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Stage Fright

Mucho ruido y pocas nueces

Stage Fright

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DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 2.5/5

Una de las veces que más he disfrutado viendo un cortometraje fue en el festival de Sitges de hace una par de años cuando una noche, en una sala llena de frikis como yo, se proyectó La leyenda de Beaver Dam. Consistía en un corto de factura impecable que recordaba a cintas como Viernes 13 o La Quema (The Burning, 1981), en el que un jovencísimo campista se enfrentaba a un temible asesino para salvar a sus compañeros de excursión. La peculiaridad de la cinta radicaba en que se trataba de un musical al más puro estilo de una ópera rock. Esta sensacional pieza nos robó el corazón a toda la sala que rompía en carcajadas minuto a minuto y explotó en aplausos y vítores al llegar a sus créditos finales. Entre el estruendo recuerdo a alguien gritando: “¡Queremos una secuela!”, a lo que muchos apostillaron: “¡Qué coño! ¡Queremos un largo!”… eso es lo que tienen los deseos… que hay que tener cuidado porque a veces se cumplen y no nos producen el placer que esperábamos.

La actriz Kylie Swanson (cameo que interpreta Minnie Driver) murió asesinada tras representar con éxito la obra “Ghost of the opera”. Durante más de una década el libreto ha dormido el sueño de los justos hasta que los jóvenes adolescentes de un campamento musical han decidido rescatarlo del olvido. Trabajando en las cocinas de este campamento se encuentran los dos hijos de la difunta estrella de la obra: Camilla (Allie MacDonald) y Buddy (Douglas Smith). La joven Camilla ve en la representación del musical la oportunidad de continuar los pasos de su finada madre y empezar una carrera con la que sueña secretamente y a la que se opone su hermano. En pos de su ilusión, se presenta al casting logrando el papel y desencadenando con ello la furia de un misterioso asesino que hará correr la sangre por el escenario.

Stage Fright, que podríamos traducir como “Miedo escénico”, es al igual que La leyenda de Beaver Dam una comedia musical inspirada en el género slasher de los ochenta con su criminal enmascarado que se carga a los secundarios de un campamento con abundantes objetos cotidianos (generalmente afilados) utilizados a modo de armas, y que concluye siempre con la típica persecución del mismo a la protagonista en una épica batalla final. Pero, para desgracia del espectador, las buenas maneras que mostraba Jerome Sable, director de ambas, en el cortometraje, resultan completamente decepcionantes para el espectador de Stage Fright tras sus prometedores 20 minutos iniciales.

Y es que, aunque musicalmente la cinta es más que correcta y sus melodías, pese a no ser ninguna maravilla, funcionan muy bien, el lirismo de los números termina por resultar cansino y de carecer del humor o la tensión por las que discurrían sus primeros minutos. Para desgracia del espectador, la presentación de personajes , las posibles armas a emplear, las situaciones e incluso el primer crimen de la época actual, prometen un apoteosis final que poco o nada tienen que ver con el soso y desangelado espectáculo en el que concluye la cinta.

Es de agradecer, en cualquier caso, el respeto y las referencias con las que se acerca Sable a la historia, ofreciéndonos, a cada poco, referencias a cintas como las mencionadas La Quema, Viernes 13, Sleepaway Camp, etc; pero también sabrosos guiños al cine de De Palma como Carrie o Vestida para matar… Es una pena que no se inspirase también el El fantasma del paraíso (todo un ejemplo de fantasía pop plagada de Glam y delirios que aún hoy en día conserva todo su encanto) e imprimiese menos corrección formal a la cinta. En lo musical las referencias y los tufillos de las canciones irán desde Grease a The phanthon of the opera pasando por Hair, Chicago o Glee en un espectáculo que gustará a los fans más acérrimos del género pero agotará a los ocasionales.

Pese a lo decepcionante del resultado Stage Fright contiene una factura excelente acompañada de buenas actuaciones y algunos pasajes de rock realmente edificantes interpretados por Meat Loaf… Es una lástima, nuevamente, que su réplica femenina llegue tan forzada a las notas altas, lo que le deja a uno preguntándose el motivo de la elección de la actriz protagonista.

Para aquellos que busquen entretenimiento vacío y no se planteen demasiadas expectativas, Stage Fright se deja contemplar con cierto agrado (sobre todo en su comienzo). Pero para cualquier espectador del corto anterior de este director, alguien que busca más incorrección en lo visual y en los gags, o amantes de obras como The rocky horror picture show, The little shop of horrors, Repo! The Genetic Opera o “The phantom of pasadise”, este “miedo escénico” ni les asustará, ni les hará reír, ni les tocará la fibra del corazón de friki que todos llevamos dentro. Un buen intento… pero fallido.

Lo mejor: Sus minutos iniciales y algunos momentos de rock más cañero.

Lo peor: Carece de incorrección. Aunque ronda los buenos gags nunca llega a alcanzarlos.


Vuestros comentarios

1. 16 jun 2014, 10:49 | Bafometh729

Jai pipol:

Puntuación: 25/100

Bodriete en toda regla con interpretaciones musicales al estilo Grease. La ví hace unos meses y el tráiler me ha hecho recordar que es típica, sin giros sorprendentes ni nada mencionable satisfactoriamente. Esta es otra de las pelis que pensaba que jamás vería la luz en Almas pero visto lo visto, parece que no hay nada digo en cartelera de internet. Yo recomendaría no verla pero seguro que hay más insensatos como yo.

Un saludo. Si iu.
Bafometh729

2. 16 jun 2014, 11:20 | tito Jesús

Jai Bafometh729, cosas peores ven la luz en Almas, esa es la gracia de la web que se ve de todo. Creo que es, como dices, una película floja, pero si se ve con pocas expectativas se pasa el rato…

3. 17 jun 2014, 06:03 | V.V.Krueger

Lo unico que rescato de esta pelicula es el vestuario del asesino y su voz…

4. 07 jul 2014, 16:16 | MY

Pues yo también salvo la voz del asesino (Meat Loaf?) y su estilismo. Añadiendo el maquillaje y el vestidazo de gheisa tuneada de la prota en el desenlace final, que me ha encantado. Vamos que dos apoyos de lo más superficial los míos.
Por cierto, compruebo de Minnie Driver tiene la misma mándibula de siempre, pero está guapa.
Saludos gente.

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