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Julia

¡Dales caña, Julia!

Julia fue drogada y violada por Piers y sus amigos, quienes luego la dieron por muerta. Pero Julia ha sobrevivido, y se las arregla, como puede, para regresar a casa. Más tarde Julia escucha, por casualidad, una conversación acerca de una terapia cuyo objetivo es que las víctimas de violación sean capaces de revolverse contra sus atacantes. Una mujer misteriosa, Sadie, le presenta al Dr. Sgundud, quien enseña a Julia a respetarse nuevamente a sí misma a través de la humillación que ejerce sobre una serie de hombres a los que conoce de forma casual. Julia decide, finalmente, utilizar los métodos del Dr Sgrundud para vengarse de quienes la violaron.

Los amantes del género rape&revenge estamos de enhorabuena. Julia, dirigida por el debutante Matthew A. Brown y protagonizada por Ashley C. Williams (una de las protagonistas de The Human Centipede), parece reunir todos los elementos del subgénero: mujer violada y dada por muerta, resurrección (en terminos estricatamente físicos y psíquicos)… y catarsis final a modo de cruel y sangrienta venganza. Dolor y muerte al violador. A destacar el hecho de que los acontecimientos de Julia se alejen de la América profunda y de los dominios del redneck o “paleto sureño”, y abrace, tal y como ya ocurría en la reciente secuela del remake (bufff) de I spit on your grave, un paisaje urbano que también nos remite al clásico de Abel Ferrara, Ángel de venganza (Ms. 45, 1981). Las primeras reseñas de Julia, tras su paso por el FrightFest, han sido muy positivias, hasta el punto de situar la película de Brown por encima del mencionado remake de I spit on your grave.

Os dejo con el poster, el trailer y algunas imágenes de Julia, película que podremos disfrutar en el inminente Festival de cine de terror de Molins de Rei (Terrormolins).


Vuestros comentarios

1. 13 oct 2015, 23:58 | Bob Rock

Hola Almas Oscuras,

Vista recientemente gracias a un buen compañero de los que hay pocos, quizás uno. Para ser justos, es bastante pedante y confusa, algo que señalaría incluso aunque el screening me lo hubiese facilitado su director, un bisoño Matthew A. Brown al que más le valdría aprender sobre contención en lugar de lamentables fiestas lesbicas con sangre y más sangre porque, ¡oh, sorpresa!, el público se va a tocar de gusto con semejante estilismo. Si las situaciones no fuesen tan forzadas, el alma de poeta callejero de Las Armas le hubiese sentado bien a este aprendiz de “neo-noir”, ¡qué manera de destrozar etiquetas inventándose giros alocados y “duros”! ¿Y la empatía? Que rabia de película, justo del tipo que hunde el cine de género en una burbuja peor que la inmobiliaria. ¡Banal!

Claro está que los “gurús” seguirán ululando sus cantos hipnóticos. Tal vez no deberíais creeros todo, evitad que os confundan con imágenes o con palabras…

Un saludo.

2. 14 oct 2015, 00:08 | Joan Lafulla

Es una lástima porque, personalmente, le tenía muchas ganas a Julia. Esta misma semana publicaremos la reseña de la película… y ya os puedo adelantar que, efectivamente, no sale muy bien parada.

Saludos.

3. 14 oct 2015, 00:48 | Bob Rock

La verdad es que siento haber sido tan violento expresando mi opinión, pero es que los medios extranjeros están encumbrando cada patata que ya parece ridículo. Con eso de que reciben screenings privados parece que no quieran morder la mano que les da de comer, yo digo: no la muerdas, limpiala. En fin, bromas aparte y el genio de Conan (lectura actual muy influyente) bajo control, Julia peca de distanciar al espectador en un mar de incoherencias que terminan por ser molestas y convertirse en un extraño discurso banal sobre el abuso. Banal porque los personajes son títeres al servicio de las escenas que Brown considera llamativas, ¡él abusa de ellos!, pero lejos de cualquier discurso profundo ya sea moral o amoral. La cuestión es que intentar ligar es motivo de castración, y cuando el continuo “¿por qué, por qué?” te impide centrarte… algo muy trapero, al estilo de “Final Girl”, tiene que estar haciendo el guión.

La pena de esos gurús que ensalzan o justifican esos excesos de artificialidad. Usted no, claro, usted siempre es cauto en sus apreciaciones. No se preocupe, ya pongo yo el fuego… :P

Un saludo!

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