Estás aquí: Página de inicio » Documental » Video Nasties: Moral panic, censorship and videotape

Video Nasties: Moral panic, censorship and videotape

Mi Madre No Quiere que Ningún Niño del País Vea Estas Películas

Video Nasties: Moral panic, censorship and videotape

Ver ficha completa

  • Título original: Video Nasties. Moral Panic, Censorship and Videotape
  • Nacionalidad: Gran Bretaña | Año: 2010
  • Director: Jake West
  • Guión: Jake West
  • Intérpretes: Julian Petley, Marc Morris, Andy Nyman
  • Argumento: Un documental que repasa la lista de 72 películas, llamadas Video Nasties, prohibidas en Inglaterra a mediados de los años ochenta.
DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 4/5

Recuerdos de Videoclub

El videclub “Roma” estaba en el barrio de al lado. De niño, iba mucho allí con mi vecino. El de mi barrio apenas sí tenía los cuatro éxitos del momento, pero el “Roma” tenía una serie de películas cuyas portadas sonaban a saldo o a algo muy underground, a ojos de dos chavales de trece o catorce años. Había una carátula, en concreto, a la que no podía resistirme: era la de Pesadillas de una Mente Enferma (Nightmare, 1981) de Romano Scavolini. Rezaba, encima del título, esta frase: “La película de terror prohibida en Inglaterra por Margaret Thatcher”.

¿Qué contenido tan brutal podía tener esa película para que la misma dirigente de un gobierno se tomara la molestia de prohibirla?

La respuesta vino un poco después. Escribí una carta al rincón del lector de la primera edición en castellano de la revista Fangoria preguntando sobre el tema, y recuerdo la respuesta perfectamente: “Yo no lo intentaría (verla). Es un thriller de terror con una escena que incluye una cabeza cortada y una cama que le costó el puesto a un distribuidor, pero ese no es motivo suficiente para ver una película”. Años después pude, por fin, ver la película (en mi casa no se veían pelis para mayores de 18 años si no se tenían más de 18 años); y más años después, también, comprendí el caso en toda su dimensión: Pesadillas de una Mente Enferma era un Video Nastie.

La Lista

El nombre de Video Nasties fue acuñado por Mary Whitehouse, activista conservadora líder de la National Viewers’ and Listeners’ Asociation de Inglaterra en una entrevista, y se usó para designar la serie de películas que integraban la lista del Video Recording Act de 1984, filmes en vídeo que se consideraban peligrosos, moralmente hablando, para los jóvenes del país. La lista de títulos no está clara del todo. En el documental Video Nasties: Moral Panic, Censorship and Videotape se cifra en 72: 39 que fueron prohibidos y otros 33 que, aunque inicialmente no obtuvieron permiso para su exhibición, luego fueron distribuidos con cortes. Los títulos de este enlace coinciden con los del documental y parecen los definitivos, aunque incluso en los extras del dvd varían algunos.

El asunto hunde sus raíces en los años setenta, con la introducción de los videos VHS y Beta. Las grandes productoras estaban en contra de esta tecnología por lo que facilitaba la copia privada y la piratería del material, así que se mostraron reacias a distribuir sus títulos en estos formatos. Como consecuencia, el mercado del vídeo en Inglaterra fue caldo de cultivo para la serie B y las exploitations, tanto americanas como italianas. Bajo el mandato de Margaret Thatcher, los censores ingleses tenían potestad para perseguir y secuestrar cualquier cinta por su contenido erótico o violento, y pronto comenzaron las pesquisas. La asociación de distribuidores videográficos pidió un “corpus” claro de qué cosas podían aparecer en una película y qué no, y desde la junta de calificaciones se utilizó The New York Ripper, de Lucio Fulci (que, curiosamente, nunca estuvo en la lista de Video Nasties) para ejemplificarlo. Así, bajo esta lupa, se elaboró la tristemente famosa lista de 72 películas prohibidas en Inglaterra, en unas condiciones o en otras.

Caza de Brujas

Como bien muestra el documental, los medios conservadores no trataron en subirse al carro, con el Daily Mail a la cabeza y su campaña “Ban the Video Nasties”. Comenzaron las redadas a videoclubs sospechosos de poseer video nasties, y hubo algunos arrestos, dueños y distribuidores de algunas de esas pelis, como el ya mencionado de Pesadillas de una Mente Enferma. El clima se enrareció aún más cuando un hombre acusado de matar algunos animales (caballos o ponis, en concreto), adujo que lo que le había llevado a cometer sus crímenes habían sido “los video nasties, o la luna llena”. Abierta la veda, corren los perros: los video nasties se convirtieron en el motivo tras el que estaba cualquier acto vandálico o violento, según determinados sectores de la población y algunos medios. Incluso, para justificar la necesidad de acabar con estas películas, se llevó a cabo un estudio sobre la influencia de la violencia en los niños. Los resultados fueron aparentemente alarmantes: el 40% de los niños encuestados habían visto alguna de las cintas. Posteriormente, se supo que los datos habían sido manipulados: de 40 entrevistados, sólo 3 las habían visto. Eso sí, esos tres habían visto 17 títulos, por lo que este dato se extrapoló al total de la muestra y de ahí salió el 40%. Algunos, incluso, presionados por el equipo investigador, llegaron a decir que habían visto películas… que ni siquiera existían.

Los grandes ausentes

Probablemente, de entre los 72 títulos considerados como video nasties, el único realmente perteneciente a una major de Hollywood fuera Inferno (Dario Argento, 1980), distribuida por la Fox. El resto eran de compañías de tamaño medio o pequeño. Una película como “El Exorcista”, de la Warner, a pesar de sus idas y venidas con la censura inglesa, nunca sufrió el estigma de ser un video nastie (estigma que, por otro lado, se ha convertido en distintivo con el paso del tiempo). El de Inglaterra no es un caso aislado: el documental This film is not yet rated (Kirby Dick, 2006) ahonda en los distintos raseros de la junta de calificaciones americana dependiendo de si la peli es de un estudio pequeño o una major.

Los otros grandes ausentes de esta historia son, desde luego, los padres o tutores de los adolescentes. ¿Por qué se deja que el Estado decida qué ve un adolescente, cuando esto es tarea de su ámbito familiar adulto? Las películas ya llevan una calificación, y son los padres o tutores quienes deberían decidir si sus hijos pueden o no ver eso, no una junta de ciudadanos que se erige como estandarte de los valores morales de toda una nación. Mary Whitehouse, en un momento del documental Video Nasties: Moral Panic, Censorship and Videotape, confiesa que no ha visto ni una sola de esas películas: “no necesito verlas todas para saber que son perjudiciales”.

Video Nasties: Moral panic, censorship and videotape

El documental en cuestión, aparte de contar la historia de estas películas muchísimo mejor y con mucho más detalle que esta reseña, está salpicado de detalles jugosos. Está dirigido magníficamente por Jake West (Evil Aliens, Doghouse), da voz tanto a directores de cine de terror británico actual, como Neil Marshall (The Descent, Dog Soldiers) o Christopher Smith (Creep, Triangle), como a algunos de los protagonistas directos, vía imágenes de archivo o entrevistas. Especialmente interesantes y certeras son las palabras de Martin Barker, un profesor que escribió un artículo reflexionando sobre la conveniencia o no de prohibir unas películas que fue utilizado en su contra; quiso defenderse en un programa de televisión y casi fue abucheado. Y, ahora, recomienda no olvidar este episodio para que no se repita la historia. Curiosamente, en una de sus primeras intervenciones, Neil Marshall habla del caso A Serbian Film

A estas alturas, no vale siquiera la pena escribir unas líneas defendiendo las libertades civiles de los ciudadanos, la confianza en el sentido común del individuo o cómo una sociedad represiva, como la Inglaterra de Margaret Thatcher, gusta de encontrar cabezas de turco y avivar la moral más rancia y retrógrada.

La edición en dvd del documental se llama Video Nasties, The Definitive Guide, e incluye, aparte del mismo, los trailers de las 72 películas y reproducciones de sus carátulas en video, así como las cabeceras de las distintas distrubuidoras de la época. El mismo documental está plagado de efectos de posproducción simulando la calidad del video VHS. El único “pero” a esta edición es, desde luego, la ausencia de subtítulos; a pesar de ello, para mí ha sido un plato suculento y jugoso, entretenido e inteligente, con un mensaje muy claro y evidente que a veces olvidan algunos: por muy salvaje, por muy violenta, por mucho sexo que ofrezca una cinta… es sólo una película.

Lo mejor: No olvidar un reciente episodio de fanatismo y, de paso, recordar los tiempos del vhs.

Lo peor: Nada.


Vuestros comentarios

1. 24 ago 2012, 20:10 | Skalope

“incluye una cabeza cortada y una cama”… que fuerte, una “cama” con razón la censuraron, las camas las carga el diablo xd. Suposo que et refereixes a una pierna. A ver si encuentro el Docu.

2. 24 ago 2012, 20:14 | Bob Rock

Vale Manu, después de esta reseña ya me puedes pasar un correo diciendome como me puedo hacer con una copia (también acepto una de regalo)… que pinta…

babeando :)_____

Y es que ultimamente los documentales sobre la serie b o los entresijos del cine “oscuro” me pone mucho, mucho!!

Un abrazo

3. 24 ago 2012, 21:03 | Manu

SKalope, Bob: buscando el trailer vi que el docu está entero colgado en YouTube, no sé si con subs o no. TAmbién, claro, está la versión Amazon, que estaba bien de precio.

Bob: suelta prenda sobre esos docus que te andan fascinando… que a mí es también un tema que me pone, demonios!!!

Skalope: si no me falla la memoria, sí que era “cabeza y cama”. Si has visto la peli, es la escena de la cabeza cortada de la mujer, y sí que hay cama… de lo que no me acuerdo del todo era de si había pierna o no… qué sé yo; el caso es que era cierto que la peli no era precisamente una maravilla. En fin… ¡Saludos!

4. 27 ago 2012, 18:33 | Mr Zombie

Que buenos tiempos aquellos del vhs y el betamax. Esas peliculas con portadas que te advertian de que ver esa peli podia herir tu sensibilidad y todo eso hacia tener mas ganas de verlas, y cuando tenian clasificaciones S, aun mas. Es que te veias las portadas rojas de la compañia Jose Frade y esa inmensa S en la portada y la querias ver a toda costa.

Luego eran malillas la mayoria, como la de Pesadilla, pero bueno, El Destripador de New York tenia su gracia con el tipo con voz de pato, pero cuando usaba la navaja de afeitar no veas que pedazo bruto.

Melancolia…

5. 28 ago 2012, 12:05 | Mountain

Recuerdo perfectamente tener en mis manos mas de una vez Pesadillas de una Mente Enferma en el video club del barrio, pero creo que nuna llegué a verla. Este documental tiene una pinta estupenda, tarde o temprano caerá.

Viví unos cuantos años en Inglaterra y os juro que cada vez que salía por la tele alguna entrevista a la señora Mary Whitehouse me entraba un dolor de tripas que no veas, envuelta en un halo de ancianita desvalida se escondía una verdadera bruja que intentaba salvar las almas de todos los pecadores a golpe de prohibiciones. El caso es que no solo se limitaba a las pelis, que va! iba en contra de todo y de todos, las pelis de terror, las obras de teatro, las libertades civiles, los gays, incluso era una acérrima enemiga de la serie Doctor Who! En fin, una lunática que supongo, porque se lo merecía, estará ardiendo en el mismísimo infierno.

6. 02 sep 2012, 12:02 | Manu

Mountain: qué fuerte me parece que alguien haya visto en persona, aunque sea en televisión, a Mary Whitehouse! Al tratarse de un documental, se me olvida que esto, prácticamente, pasó AYER… en fin…

Y, Mr Zombie, sí: a mí me flipaban las carátulas de los vhs. La mayoría eran malillas, como tú dices, pero aún así me fascinaban. El otro día me acordé de la de “Las Dos Caras de Julia”, de Wes Craven, que en la contraportada prometía un “impresionante depliegue de efectos especiales”… debían referirse a las lentillas rojas que le ponían a Julia en el tramo final!!!

7. 02 sep 2012, 19:58 | Mountain

Ten en cuenta Manu que para algunos la señora esta era una heroina con lo cual en algunos canales gustosamente sacaban antiguos videos suyos en reconocimiento a su cruzada para salvar al mundo, pero la mayoría de las ocasiones era poco menos que para reirse de ella, como en el rompedor Channel 4. Y si, desgraciadamente esto no paso hace tanto tiempo.

Escribe tu comentario:

¡ATENCIÓN! El formulario de comentarios utiliza un sistema de previsualización con el objetivo luchar contra el spam. Por lo tanto, tras pulsar el botón PREVISUALIZAR no olvides pulsar el botón ENVIAR para dar de alta definitivamente el comentario.


Si desea incluir un spoiler indique use las etiquetas [spoiler] y [/spoiler] para enmarmar el texto que se ocultará.