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Big Bad Wolves

Alimentemos el hype... ¿la mejor película del año?

Una serie de brutales asesinatos provoca que la vida de tres hombres entren en colisión: Gidi, el padre de la víctima más reciente desesperado por encontrar venganza. Miki, un detectivae de policía actuando fuera de los límites de la ley. Y Dror, el principal sospechoso de los asesinatos. Un profesor de estudios religiosos detenido y puesto en libertad debido a un error policial.

Atención porque ya son muchos los que se han apresurado a propagar a los cuatro vientos que estamos ante la mejor y más sorprendente película del año. Tras alzarse con el premio a la mejor película en el Fantasía Film Festival y tras ser confirmada para el inminente Festival de Sitges, Big Bad Wolves, la nueva propuesta de los israelíes Aharon Keshales y Navot Papushado, quienes regresan tras debutar con la recomendable Rabies, parece ser la película de la que todos los que la han visto quieren hablar, y quiénes no la ha visto se mueren por hacerlo. Las críticas que está recibiendo Big Bad Wolves tras su paso por Fantasia y por el festival de Tribeca son estratosféricas; mientras que en IMDB, tras más de 300 votos, se sitúa en una puntuación, al día de hoy, de 7,4 sobre 10. La dirección del Fantasia Film Festival justificó la concesión del máximo galardón a Big Bad Wolves de la siguiente manera: “Con elementos de horror, thriller, drama de venganza y comedia negra, Big Bad Wolves transita entre géneros con novedosos niveles de audacia. Su originalidad, así como un subtexto políticamente subversivo, su eficaz estilo visual, y un elenco impecable, separan a esta película del resto de la manada.”

Aharon Keshales y Navot Papushado señalan, en una entrevista concedida en el marco del Fantasia, que uno de sus principales objetivos con Big Bad Wolves era lograr que “el público se sienta un poquito culpable viendo la película. Queríamos que la película les resultara entretenida, pero también que exprimentaran ese sentimiento de culpa”. Y para lograr su objetivo Keshales y Papushado tenían claro cuál era el camino a seguir: “Tienes que lograr que todos los personajes sean amables… no importa cuáles sean sus actos. Este tipo de película suele derivar, con cierta facilidad, hacia el torture porn, en el que nadie se preocupa por el destino de los protagonistas. Nosotros teníamos que lograr, a través del guión, que el público amara a los personajes, a todos ellos. Al pedófilo, al padre, al policía estúpido…”. Y llegados a este punto entra en juego el que muchos críticos han recalcado como uno de los grandes alicientes de la película, su sentido del humor: “La forma más fácil y más inteligente de lograr que el público amara a todos los personajes era incluir una gran dosis de humor en todas las cosas que hacen . Es la única manera de conectar incluso con aquellos personajes que no suelen gustar en una película de terror.”

Aquí me paro. No sigo. Muy pronto os podremos ofrecer la reseña de la película, pero de momento quedaros con el título, Big Bad Wolves. Os dejo con el tráiler y algunas imágenes de la película.


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