The Bay

El found footage o cine de cintas encontradas parece que se ha instalado para quedarse, cada vez abarca más géneros y la cantidad de títulos crece a cada día. Entre sus virtudes destaca la verosimilitud de las situaciones y el abaratamiento de los costes de producción. Entre sus defectos, la abundancia de momentos muertos, el uso mareante de la cámara y guiones demasiado superficiales con conclusiones generalmente abruptas. No es de extrañar, dadas sus características, que sea el vehículo elegido por directores noveles y productoras pequeñas… lo que ya no es frecuente es que un director consagrado, como es Barry Levinson, se anime por ese método para contar una historia. Por eso, desde que supe del proyecto, andé intrigado por ver cuánto partido había sacado al género y si había logrado aportar aspectos nuevos a esa forma de rodar.

En 2009, la pequeña comunidad de Chesapeake sufrió en sus carnes una extraña infección; una suerte de parásito en el agua se instaló en el interior de sus habitantes y desde allí comenzó a devorarlos por dentro. El gobierno trató de silenciar el asunto confiscando todo el materia posible. Una joven periodista, que vivió de cerca los acontecimientos saca, en un documental, la verdad a la luz; De su mano indagaremos sobre los acontecimientos de ese 4 de julio, el origen de la plaga y el destino de algunos de sus protagonistas.

El primer acierto de la Levinson es combinar a parte iguales el mookumental o falso documental con el found footage, mezclando entrevistas y totales a cámara, con planos domésticos, dotando a la narración de un gran dinamismo sin perder su aire de realidad. Otro de sus aciertos, es no ceñirse a una única línea narrativa y crear la trama mediante distintas historias trenzadas, que además aportan diferentes calidades de imagen que van desde el video convencional a la cámara de vigilancia de un vehículo policíal, pasando por móviles, videoconferencias, etc. Pero sin duda el mayor de sus aciertos es el construir una historia terrorífica y dotarla además de una profunda reflexión ecológica, de un trasfondo que enriquece al conjunto y hace que el título destaque sobre otros productos parecidos.

La insistencia del director en explicar el origen de sus parásitos sitúa la película en el filo de la ciencia ficción y la realidad, y presenta al espectador toda una serie de desmanes ecológicos tan verosímiles como aterradores. Una escalofriante experiencia por lo factible de la misma, aderezada por unos solventes y bien distribuidos efectos especiales y algo más de gore de lo que acostumbra el cine comercial. El guión está perfectamente trabajado, con un ritmo en constante crescendo, pero que, a su vez, se toma su tiempo en presentar a sus personajes para que el espectador llegue a involucrarse con el destino de los mismos. Una vez entrados en faena e inmersos en la historia, Levinson demostrará su valía en esto de hacer cine y proporcionara al espectador lo que estaba buscando, una buena montaña rusa de emociones con sustos y muertes, donde además se permite hacer guiños a otras producciones como Tiburón o Estallido. Y es que, aunque el director no se suelta nunca de la mano de la falsa realidad, no deja de lado que nos encontramos ante una película de bichos y sigue todos los esquemas ya clásicos del género: transcurre durante un festival, unos de científicos investigan los sucesos, elementos que se empeñan en silenciar el asunto, la pareja de adolescentes que se dan un baño romántico a solas… vamos todos los paisajes y situaciones comunes filtrados esta vez por el objetivo de la videocámara amateur.

La parte negativa, que siempre la hay, es que pasados los 40 minutos iniciales, si bien el film no decae y la acción va en aumento, la cinta ya ha enseñado todas las cartas a las que juega se vislumbra con mucha distancia la conclusión de todas las tramas. Además de forzar las reacciones de algunos personajes en beneficio de algunas muertes más gratuitas.

The bay es un film eficiente y bien presentado, que lima muchos de los defectos de títulos similares, y que demuestra, como en su momento lo hicieron Monstruoso o Chronicle, que con el respaldo de un estudio importante el found footage puede alcanzar cotas de calidad e intensidad importantes.