El Ciclo del Hombre Lobo

SINOPSIS

El primer grito fue el de un ferroviario aislado por la nieve, cuando sintió unos colmillos desgarrando su garganta. Al mes siguiente se oyó un alarido de agonía proferido por una mujer a quien atacaban en su habitación.

Cada vez que la luna llena brilla en la aislada y solitaria ciudad de Tarkers Mills se producen escenas de increíble horror. Nadie sabe quién será la próxima víctima.

Pero sí hay una certeza.

Cuando la luna se muestra en todo su esplendor, un terror paralizante recorre Tarkers Mills. En el viento se oyen gruñidos que parecen palabras humanas. Y por todas partes aparecen huellas de un monstruo insaciable.

Y es que en los últimos meses meses, en las noches de Luna llena, se vienen sucediendo una serie de cruentos y misteriosos asesinatos en este tranquilo pueblucho de Maine. Solo Marty Coslaw, un chiquillo de 10 años postrado en una silla de ruedas, sabe que el asesino es un vecino del pueblo de quien nadie sospecharía y que en realidad es un hombre lobo. Marty elabora un cuidadoso plan para atraer al monstruo hasta su trampa, donde le tiene reservada una explosiva venganza por todos los crímenes cometidos.

STEPHEN KING: EL HORROR CONVERTIDO EN BEST SELLER

No vamos a profundizar en su biografía porque la hemos posteado numerosas veces para muchas de sus obras en las respectivas reseñas, pero bueno, para los más profanos baste decir que STEPHEN EDWIN KING, (nacido en Portland, Maine, Estados Unidos, 21 de septiembre de 1947) es un escritor estadounidense conocido por sus novelas de terror. Los libros de King han estado muy a menudo en las listas de superventas.

En 2003 recibió el National Book Award por su trayectoria y contribución a las letras estadounidenses, el cual fue otorgado por la National Book Foundation.

NO ME LO PUEDO CREER: EL GENIO DESCONOCIDO

Este es el primer pensamiento que os pasará por la cabeza cuando terminéis de leer esta entretenidísima novela corta, a medio camino entre el cuento y el tocho de rigor entre los que se mueve al genio de Maine. Porque aunque en la misma son reconocibles sus elementos referenciales en la creación de personajes y ambientes costumbristas, sin embargo brillan por su ausencia otros que están presentes en sus, digamos, “obras mayores”.

Así que ya seas un admirador de King como uno de sus detractores te aconsejo que dejes atrás tus fanatismos o prejuicios de rigor y te enfrentes a esta novela como si desconocieras su autor, porque aquí no vas a encontrar las descripciones kilométricas rayanas en el detalle obsesivo de “It” ni las paranoias mentales propias de finales psicotrópicos como en “La Cúpula” o “El Cazador De Sueños”. Muy al contrario, hallaremos una prosa ágil, con una sucesión de los acontecimientos hipercinética, cuasi cinematográfica que convierten a esta historia de terror clásico en una delicia propia de la generación gótica de maestros que le precedieron y a los que rinde debida pleitesía como Lovecraft, Poe o Matheson entre otros, pero con un lenguaje mucho más ameno y cercano ajeno a la condensación narrativa de los escritores antes mencionados.

Y sin embargo, esto no le resta un ápice de calidad a la obra, sino que muy al contrario la convierte en una “rara avis” de culto capaz de satisfacer a propios y extraños, con los clichés típicos de este tipo de historias que uno siempre espera hallar para no sentirse decepcionado, como son las brumosas noches de Luna llena, las imprescindibles balas de plata y demás parafernalia licántropa que encandilan tanto más si tenemos en cuenta que la historia está genialmente ilustrada por Bernie Wrightson, magnífico artista de cómic, que en un alarde de inusitado altruismo editorial, Plaza & Janés decidió conservar para la edición de bolsillo.

MIEDO AZUL: ESTRELLAS JUVENILES EN NOCHES DE LUNA LLENA

Dada pues su narración sin pausa, con una sucesión de acontecimientos ambientada en una pequeña población, para cuya ambientación no se requerían de grandes alardes presupuestarios, que bien podían ir dedicados a un currado maquillaje y unos más que resultones FX en la época dorada de los mismos, donde el látex no sólo ejercía de profiláctico y los ordenadores personales eran poco menos que una aspiración de futuro, la adaptación cinematográfica estaba más que “aullada” (nótese el aborto de chiste) llevándose a cabo en 1985 bajo el nombre de “Miedo Azul” (aka “Silver Bullet”).

Contaba con un correctísimo reparto para una producción de estas características trufado de eternos actores secundarios (como odio esta peyorativa expresión cuando algunos les dan mil vueltas a supuestas “estrellas”).

En el mismo destacan veteranos de la talla de Everett McGill, más conocido desde su participación en la serie “Twin Peaks” del alucinógeno David Lynch o el histriónico Gary Busey con una filmografía tan variada como numerosa, que pasa por títulos como “La Tapadera” o el más conocido para nosotros, como es la injustamente menospreciada “Depredador 2”. Pero sobre todo supuso la consagración de una joven estrella incipiente del cine “goonie-adolescente” de la época como fue un jovencito y pizpireto Corey Haim, interpretando al lisiado protagonista en silla de ruedas que demuestra como su minusvalía no es una merma de capacidades en modo alguno, dejando así a la cinta con un tono algo moralista pero totalmente reivindicable, que alegraría más adelante nuestras tardes adolescentes formando la impagable simbiosis con su tocayo Corey Feldman con filmes tan inocentes como divertidamente inolvidables entre los que destacan “Papa Cadillac” o la cult movie “Jóvenes Ocultos”, precedente de las actuales “horror-comedies”.

Valoración: 4/5

LO MEJOR: Su ritmo intenso y su clasicismo como historia de género.

LO PEOR: Que algunos no sepan apreciar a este King “breve”, tan genial como desconocido.

Edición

Autor: Stephen King
Editorial: Plaza & Janes Bolsillo
Encuadernación: Tapa Blanda Sin Solapas
Nº Páginas: 192, Ilustradas Por Bernie Wrightson
Precio: 9,95 Euros