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El Ritual

de Adam Neville

ADAM NEVILL: EL RELEVO GENERACIONAL ESTÁ ASEGURADO

Pues como buen autor de terror y misterio, lo cierto es que no hay muchos datos sobre este inglés autóctono de Birmingham y nacido en 1969, salvo que como es obvio se dedica a escribir novelas de género siguiendo la tradición británica de las “ghost stories” pero como veremos aportándoles un toque personalísimo que las hace únicas, además de modernizarlas para adaptarlas a los nuevos gustos y tiempos, con pasajes sencillamente escalofriantes. No es ésta su primera novela, pues fue “Apartamento 16” y que será reseñada cuando el tiempo y las ganas lo permitan, pero tranquilos con “El Ritual” vais a estar más que encantados. De todos modos para quien desee recopilar más información sobre este autor, puede visitar su lúgubre página web, eso sí, en perfecto inglés: Web Oficial

SINOPSIS

Cuatro viejos amigos de la Universidad se reúnen de nuevo para recorrer los parajes salvajes del Círculo Ártico escandinavo y revivir los buenos tiempos. Pero pronto descubren que la vida les ha llevado por caminos diferentes y que poco tienen ya en común. Con el paso de los días, las desavenencias se van convirtiendo en obstáculos que añadir a los que presenta el terreno virgen y boscoso que pisan y a los problemas derivados de la poca preparación del grupo de excursionistas.

Perdidos, hambrientos y rodeados por un bosque que aparenta no haber sido pisado durante milenios, no parece que la situación pueda empeorar, hasta que se topan con una desvencijada cabaña que esconde en su interior rastros de ritos ancestrales y de sacrificios paganos dedicados a una presencia que todavía habita el bosque. Una presencia inhumana que sigue de cerca sus pasos. Y mientras el cuarteto de amigos se arrastra hacia la salvación, descubre que hay cosas peores que la muerte entre esos árboles centenarios…

ROMPIENDO CONVENCIONALISMOS

Tengo una foto común en la boda de un amigo que me encanta. Salimos todos juntos y se me reconoce en seguida porque soy el único que no viste traje. No es que a una boda deba irse en chándal y con deportivas (que ya me gustaría, ya) pero si mi pareja puede acudir con un vestido a espalda descubierta, un escote que no deja lugar a la imaginación y una falda más corta que algunos de mis cinturones… ¿Por qué debo yo acudir en pleno Agosto con 40 grados a la sombra ataviado de traje, americana, camisa de manga larga y zapatitos de primera comunión? Me parece un acto climáticamente masoquista sólo apto para el novio, que bastante sacrifico hace ya con casarse con lo que bien que se vive siendo monógamo múltiple.

Pues bien, con el arte narrativo ocurre algo parecido. Ya hablemos de una novela o película, por la parte que nos toca, parece existir una suerte de norma no escrita por la que toda creación cultural de las mencionadas debe dividirse en tres grandes actos, a saber: Presentación, Nudo y Desenlace.

En la Presentación, asistimos al desfile de personajes y recreación del ambiente general y es la parte más importante porque como no nos enganche, mal va la cosa. Puede permitirse el lujo de ser algo anodina y dejarnos a los más talluditos fijarnos en, sea una novela o un film, las descripciones, el grado de “realismo ficticio”, los perfiles psicológicos, la riqueza del lenguaje, las influencias de otros autores clásicos, o bien los decorados, el maquillaje, las actuaciones, la fotografía, y demás vicisitudes. Pongamos que ocupa las 100 primeras páginas o los primeros 30 minutos.

En el Nudo ya se empieza a intuir el mal rollo que se desencadenará después y aquí ya suele producirse alguna muerte, generalmente la del negro y/o graciosete del grupo que se pasa el día fumando hierba (encubriendo así un apestoso tono moralista y retrógrado). Los chavales, listos que son, bajan al sótano y les da por leer en voz alta ese libro extraño escrito en latín que han encontrado, aparecen esbozos de la criatura o serial killer en cuestión, que suelen ocupar otra media hora o 100 páginas más.

Y como es lógico en el Desenlace, se nos reserva la traca final, con despiporre de FX, hemoglobina y algún giro argumental un tanto previsible para terminar la hora y media de rigor o las 300 páginas de placer culpable.

Y SI NO, NOS ENFADAMOS

Pues ahora imaginaos que un tipo decide escribir una novela de terror puro y duro y pasarse toda la ortodoxia antes descrita por el mismo sitio que El Coloso De Rodas se pasaba los barcos (nótese la zafiedad arquitectónica) y así, de buenas a primeras, nada menos que en Prólogo del libro se describe lo siguiente:

“El segundo día las cosas no mejoraron. La fría lluvia caía con fuerza, el sol blancuzco no asomaba ni un ápice por entre los nubarrones bajos, y estaban perdidos. Sin embargo, lo que dio un giro radical al rumbo de la excursión fue el cadáver del animal que encontraron colgando de un árbol. Los cuatro lo vieron a la vez.

Se toparon con él nada más franquear un tronco caído de tantos otros y aterrizar tambaleándose entre los rasposos helechos. Se detuvieron mudos por la fatiga, resollando, empapados de sudor y lluvia. Se pararon debajo del cadáver, encorvados por el peso de las mochilas, de los sacos de dormir y de las tiendas de campaña mojadas, y alzaron la mirada.

El cadáver colgaba flácido en lo alto, fuera del alcance de la mano alargada de un hombre erguido. A pesar de estar expuesto entre el ramaje de una pícea, presentaba un estado tan deplorable que fueron incapaces de discernir qué había sido en vida.

De la enorme caja torácica caía el intestino, húmedo y azulado a la luz que se filtraba a través del follaje de los árboles. El pellejo yacía tendido sobre las ramas de alrededor, con algunos tramos agujereados pero tirantes. Un dobladillo desigual alrededor de una zona central arrugada sugería que le habían arrancado la piel de un rápido tirón desde la espalda. Al principio no se atisbaba una cabeza entre el revoltijo de sangre y carne; hasta que se apreció la sonrisa ósea de un maxilar en el despliegue violento de rojos y amarillos del inesperado trozo de carne. Justo encima de la sonrisa había un ojo, grande como una bola de billar, pero de un aspecto vidrioso y apagado, incrustado en un cráneo colocado de perfil.

Hutch se volvió hacia sus compañeros. Era él quien iba permanentemente a la cabeza del grupo en su marcha por el bosque en busca del nuevo sendero. Había sido idea suya atajar por allí. Se había quedado pálido y sin habla. La impresión que le había causado el hallazgo le hacía parecer en cierto modo más joven, más vulnerable, ya que aquel cadáver mutilado, suspendido sobre sus cabezas, era lo único para lo que parecía carecer de una respuesta en todo el tiempo que llevaban de acampada; lo único sobre lo que no tenía ni idea.

— ¿Qué es? — preguntó Phil, incapaz de controlar el temblor de su voz.

Sin embargo, no obtuvo respuesta.

— ¿Por qué? — inquirió Dom —. ¿Por qué se le ocurriría a nadie colgar eso ahí?

El sonido de sus voces resultó tranquilizador para tres de ellos, que empezaron a conversar entre sí. Unas veces respondiendo las preguntas que se dirigían unos a otros; otras, únicamente expresando en voz alta nuevas teorías. Sólo Luke permanecía en silencio. Mientras hablaban, sin embargo, iban alejándose del animal muerto más rápido de lo que se habían acercado a él. Y en seguida volvieron a sumirse en el silencio, sólo roto por sus pies, que hacían más ruido al caminar del que habían hecho jamás durante los anteriores dos días de excursión. Porque el cadáver no despedía olor alguno. Era reciente.”

QUIERO IRME A MI CASA

Fijaos qué maestría. Ya nos ha enganchado. Adam Nevill nos ha cogido con este Prólogo por donde más nos gusta (cada uno que escoja su Punto G particular) y no va a parar de restregárnoslo durante toda la novela hasta que lleguemos al “clímax” literario en su última parte. Y sin embargo lo hace “sin querer”, aparentando no haber roto un plato literario en su vida, porque de este perpetuo mal rollo que destila la novela desde su primera página como un Desenlace sin final, asistimos al desglose del mismo en las partes clásicas antes descritas pero de un modo francamente particular.

El problema surge cuando nuestros aventureros deciden tomar un atajo para visitar una zona de bosque inexplorada y se extravían. Seguro que alguno ya enarcado las cejas temiéndose el primer tópico del “camino equivocado”. Pues ni mucho menos. Dos de ellos son expertos senderistas provistos de mapas y todos los pertrechos necesarios y los otros dos se apuntado sin saber muy bien dónde se metían pensando que iba a ser un paseo campestre, pero no por el Infierno. Porque todos saben, aunque no quieran admitirlo que “aquello” no lo ha hecho un oso o un puma sino “otra cosa” mucho más salvaje y poderosa que no tardarán en conocer.

Y así, con el acoso de esa presencia ominosa, nos encontramos con unos personajes con un perfil psicológico muy marcado y atípico, con los que cualquiera podríamos identificarnos, lo que dota a la novela de un aspecto mucho más terrorífico y trágico. Vemos como cada uno tiene un motivo para realizar ese viaje como una huida de sus mediocres vidas y como su relación de amistad se deteriora por momentos cuando las provisiones escasean, la sed y hambre hacen estragos y “esa cosa” les persigue hasta la extenuación.

La descripción del bosque que hace Nevill es sencillamente magistral al lograr que un paraje natural se convierta en un lugar claustrofóbico, agreste y más cruel que el Bosque Oscuro de Tolkien. Porque la senda que han escogido nuestros chicos es un viejo sendero vikingo protegido por magia negra rúnica con su particular “guardián”.

Pues a todo esto sumadle una buena ración de gore (lo siento pero contaros más sería “destripar” en exceso la magnífica novela y sus innumerables sorpresas), aquelarres a la luz de la luna, una panda de chiflados heavy metaleros adoradores de su nuevo “Señor Del Bosque”, sacrificios humanos a lo “torture porn”, y un final apoteósico al más salvaje estilo “rape and revenge” que te deja sin habla y te obliga a robarle horas a Morfeo con aquello de “venga, un capítulo más y ya lo dejo”.

Valoración Global: 5/5

LO MEJOR: Terror puro y duro sin concesiones a la galería ni grandilocuencias literarias soberbiamente ambientado.

LO PEOR: Que aún no he leído “Apartamento 16”. Pero todo llegará… así como su reseña.

Edición

Autor: Adam Nevill
Editorial: Minotauro, 2012
Encuadernación: Rústica Con Solapas, 416 pags.
Precio: 18 Euros


Vuestros comentarios

1. 29 oct 2012, 14:17 | cgt

Gracias. Recién incorporado al Kindle! En cuanto acabe Ready Player One me pongo con él.

2. 30 oct 2012, 00:17 | Mountain

Joder Masp, vas a ser mi ruina! Que ganas de pillarmelo!

3. 30 oct 2012, 16:12 | MASP

1-Cgt: Yo también lo leí en versión electrónica! Y te aseguro que no pierde para nada su cariz estremecedor.

2-Mountain: Excusas! La cultura nunca es cara! xD
No es cierto, la verdad es que las editoriales se pasan un huevo con el precio de los libros. Pero cuando leas “El Ritual” te darás cuenta de que la inversión habrá valido la pena.

Saludos a ambos!

4. 26 feb 2013, 20:54 | Lady Necrophage

Yo también lo he leído en versión electrónica jeje
A mi, sobre todo, me ha gustado la primera parte. la segunda me ha dejado un poco más fría, la verdad. Que los chavales por estar grillados y ser unos asesinos tengan que ser blackmetaleros, no sé, me ha dejado un poco descuajada, la verdad…
Aunque, por otro lado, si tal como dice este señor, Adam Neville, en los agradecimientos se ha basado en el libro “lord of chaos”, un libro acerca de los orígenes y la historia del black metal, es posible que haya podido incurrir en esa generalización del blackmetalero “más malo que satán” que adoran a dioses ancentrales y que se creen los mismísimos “immortal” organizando piras nocturnas y chabacanas orgías…
pero bueno, en general pasable, salvo con ciertos aspectos que no puedo compartir, claro está…
Saludos.

5. 18 mar 2013, 18:21 | Mountain

Una primera parte demoledora, angustiosa y gélida en la que sientes el frio y la desesperación de nuestros protagonistas, esa sensación de estar perdido con ellos en ese siniestro bosque, esa primera noche en esa cabaña espeluznante y terrorífica y demás detalles que hacen que no puedas dejar de leerlo en ningún momento, hasta aquí ninguna pega, la cosa va muy bien. Una segunda parte que en mi opinión baja el nivel considerablemente, no me convencieron del todo esos blackmetaleros, aunque si la anciana y los residentes del desván y unos cinco últimos capítulos apoteósicos de puro infarto, ¡menudo final mas cañero! Si no fuese por los personajes que he mencionado le daría un 9.5 sobre 10 pero le voy a dar un 8.5. Recomendado.

6. 20 mar 2013, 22:42 | Lady Necrophage

Coincido en todo con tu análisis, Mountain. La verdad esque la primera parte resulta verdaderamente angustiosa y opresiva, y en la segunda la verdad que hasta se puede tachar de escalofriante la troupe “alojada” en el desván y hasta la anciana. per sí, como bien dije en el anterior comentario, esa visión que Neville ofrece de los “blackmetalerdos” (porque es como da lugar a denominarseles tras las descripciones) resulta francamente aburrida y decepcionante.
Por lo demás, una novela “chapó”.
Yo ahora me animo con El fin de los días” de éste mismo autor. Y, en cuanto lo lea, trataré de ofrecer mi impresión.
Un saludo.

7. 02 abr 2013, 02:15 | Sofii

Coincido con ustedes. La primera parte buenisima. Sensaciones escalofriantes. Sentia a medida que leia el libro que el ambiente se hacia cada vez mas pesado como si yo tambien me estuviese perdiendo con ellos. El sentimiento de claustofobia crecia cada vez mas. La segunda parte bueno, yo creo que en vez de adolescentes deberían haber sido personajes mas grandes y oscuros. Miren el trailer y la sinopsis de la pelicula “The Barrens” Hay ciertas coincidencias. Me gustó ya que no hay pelicula de este libro, y esta es similar asi que me dió curiosidad!

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