Presentación de Steve Gibson

Siempre he sentido una fascinación reluctante por los programas de “caza fantasmas” que proliferan en la televisión por cable actual. Pero siempre he acabado frustrado con ellos. Parece que en cada episodio, tras horas de tedio, los investigadores siempre obtienen el mismo resultado: un golpe, una voz crepitante, una sombra… Nada que realmente ponga al equipo en peligro real. Para mí, lo más horrible de estos programas es la constatación de haber perdido otra hora de mi vida sin ver que suceda nada.

La idea para The Feed empezó cuando en un concurso nacional para la creación de video musicales cuyo tema principal fuese el horror. Conversaciones nocturnas llevaron al recién formado equipo a reenfocar la dimensión del proyecto. Así un vídeo clip de 5 minutos dio paso a un largometraje completo. Después de varias decenas de reescrituras… un guión había nacido.

Ahora, el mayor problema era recabar el capital necesario. Para ello pensamos intentar algo que fuese relativamente nuevo. Había oído sobre el concepto del “crowd-founding”, donde toda la financiación llega en pequeñas cantidades de diferentes personas anónimas. Así que creí sería la mejor forma de conseguir un presupuesto. Lo bueno es que se presentaba como una forma genial de conseguir dinero, la parte mala era que si no llegaba a la meta establecida, no tendría nada. Era una apuesta arriesgada, pero la hicimos y gracias a nuestros amigos, familiares y verdaderos creyentes, no solo lo conseguimos, si no que superamos holgadamente nuestra meta original de 11.500 dólares.

Una vez que tuvimos el capital en nuestras manos, necesitábamos el elenco, el equipo y las localizaciones. Afortunadamente, nuestro hogar es Lewisburg, Pensilvania, que digamos está en medio de la nada, pero lleno de talento y gente encantadora. La productora de la cinta era también la gerente del Teatro Campus, un cine art decó original de 1941. Una vez encontrada la localización hicimos una llamada abierta para el casting y después de varias pruebas de pantalla encontramos al grupo correcto justo en Lewisburg. Reclutamos a los talentos que nos habían ayudado en el pasado, a la hora de realizar varios cortos y otros proyectos, y estuvieron con nosotros al 100%. Éramos un grupo pequeño, pero estábamos determinados a hacer de este proyecto de verano, algo que mereciese la pena.

En cuestión de semanas, estábamos todos reunidos filmando. Como la sala de cine estaba, y está todavía, operativa, tuvimos que esperar a que finalizaran las sesiones cada noche que íbamos a rodar allí. Así que los habituales fines de semana de descanso del equipo tuvieron que ser sacrificados. Así que después de cuatro semanas rodando de 11 de la noche hasta las cuatro de la mañana, sin contar el montaje y consiguiente recogida de nuestro set de televisión ficticio, y tras muchas horas de sueño invertidas, nacía The Feed.

El casting al completo y el equipo no podríamos estar más orgullosos del resultado final. Fue arriesgado hacerlo, pero creo que probamos que si tienes a la gente adecuada, en la ciudad adecuada, lo mágico (y lo aterrador) puede llegar a suceder.

Espero que disfrutéis de la película, Almas Oscuras.

Steve Gibson, director de The Feed

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