, Nathan Durec
  • Argumento: Un grupo de estudiantes se embarcan en un acto benéfico que consiste en pasar 24 horas encerrados en el instituto sin comer. Aunque un visitante del pasado tiene hambre de jóvenes muertos. ¡Comienza el festín!
DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 3.5/5

Dos años después de un accidente que acabó con la vida, entre horribles estertores ácidos, del popular profesor Balszack, los próximos graduados del instituto Sloppy emprenden una nueva edición del evento caritativo “24 horas de hambre”. Encerrados en el instituto con 24 horas por delante sin comer, los jóvenes y sus profesores verán como un macabro asesino, disfrazado como la mascota del equipo, va acabando con ellos de las formas más crueles. Con las salidas cerradas, varios sospechosos en cartera y un rastro de muerte que no perdona a nadie, nuestros jóvenes protagonistas tendrán que descubrir la identidad de su asesino antes de que no quede ninguno.

Famine es el último trabajo del director “underground” especializado en gore Ryan Nicholson, también conocido por el estilo insultante de sus cintas, que transitan entre lo barato, lo sucio y lo depravado. Una nueva lectura del subgénero slasher, está vez adscrito al terror adolescente de instituto. Eso sí, siempre con una mínima calidad y un humor cínico lo suficientemente desarrollados como para interesar hasta al más estoico de los aficionados al terror. A pesar de seguir siendo necesario cierto entrenamiento en “cine basura” para disfrutar honestamente de todas las obras de Nicholson, es cierto que en sus dos últimas películas su cine ha experimentado cierta evolución suavizándose en cuanto a maneras, lo que a nivel narrativo se traduce como un acierto, pero a nivel gamberro pierde algo de fuerza. Esta tendencia se hizo sobre todo patente en su anterior trabajo, la divertida Star Vehicle, pero que también arrastra Famine. Aunque Famine va más cargada que su predecesora en cuanto a gore y cierta “misoginia cómica”, que siempre sobrevuela la obra de Nicholson.

Algo que salta a la vista en los primeros compases de la cinta, que como todas las de su autor va directa al grano por lo que solo dura setenta minutos, es que Famine se convierte en una oda de bajo presupuesto a las morenas. Preciosas mujeres de suaves formas y oscuro cabello que van a volver loco al público masculino. Especialmente la protagonista, una desconocida Christine Wallace, que se muestra tan extraña como sensual. Claro, que todo en el cine independiente tiene un precio: las actuaciones son inexistentes. La mayoría de los actores solo han trabajado en algún otro proyecto de Nicholson y poco más, con lo cual su labor deja bastante que desear. No obstante, el uso del humor negro es lo que hace de las interpretaciones la faceta más ligera de Famine, los distintos tópicos de la población de un instituto son retorcidos al máximo por lo que tampoco importa mucho como se pueda caracterizar un actor cuando su personaje es rematadamente gilipollas. A ese respecto, algunos chistes funcionan y otras actitudes son simplemente demasiado estúpidas como para ser graciosas. Aunque el guión brille por lo simple de su argumento, creo que el trabajo de los Nicholson y el también canadiense Jeff O’Brien, especialista en libretos de serie Z, contiene la suficiente y deliberada mala baba como para resultar funcional respecto a su misión principal: el gamberrismo puro y duro. Insisto en la estupidez de sus personajes, puede que los actores que los encarnan no pasen por estudiantes de secundaria debido a su edad, pero desde luego resultan tan repelentes que verlos morir ya es una gran recompensa para el espectador.

Eso tenemos en cuanto a la fauna que puebla el Instituto Sloppy, ¿pero que hay del asesino que se esconde entre los pasillos mal iluminados? A este respecto, Famine cumple como un slasher clásico de los ochenta pese a que la estética a desarrollar sea varios años anterior; es el intento de reflejar un colorido grindhouse, que en mi opinión se consigue pero solo a medias. El humor que carga la cinta peca de intencional manchando lo que sería el apartado visual de Famine. Digamos que luce antes como una parodia del estilo grindhouse que como un homenaje real a la época. Lo que tampoco es óbice para desarrollar una serie de impactantes muertes perpetradas por un asesino que en cuanto a carisma, pese a no decir ni una palabra, se establece por encima de la media de lo que el cine slasher moderno nos depara.

Resulta bastante inquietante que el asesino vista el traje de la mascota de la escuela, que no es otra cosa que la caricatura de un carpintero, con su camisa a cuadros, su peto y… sus herramientas. “Nailer”, que así se llama la criaturita, despliega sus malas artes con bastante desparpajo e impacta tanto en el diseño de su traje como en lo brutal de sus ataques. Al respecto más sangriento, Famine está bien planteada y satisfará a los “goremaniacos”, pero sin llegar a ser tan ofensiva como las primeras obras de Nicholson. ¡Aunque tranquilos! Podréis disfrutar de un par de escenas propias de la casa que os pondrán un nudo en el estómago. De nuevo el “sadismo cómico y exacerbado”, que caracteriza a su autor, hace acto de presencia para elevar el voltaje sexual y perverso de este slasher, hecho que desde luego no la acerca a un público generalista como si podría hacer la citada Star Vehicle.

En cuanto a lo técnico nada que reprocharle a Nicholson y su equipo que siguen creciendo sin renunciar a esa patina de suciedad y mal rollo que les caracteriza hasta la fecha. Los arrebatos metaleros que acompañan a las muertes, hermanan el estilo de Famine con el de producciones aún más “undergorund”. La fotografía entre descuidada, oscura a veces y en otras insultantemente viva, ayuda a crear un ambiente de pesadilla, que bien podría poblar los sueños húmedos de cualquier adolescente desquiciado y sin control sobre sus instintos sexuales. Como podréis imaginar en cuanto al tipo de producto que es, la técnica es lo suficientemente negligente como para irritar a un público en busca de hitos comerciales, pero aporta ese encanto que buscamos en las producciones de bajo presupuesto. Vamos, que al estar dirigida a un público muy concreto, el masculino acostumbrado al gore descerebrado y aficionado al slasher primitivo, todo aquel que no se encuentre cómodo dentro de sus parámetros acabará pensando que ve una película barata mal realizada, cuando es algo más intencional de lo que parece a simple vista.

Resumiendo, una cinta que continúa muy dignamente la filmografía de su autor, concentrado en ofrecer películas provocativas, pero con un aire mucho más maduro, ya no en lo risible de su propuesta si no en el grado de consciencia respecto al material que trata la producción. Una obrita con mucha sangre, no tanta como para leerla como un ejercicio meramente ofensivo, curvas y escotes de escándalo, unas muertes divertidas, diálogos esquizoides, situaciones moralmente absurdas y una estética muy especial que satisfará y divertirá en gran medida a los amantes del “cine basura”. ¡Larga vida a Ryan Nicholson!

Lo mejor: Una noche insomne cualquiera a completar con cine bizarro y demente.

Lo peor: Nada.


Vuestros comentarios

1. 22 ago 2012, 16:24 | Carde

Siempre he disfrutado del cine trash de Nicholson. Como olvidar esa basura de Gutterballs jeje, aunque yo me quedo mejor con Hanger, esa aberración tan asquerosa como disfrutable.
No he tenido ocasión de ver aún Star vehicle porque decían era mucho más flojita y se me quedó por ahí traspapelada, pero le daré una oportunidad, al igual que a Famine claro.
Gran reseña.
Saludos gente.

2. 23 ago 2012, 09:14 | Joan Lafulla

Carde – Faemine todavía no la he visto.
Star Vehicle – por cierto… cuña publicitaria… disponible en Almas Oscuras/Filmin por 1.95 € :-) – no es tan salvaje como Gutterballs ni tan nasty como Hanger. Como dice Luca en su reseña, Nicholson ha querido con Star Vehicle dar un paso adelante a nivel narrativo, lo que le ha acarreado no pocas críticas en el sentido de que su mirada se ha suavizado.
Pero en cualquier caso yo considero que los últimos 20 minutos de Star Vehicle son puro Nicholson… se le va la pinza cosa mala.

Veremos este Faemine que tal está…

saludos

3. 25 ago 2012, 06:22 | Zeus.Kramer

Me vino en gracia el bailecillo que se manda ese tio al final del trailer.

Jajajajja, Por alguna razon este personaje me recuerda a Jhon Espona (Rec 3). Habra que verla.

Un Saludo.

4. 28 ago 2012, 17:42 | Panei

¿Alguien sabe si salió en dvd o si todavía recorre festivales o cines? No encontré en internet otra cosa que no sea su trailer, y la verdad me interesó muchísimo ésta peli. Saludos y gracias por fomentar el cine independiente que no nos llega tan fácil!

5. 17 sep 2012, 18:42 | Joe D'Amato

Le estuve echando un vistazo ayer a esta peli de Nicholson y la verdad es que me dejó muy buen sabor de boca, mucho más ciertamente que Star Vehicle, aunque sea verdad que se ha bajado mucho el pistón del gore y el sexo que se ofrecía en Gutterballs, Hanger, Live Feed o aquella estupenda primera Torched. Como bien se dice en la reseña, alucinantes la pareja de morenas protagonistas, además de físicamente, con sus personajes, especialmente el de la alumna. Dentro de lo que cabe, se plantea un típico slasher ochentero con un killer enmascarado en un instituto de secundaria, pero con ese estilo tan particular de Nicholson, sucio, vulgar, bestia y de personajes y diálogos originales y divertidos, además de buenas muertes y gore de un especialista como él.

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