Cold Blooded

Aprovechando que un servidor ha sido de los pocos afortunados en poder disfrutar de este gran thriller titulado Cold Blooded, y teniendo en cuenta que Almas Oscuras ha ido abriéndose a este tipo de producciones en los últimos tiempos; aprovecho para compartir mis impresiones con todos vosotros acerca de la película. Cold Blooded es un thriller policiaco escrito y dirigido por el director canadiense Jason Lapyere (al que conoceréis por I declare war), que el mismo cineasta ha definido como “su regalo” particular - como aficionado que es – al universo del escritor Elmore Leonard (autor, entre muchas otras novelas, de “Rum Punch”, “Out Of Sight” o “Get Shorty”) cuyas adaptaciones cinematográficas de sus obras lieterarias nos han deparado auténticas películas de culto (véase la gran Jackie Brown del maestro Tarantino). Os pongo en situación:

Un criminal que acaba de asaltar una joyería huye con un buen número de diamantes en su poder. Acaba siendo detenido y recluido en un hospital donde reposa en una camilla junto a una policía que se encuentra de guardia. Sin embargo las cosas se empiezan a torcer cuando una banda de criminales asaltan el hospital con la intención de averiguar dónde se encuentran los diamantes.

Como era fácil de prever el tema principal vuelve a ser el poder de los diamantes; tema que ya fue tocado recientemente por el entretenido thriller, corta-pega, Sushi Girl. Un hecho, este último, que enfatiza más aun la rotunda falta de originalidad de la película, por lo que podemos concluir que la única válvula de escape a la hora de afrontar Cold Blooded sería, precisamente, “el universo de Elmore Leonard”. Es más, yo personalmente lo definiría como el elemento crucial de la película. Dicho esto, es evidente que hablamos de la visión de un mero aficionado y no de una adaptación ya prescrita de la obra de Elmore; y eso es precisamente lo que hace de Cold Blooded la joya que es: Lapeyre sabe qué tipo de película quiere, y una vez dentro de ella sabe buscar su propio lugar; es decir, logra ofrecernos, a través de su Cold Blooded, una visión propia dentro de una visión conceptual más amplia de la obra del célebre escritor. Y lo cierto es que es una visión acertada y que además he compartido y he disfrutado; y esa visión particular de Lapeyre - siempre apoyándose en última instancia en la obra de Elmore – acaba convirtiéndose en la mayor grandeza argumental de la película. Ha clavado hasta ese tono satírico tan propio de los libros del genial escritor norteamericano y de las adaptaciones cinematográficas de sus novelas; pero sin perder, ni una sola vez, la crudeza y la intensidad (también rasgos propios del universo E. Leonard) en las diversas situaciones descritas a lo largo de la trama. Es más… es tal la tensión que genera la película, y cada una de sus secuencias tan cautivadoras, que a buen seguro os acabará enganchando. El guión de Cold Blooded es elocuencia pura y dura.

Otro de los aciertos que aporta belleza a Cold Blooded es su atmósfera. Prácticamente toda la acción transcurre en el ala de reclusos de un hospital, lo que dota de cierto hermetismo y resonancia a los hechos; y contribuye a que estemos ante una película de lo más tensa y algo mordaz, además de hipnótica y claustrofóbica por momentos. Gran atmósfera. Pero lo verdaderamente fascinante de la película es el reparto. Tener la oportunidad de ver a Zoie Palmer (¡adoro a esta mujer!) pasándolas canutas y siendo tentada continuamente a romper su honorabilidad por culpa de su archienemigo (Ryan Robbins), ha sido grandioso; y más aún cuando, en un momento dado, ambos se ven obligados a cooperar. Se nota que hay una compenetración estupenda entre ambos. Absolutamente brillantes ambos actores; tanto es así que se me hace imposible decantarme por uno u otro. Desde una perspectiva más analítica se podría decir que Cold Blooded es una especie de conflicto ideológico, de carácter introspectivo, entre ambos personajes. Unos personajes en los que, a pesar de sus enormes discrepancias, tanto en el tipo de vida que llevan como en la forma de ser de cada cual, se puede apreciar una aparente atracción entre ellos. Atracción que actúa como una continua tentación entre dos extremos opuestos y a la vez muy bien definidos: la corrupción en forma de unos diamantes o la honorabilidad en forma de una placa de policía. Por lo que durante el desarrollo de la película veremos ciertas dudas por parte de ambos a la hora de decantarse por uno u otro extremo.

Además de eso, en todos los personajes podemos observar una caricaturización evidente pero llevada a cabo de la manera más elegante; una prueba más de que nos encontramos ante un guión de lo más elaborado y muy personal. Concretamente el dúa protagonista - muy, muy bien desarrollado y descrito cada personaje – es de esos que no se olvidan con facilidad y con los que, sin duda, os podéis llegar a encariñar. Una vez dicho esto, os aseguro que Elmore Leonard puede estar muy orgulloso de una película como Cold Blooded, cuyo guión perfectamente podría llevar su firma. Y ello a pesar de que siempre encontramos ese toque caricaturesco, sobre todo en lo referente a algunos personajes secundarios, en ocasiones excesivos e incluso alguno rozando casi la comedia, lo que desentona muchísimo con la tensión generada durante toda la película. Una tensión que, por suerte, Cold Blooded no pierde en ningún momento.

En resumen, Cold Blooded es ingeniosa, intensa y cautivadora. Un thriller de lo más disfrutable, que engancha rápidamente y desprende una elocuencia absolutamente mágica. Quizá le falte originalidad, pero para los que sepáis disfrutar de un thriller aparentemente sencillo os la pasareis en grande y tenéis una cita ineludible. En serio, Elmore Leonard puede estar muy orgulloso de una película como Cold Blooded; otra joyita que he podido visionar este 2013 (de las pocas desgraciadamente). Y para los impacientes, aprovecho para recordaros que se estrena en Alemania el próximo 4 de Mayo. Altamente recomendable.