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The Rambler

Esto hará que tu cerebro explote

The Rambler

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DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 2.5/5

Ciertamente The Rambler puede resultar un film engañoso, ya que a simple vista podríamos pensar que estamos ante un neowestern o un exploitation de serie b que se desarrolla en la actualidad; todo ello bañado por una generosa ración de gore…, pero no, ni por asomo. Desgraciadamente esta era solamente la tapadera de su presunto atractivo. En el fondo The Rambler es una película lynchiana, surrealista en su totalidad y que se desarrolla - eso sí – bajo la atmósfera propia de un western (tendencia que últimamente parece estar en pleno apogeo). Pero esa no es la razón de su fracaso, ni mucho menos.

Hay una cosa que me ha sorprendido de The Rambler, y es que se preocupa por contar una historia. El problema de este tipo de propuestas surrealistas, como la anterior película del infame Calvin Reeder, The Oregonian; es que están completamente huecas. No se preocupan por el espectador y su único interés parece ser el de mostrar una serie de imágenes bizarras y absolutamente inconexas que, como mucho, satisfacen el horrendo apetito de sus creadores, dejando al espectador con al ardua tarea de intentar obtener una conclusión final acerca de lo que acaba de ver. Pues esa mierda era The Oregonian y, desgraciadamente, hay muchas como ella. Sin embargo, The Rambler es una película mucho más madura. Sigue un guión predeterminado y procura ser mucho más intimista y un poco - recalco lo de “poco” – menos críptica que su anterior film. No obstante The Rambler tiene una serie de inconvenientes que le impiden llegar a emocionar y que explicaré más adelante.

El guión de The Rambler nos lo conocemos perfectamente. Es exactamente lo mismo de siempre y, lo que es todavía peor, se trata del mismo guión que The Oregonian. Con otro título, otra simbología, otro reparto y con diálogos… he ahí la novedad respecto a The Oregonian. Pero en realidad no hay sorpresas. Los trucos a emplear y la conclusión final son los mismos de siempre, y eso ni os imagináis lo que me repatea por dentro. Como ya hemos visto en anteriores películas como Alice de Chabrol (recordemos que The Oregonian era un remake encubierto de Alice, pero más bizarro) o Julieta de los espíritus de Fellini; en The Rambler nuestro protagonista huye de su pasado en busca de refugio. En pocas palabras, busca desesperadamente la libertad. El problema es que la vida le ha enfrentado a algo mucho más claustrofóbico que una cárcel: un laberinto (lo mismo que en la película de Chabrol). Aun cuando nuestro protagonista no es consciente de su “encarcelamiento surrealista”, él irá transitando las carreteras creyendo en esa falsa ilusión de libertad (lo que, por otro lado, me recuerda al mito de la caverna de Platón, que explicaría el juego de luces diáfanas del cielo). No obstante, a medida que avance, nos daremos cuenta de que las mismas vicisitudes se repiten con demasiada frecuencia. De que el juego de los científicos locos y el gato y el ratón con su ex-pareja siempre culminan de la misma forma; como si de un laberinto de carreteras se tratase (o incluso como si fuese el mismísimo infierno).

No hay salida, pero tenemos muchas respuestas sobre dónde se encuentra ésta. Y es que, como ya dije anteriormente, por desgracia la conclusión final ya nos la sabemos (de ahí que siempre decida ocultárnosla nuestro querido director, aunque la captemos por ende. Porque claro, a veces es mejor dejar en ascuas que mojarse, con el objetivo de evitar “lo mismo de siempre”; aun cuando ya hemos optado por ello. Paradójico, ¿verdad?). Pero para sorpresa de todos, existe un punto veraz de originalidad en todo este mazacote: Frankenstein (sí, habéis leído bien). Tenemos al científico/conductor loco que juega a ser Dios, el cerebro que lo hará posible y a la criatura celosa y doliente de una grave falta de cariño. Tenemos todos y cado uno de los ingredientes del mito y, como todos sabemos, la criatura siempre acaba destruyendo a su creador.

Hasta aquí parece que estamos ante un film decente por muy poco original que resulta en su estructura. Es evidente que la atmósfera de The Rambler está logradísima y muy currada; es absorbente, ruda y yerma. Muy plausible. Y lo mismo digo del reparto, del que cabe destacar la inconmensurable actuación de Dermot Mulroney (nuestro “Trotamundos”), que consigue que merezca la pena haberle dado una oportunidad a The Rambler tan solo por verle a él. Sin embargo hay un par de detalles que no me han gustado un pelo. El primero es el ritmo. Es una película muy lenta. Empieza con fuerza, con unos excéntricos e interesantes cambios de localización; pero a medida que avanza la acción ya nos empezamos a oler la conclusión final y todo acaba volviéndose demasiado repetitivo y de lo más aburrido (además le cuesta muchísimo volver a recuperar esa fuerza inicial… una pena). El segundo fue el bizarrismo barato (la misma mierda que hizo con The Oregonian, que quizás sea una de las peores películas de la historia). Odio el abuso de este tipo de escenas, y en mi opinión siempre acontecen por la misma causa: falta de un gore o un terror ingenioso. Se nota que están de relleno; son absolutamente intrascendentes y en ocasiones resultan bochornosas. Banales en su mayoría y no cuadran ni con la historia ni con el tono serio de ésta. Dispersan completamente al espectador.

En resumen, la factura de The Rambler es francamente decente. Rezuma una atmósfera de sobresaliente. Cambios de localización bien coordinados y muy bien ejecutados a modo de diapositivas; además de un reparto excelente del que cabe destacar Dermor Mulroney que está absolutamente brillante en su papel de “Trotamundos”. Sin embargo el film, en general, es incapaz de emocionar e incapaz también de mantener una línea de entretenimiento contínuo en sus largos 97 minutos. De manera que The Rambler se hace muy pesada y en demasiados momentos recae en bizarrismos banales totalmente inconcluyentes, además de los trillados trucos sucios del final que no tienen perdón alguno. Ni la recomiendo, ni dejo de hacerlo; en tablas lo dejo, que a mí parecer es lo más justo. No obstante, imagino que todos aquellos que disfrutaron de The Oregonian disfrutarán mucho de The Rambler, así que daros por enterados.

Lo mejor: Nuestro The Rambler y la atmósfera árida.

Lo peor: Aburre y peca de contener escenas bizarras estúpidas. Para ver una vez y no más.


Vuestros comentarios

1. 19 ago 2013, 11:22 | jesus pamplona

No me disgusto para nada. Creo que merece la pena verla.

2. 20 ago 2013, 00:18 | Pol X

Parece que no te gustó The Oregonian, no?

3. 20 ago 2013, 13:05 | RedRum

Pol X.-Por supuesto que no, me gustan las pelis malas pero no las malísimas. The oregonian era una aberración de la naturaleza; bajo mi punto de vista deberían prohibirla xD, me daño el cerebro, os la aseguro.

The rambler, en cambio, se puede ver.

4. 20 ago 2013, 15:24 | Mr Zombie

Redrum, un 5 de gore esta peli?…ya me has picado la curiosidad al menos. A mi la del oregano me aburrio soberanamente, pero por probar con esta que no quede.

Saludos.

5. 22 ago 2013, 01:26 | Bob Rock

a mí dame Killer Joe…

6. 22 ago 2013, 09:54 | RedRum

Mr Zombie.- No soy exigente con el gore, ni con ningún apartado en general, cuando una película me sorprende en algun aspecto le puntuó alto o muy alto; y así lo hago siempre, es casi imposible ver una película de gore 10 (the rambler no lo es, es evidente) pero si una que mantenga un gore lineal y de buena calidad como es el caso por lo que considero que merece una puntuación alta.

Bob Rock.- Y yo también, no fastidies xD.

7. 30 ago 2013, 21:51 | jean

la vi esta tarde y de puntuacion del 1 a 5,le doy un 1.regular a pesima.

8. 12 abr 2014, 12:55 | MY

Ya me olía a chamusquina cuando opuestamente a mis pensamientos (no me digais porqué pero al ver la carátula de la pelicula pensé que el protagonista era un detective en busca de algún asesino de Tejas), mi amigo Bou me la recomienda dicíendome que es del mismo director que The Oregonian. Uf, uf, uf. Y fuí capaz de ver aquella, horrorizada por los gritos de la vieja, el monstruo verde y tanta incomprensión absurda (de hecho tengo cierta sensación de valentía por haberla visto entera).
Vale, pues va; ante lo esperado ocurre algo completamente inesperado. Que The Rambler me ha gustado y bastante¡¡¡
SPOILERS: El ciéntífico loco, la cabeza que explota, la criatura reptante, y el admirador casi necrófilo de Frankeinstein, la rubia que muere, muere, y muere. Pero sobre todo él.
Quizá me dejé llevar.
Saludos gente.

9. 12 abr 2014, 13:45 | RedRum

MY.- Sí, recuerdo que a mí me pasó también algo así, me daba igual que fuese el pedante director de The Oregonian simplemente la vi a ver que tal sin expectativas a lo suicida y en cierto modo ganó sus puntillos… pero es tan, tan repetitiva que tiene la nota que se merece.
Un saludo.

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