The Call

A Brad Anderson el público entusiasta del fantástico le conoció por películas como Session 9 (2001) o El Maquinista (2004). Luego tuvo un largo periplo por la televisión hasta 2010, cuando filmó la película Vanishing On 7th Street; para volver posteriormente a la televisión y de nuevo regresar a la dirección cinematográfica con la presente The Call. Es un director que ha demostrado su buen hacer cada vez que se ha colocado tras las cámaras, y por ello se ha ganado el respeto del aficionado. Ahora nos presenta The Call, un thriller con trazas de road movie en el que un una operadora de línea 911 se verá envuelta en un secuestro llevado a cabo por un asesino, al conseguir la víctima llamar a emergencias desde su teléfono móvil.

La nueva película de Brad Anderson es un solvente thriller, con un guión muy correcto, interpretaciones francamente buenas y una dirección competente; una combinación de elementos que acaba por brindarnos una película palomitera entretenida y casi perfecta. El “casi” lo aporta la parte final de la película que no logra estar a la altura de su excelente arranque y de un desarrollo central que te deja pendiente de la pantalla cinematográfica o del televisor de casa, según de dónde se disfrute la película. Antes de explicar el porqué de ese mermado final vamos con el comienzo, donde claramente ya os aviso que incluiré algunos spoilers, de manera que si aún no has visto la película y tienes intención de hacerlo, mejor deja de leer esta crítica a partir de este mismo instante.

En The Call tenemos como protagonista principal a una operadora de emergencias del 911. Ya sabéis, ese número al que se llama cuando ocurre algo grave. Aunque también a veces se llama por temas más intrascendentes o por desconocimiento de la utilidad real del número. Digamos que el del personaje interpretado por Halle Berry es uno de esos trabajos que no son nada sencillos y hay que estar muy preparado mentalmente para encajar todo lo que se puede llegar escuchar tras el teléfono. La introducción de la película recoge, precisamente, momentos en los que escuchamos diversas llamadas de gente angustiada pidiendo ayuda; desde alguien que atropelló a otra persona y no sabe qué hacer, a un marido que ha disparado a su esposa y ha perdido el control de la situación. Todo este inicio está filmado desde la vertical de un helicóptero mostrando los edificios de una gran ciudad. Ciertamente es un magnífico comienzo para The Call, dotado de una genial y ocurrente puesta en escena. A partir de ahí entra en escena el personaje principal de la película, muy bien interpretado por una Halle Berry que va madurando como los buenos vinos y que en The Call se encuentra realmente en estado de gracia. Por supuesto paso de largo su intervención en esa tontuna película de tiburones llamada Dark Tide por el simple hecho de que todo el mundo puede tener un desliz; pero Halle Berry mostró un potencial enorme en una película (peliculón más bien) titulado Monster’s Ball, y en mi opinión es una actriz muy válida.

El personaje de Halle Berry es el de una operadora muy buena en su trabajo. Sabe mantener la compostura incluso en situaciones difíciles, pero que tiene también su talón de Aquiles en algún suceso pasado que, por supuesto, no voy a comentar, puesto que sería destripar al máximo la película al tratarse de un elemento esencial en la trama. Dicho talón de Aquiles será puesto a prueba por un secuestrador inteligente, manipulador y sin escrúpulos; pero que en esta ocasión se topará con la unión de fuerzas entre la operadora y la víctima. Ambas, sobreponiéndose a la adversidad, conseguirán poner en apuros los intentos del ejecutor por contar con una nueva víctima en su casillero particular.

Y sin querer contar demasiado, por ese camino va The Call…, un thriller con un alto componente de road movie, ya que cobra una gran importancia el vehículo del asesino, junto al que recorreremos buena parte del film. Los mejores momentos los encontramos en las escaramuzas de la víctima por llamar la atención desde el maletero del coche donde está encerrada, con secuencias muy bien logradas como la del rastro de pintura que deja al abrir una lata y meterla por el hueco creado al quitar una luz trasera.

Por lo tanto hasta el momento tenemos que The Call disfruta de un muy buen comienzo y de una parte central muy entretenida. Tras las contínuas pesquisas para lograr averiguar la identidad del asesino, llegamos a la parte final de la película, en la que la protagonista abandona el teléfono y su lugar de trabajo y, con las pistas obtenidas, se dirige a un encuentro cara a cara con el secuestrador. A partir de aquí la película baja un escalón y Brad Anderson se nos muestra más conformista. El rescate de la víctima por parte de la operadora y la posterior venganza de ambas hacia el secuestrador y asesino, es bastante menos emocionante que el inicio de la película. No quiero decir que Anderson tome una mala decisión a la hora de decidir cómo quiere finalizar su película. De hecho me pareció un final bastante convincente, aunque también algo maniqueo. Además añadiría que el miedo de la protagonista hacia ese suceso del pasado pasa a un plano más desapercibido y no se acaban de jugar bien las cartas con ese tema, que podría haber dado, sin duda alguna, mucho más juego. A pesar de ese deficiente (en grado mínimo), que no insatisfactorio final, The Call es una película muy recomendable y francamente entretenida.

La ultima película de Brad Anderson es The Call… No es mejor que Session 9. Puede que no resulte tan magistral como El Maquinista, pero es un buen film, con excelentes interpretaciones de Halle Berry y de Abigail Breslin, además de una retahíla de buenos secundarios. La recomiendo con un notable bajo.