Historia de Ricky

Historia de Ricky es un film rodado en 1991 en Hong-Kong. Estamos ante un Cat III; esto en realidad es tan solo una clasificación de recomendación por edades. El Cat III eran películas recomendadas a personas a partir de una determinada edad por su contenido de violencia y erotismo. Aunque son muchos los aficionados que ven el Cat III prácticamente como un subgénero, puesto que hubo entre los 70 y los 90 tal cantidad de películas asiáticas, especialmente provenientes de Hong Kong, con denominación Cat III, que llegó a identificarse dicha calificación como un subgénero muy violento y explicito, más que como una simple clasificación por edades.

Historia de Ricky es un drama carcelario con un componente de gore absolutamente bestial. Tiene varios géneros que confluyen en una única película. Drama, artes marciales e incluso elementos de fantasía y fenómenos sobrenaturales. Todo ese conjunto de géneros, aplicados en la misma película, nos proporciona un film único y espectacular. Historia de Ricky es una adaptación al cine del manga Riki-Oh, creado por Masahiko Takajo y Saruwatari Tetsuya. La película cuenta con el guion y dirección de Lam Ngai Kai y está protagonizada por Siu-Wong Fan.

Ricky-Oh, acusado de homicidio sin premeditación y agresión, deberá pasar los próximos diez años de su vida recluído en una cárcel. Pero al poco de entrar ya encuentra problemas al enfrentarse a una banda que, aliada con el alcaide y su ayudante, controlan la prisión. Los presos, muchos de ellos condenados sin motivo y/o de manera exagerada, son explotados como mano de obra barata para el cultiva de opio. Ricky-Oh, fiel a su ideal de defender a los débiles, se revelará ante los dictadores y el sistema carcelario del lugar en el que acabará siendo un auténtico baño de sangre.

Historia de Ricky tiene muy buena fama entre seguidores del fantástico y especialmente del cine asiático de género. Se la considera una “rara-avis por su tremenda truculencia; aunque en ocasiones también es calificada de mala película por sus aspectos técnicos y especialmente sus actuaciones, carentes de emoción según muchos expertos en este tipo de cine. Posiblemente sea razonable hablar de carencias, puesto que evidentemente las hay; aunque lo bueno de esta película es como, precisamente, sus muchas virtudes saben tapar sus carencias.

Vamos a ver si consigo explicar este galimatías porque tiene su miga. Empecemos diciendo que Historia de Ricky es una pequeña obra maestra en su género, así tal cual, para empezar. La historia ni es básica, ni es simple, ni es exagerada; es perfecta y adecuada para este tipo de películas . Desde que empieza Historia de Ricky hasta que acaba, no sobra ni un solo minuto de metraje. Ni hay escenas de más, ni hay escenas de menos. Lam Ngai Kai realizó una labor perfecta en este apartado puesto que fue capz de contar una historia dotada con un matiz dramático y una fuerte carga emocional revelada, por ejemplo, en la situación que vivió Ricky antes de ingresar en prisión y como afectó ésta a sus decisiones posteriores. Algún pequeño flashback ayuda a clarificar la situación penitenciaria del protagonista y también el porqué es tan especial, físicamente hablando.

La película no sobrevive gracias a sus escenas violentísimas, sino que éstas son el necesario complemento para hacer rotundo hincapié en la versatilidad de la historia, usando toda amalgama de espectaculares recursos como sería el uso de las artes marciales y la violencia física desmedida, que causan estragos en la carne y huesos.

De manera que tenemos una película en la que el gore, la sangre y tripas es el común denominador y el soporte magistral de una historia que en realidad se valdría por sí misma para sacar adelante esta Historia de Ricky. El protagonista puede pegar patadas voladoras en plan Bruce Lee, pero sin duda hace más pupa que el legendario actor… y no se toca la nariz. Si le dañan los tendones se los cose dándoles vueltas y atándolos como el que se ata las zapatillas Nike. Le parten la cara cada dos por tres, pero se cura de manera milagrosa; y es que la magia del cine es poderosa y suele obrar milagros. Ricky no es pasivo y si le ofenden parte piernas como el que dobla barras de pan y atraviesa a ostias estómagos, jetos y lo que haga falta… no le hace ascos a ninguna parte de la anatomía humana. En Historia de Ricky es común ver cuerpos partidos por cualquier lugar, desmembrados, quemados o hechos una amalgama de vísceras; porque la película no se corta ni un pelo en mostrar gore, pero gore del que cago el “more”. Es decir, gore hay por un tubo y de los largos.

Puesto que al fin y al cabo Historia de Ricky es una película de género fantástico - no solamente un drama carcelario al uso – podemos contemplar y aceptar sin problemas el uso de la fuerza extraordinaria por parte del protagonista y de algunos de los presos más carismáticos. Cabe perfectamente la posibilidad de que el alcaide se convierta en una criatura demoníaca y cabe incluso la posibilidad de unos y otros aguanten ostias como panes sin apenas pestañear. Si Superman lo puede hacer, estos capullos lo hacen también; porque al igual que Superman estos también son seres que pueblan el género fantástico.

Historia de Ricky es una película de bajo presupuesto, como cualquier Cat III, situándose más cerca incluso de la serie Z que de la serie B. Este dato pesa en algunas de las escenas más difíciles de realizar que acaban notándose algo falsas: algún golpe mal ejecutado que sólo casa por el efecto de sonido pertinente o alguna escena de acción deficiente en cuanto atrezo (cuando en un momento dado doblan los barrotes de una de las celdas, se nota a kilómetros que son barrotes falsos). Son detalles que en absoluto afean el producto final, pero que lamentablemente los ilustrados de turno usarán como pilar instigador. Personalmente ni siquiera pongo esto en la balanza de lo negativo, porque si mi ojo izquierdo es mi virtud y mi ojo derecho es mi defecto, justo ahora, al realizar esta crítica, me voy a tapar mi ojo derecho, al igual que el director tapa los defectos con las muchas virtudes de Historia de Ricky.

Las actuaciones son el punto más débil de la película. El propio Ricky no es un personaje muy carismático que digamos, y su rostro es a veces muy inexpresivo. Creo que en la película salen mejor parados, en cuanto a actuaciones, los malos que los buenos. Aun así no me cebo ni un ápice en ese apartado.

Y entonces llega el momento en el que Historia de Ricky gana por goleada y los defectos los mando yo a tomar por culo y me quedo tan a gusto con sus virtudes. Estoy hablando de su espectacular acción y su salvaje puesta en escena con efectos especiales no demoledores, pero si tan ingeniosamente realizados que me decanto, definitivamente, por alabar esta película con la misma intensidad ahora (la volví a ver hace apenas unos días), como cuando la vi por primera vez en los 90. Historia de Ricky es un manga muy gore, muy explícito es muy violento. Es fiel a la “dimensionalidad” del comic, todo muy voluptuoso, todo muy exagerado. Simplemente es como debe ser.

De verdad algún día me gustaría que los entendidillos de turno sepan valorar las cosas como son, y es que no puedes valorar con el mismo baremo a Pacific Rim que a Historia de Ricky. La primera está presupuestada en miles de millones de dólares y la otra en apenas nada. Y sin embargo Pacific Rim se está pegando el batacazo para la pasta que ha costado mientras Ricky se está partiendo el culo porque con cuatro perras, pavos o duros, sus responsables hicieron una película divertidísima, muy violenta, explícita y terriblemente entretenida. ¿Si tiene defectos? hombre, pues claro que los tine; pero también te digo que me importan un pimiento esos defectos si cuando hago uso de la balanza esta se vuelca hacia lo positivo de manera tan clara.

Historia de Ricky es una película muy recomendable. Excesiva, brutal y a la vez entretenidísima. Se disfruta de principio a fin sin que te aburras ni un solo minuto. Uno de los cat III más recordados de los años 90…, por algo será. Tiene sus detractores y sus fanáticos, yo soy de los segundos. Los detractores explican que es una basura por que los actores son muy malos y los efectos especiales cutres. Yo digo que el conjunto de todas esas supuestas cosas malas acaban por crear algo bueno, incluso excelso.