Storage 24

Charlie no tiene un buen día. Su nuevo amigo Mark le acompaña a un almacén de las afueras donde se guardan todo tipo de objetos personales, para que reparta sus pertenencias con su ya ex novia Shelley, que también se encuentra allí junto a sus amigos Nikki y Chris. Ante esta incómoda situación, las cosas empeoran cuando un avión militar se estrella cerca del almacén liberando el contenido de una carga confidencial y peligrosa. El accidente hará saltar la electricidad del sistema de seguridad del almacén, encerrándoles al grupo y a él en el oscuro laberinto de pasillos, acechados por un monstruoso y salvaje depredador alienígena.

Hace un tiempo leí en esta página una espléndida y detallada reseña de una controvertida y arriesgada película que respondía al nombre de una simple letra: “F” del año 2010, cinta que mezclaba triller y survival psicológico en un cóctel muy atractivo. Mi sorpresa fue mayúscula cuando vi que no se trataba de una cinta americana al uso, si no de facturación británica tanto por su reparto como su joven director (36 primaveras actualmente) Johannes Roberts. A pesar de que Roberts, ya no era novel en esto (había dirigido anteriormente “Hellbreeder” (2004) y “El Bosque de los Malditos” (2005), que a mi particularmente me pasaron inadvertidas) me empecé a fijar en su trayectoria por este notable film.

Dos años después, Johannes Roberts vuelve a la carga, cambiando totalmente de registro y sustituyendo el factor psicológico y polémico de su anterior obra, por una monster movie salpicada de sangre y rebozada de cierto gore por momentos: “Storage 24” o “Almacén 24” para nosotros. Y lo hace colaborando con Noel Clarke. ¿Y quien coño es este? Me diréis, pues un actor inglés (todo queda en casa, ya veis) un año mayor que Roberts (¡y dale con la edad Alfonso!) que intervino en varios episodios de una mítica serie sci-fi británica de viajes en el tiempo y el espacio llamada Dr. Who. Además se ha dejado ver en películas como el drama de horror de Philip Ridley “Heartless”, la comedia de terror de Jake West “Doghouse” y “Centurión” de Neil Marshall. Y por si esto fuese poco también es escritor y guionista.

Esto viene a cuento, porque Clarke no sólo se ocupa de la mayor parte del guión de Storage 24 (que no dice mucho la verdad) sino que también se apropia del papel protagonista de la misma interpretando al cornudo e ingenuo Charlie. Un Charlie que tiene que lidiar entre los motivos de su fallida relación amorosa con Shelley (Antonia Campbell-Hugues) y su (absurda) preocupación por averiguar la identidad del nuevo y misterioso novio de ésta. Pero afortunadamente (para nosotros) todo quedará en un segundo plano cuando un corte del suministro eléctrico originado por un avión militar, bloquee todas las salidas del almacén y les deje encerrados a ellos y sus amigos en común: el “formalito, guaperas y buen amigo” Mark (Colin O´Donoghue), la frágil Nikki (Laura Haddock) y el cínico Chris (Jamie Thomas King). Por si fuera poco la carga confidencial del avión libera una criatura alienígena salvaje que les acechará en los laberínticos pasillos del almacén para darles caza y acabar con todos ellos. ¿Conseguirán salir vivos?

Johannes Roberts saca partido del claustrofóbico y vistoso entorno cerrado del almacén con sus interminables puertas amarillas sobre paredes azules con una iluminación poderosa obra de la fotografía de Tim Sidell y un montaje muy elaborado en los intermitentes ataques del alíen. La factura técnica es lo más destacable de este film, ya que a un servidor los actores le parecieron tópicos y típicos, el guión poco original y la historia una nueva vuelta de tuerca a “Super 8” (2011) de J.J. Abrahams pero con treintañeros y una estética que recuerda por momentos a la del festival gore “Feast” (2005) de John Gulager y a la urbana “Attack The Block” (2011) de Joe Cornish.

En resumidas cuentas…

Creo que es el momento de daros algunos detalles y pistas que terminen por decidiros (o no) con respecto a Storage 24.

Una imagen: Un coche aplastado por una de las turbinas del avión y la cara de pocker de su dueño ante el surrealista momento.

Un plano: La imagen final previa a los títulos de crédito, cuya intención (conmigo fracasó) es dejarnos con la boca abierta y abrirnos la puerta a una nueva franquicia. Su director ya habla de producir una secuela.

Un momento: Mark y Charlie reptando por los conductos de ventilación buscando armas con que defenderse del monstruo y la reacción de uno de ellos cuando vé que el otro se encuentra en apuros.

La(s) secuencia(s): Los dos encuentros de la criatura con un perro de juguete que emite ladridos pregrabados. Spoiler Su inesperada reacción ante el peluche es impagable y el único momento de humor que le llegó a este humilde servidor. Fin Spoiler

Esta película se ha podido ver en el Festival de Sitges en su sección Panorama y sólo me queda deciros que os la toméis como un entretenimiento de serie B de lujo, así lo hice yo.

Reseña por Alfonso Bayo