The Human Race

Veronica, y otras 78 personas a las que desconoce por completo, se ven atrapados en una horrible y surreal carrera. Las reglas son muy sencillas: si te detienes, mueres; si te sales del camino marcado, mueres. Setenta y nueve corredores tomarán la salida. Tan solo uno de ellos cruzará la línea de meta… vivo.

Juntar a un grupo de desconocidos y hacerles competir en un macabro juego en el que el precio a pagar es su propia vida. No es un planteamiento novedoso. Es propable que a muchos de vosotros el argumento de The Human Race os haya traído a la memoria títulos como el ya clásico Battle Royale (2000); Cube (1997), el magnifico debut de Vincenzo Natali; o incluso el The Running Man (Perseguido, 1987) con el gran Arnold a la cabeza, o Death Race 2000 (La carrera de la muerte del año 2000) con David Carradine y un jovencísimo Sylvester Stallone. Y en el caso de que ninguna de estas películas que acabo de mencionar os suene absolutamente de nada – no me lo creo – y que vuestra mayor preocupación al día de hoy sea aprobar el exámen de medio natural (¿existe esta asignatura?) que tenéis mañana mismo teniendo en cuenta que todavía no habéis abierto el puñetero libro de texto; pues es muy probable que la película dirigida por el neoyorquino Paul Hough os recuerde a la muy reciente Los Juegos del Hambre, cuya segunda entrega ya está en marcha - creo que hoy mismo han salido a la luz las primeras imágenes oficiales – .

Y por si todas estas referencias cinematográficas no fueran suficientes (os prometo que en algún momento hablaré de The Human Race), ahí va una última referencia en este caso literaria: La Larga Marcha, novela publicada en 1979 por Stephen King bajo el pseudónimo Richard Bachman. Para quien no conozca la novela contaros, muy brevemente, que trata sobre un cruel concurso en el que sus participantes deben caminar a una velocidad no inferior a 6.5 km/h. Si el concursante baja de dicha velocidad durante un periodo de tiempo superior a 30 segundos, recibe una primera amonestación verbal. Contravenir la norma tras un tercer aviso implica que el concursante en cuestión reciba su pasaporte.

Y ahora sí,… hablemos, por fin, de The Human Race. La película de Bachman está recibiendo unas críticas sensacionales en los diversos festivales especializados en los que está tomando parte. Se destaca su cinismo, su crueldad, un reparto en estado de gracia, y la enorme inteligencia de su guión. También se destaca la participación de varios personajes claves en la trama que sufren algún tipo de minusvalía física, de manera que uno de los personajes principales de The Human Race es un tipo al que le falta una pierna y que se desplaza con muletas, lo cual no le impide, en absoluto, tomar ventaja en tan funesta carrera.

Os dejo con el tráiler y algunas imágenes de esta prometedora The Human Race.