Estás aquí: Página de inicio » Slasher » Roadgames

Roadgames

Hitchcock desde las Antípodas

Roadgames

Ver ficha completa

DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 3/5

La sombra del orondo británico es alargada, máxime en unos primeros ochenta que asistieron a su muerte, y al inevitable grupo de realizadores que quisó rendir homenaje a su manera al maestro del suspense. En Roadgames (1981) es Richard Franklin, uno de sus discípulos más aventajados (no en vano rodaría en 1983 la segunda parte de Psicosis, junto a Anthony Perkins) quien dirige este sandwich de El diablo sobre ruedas y La ventana indiscreta, que recuperamos para Almas Oscuras más de treinta años después de su estreno. Una obra menor cuyo visionado, no obstante, no hace el menor daño.

Aún fácilmente clasificable como slasher, Roadgames es uno poco arquetípico. Que nadie espere ver la sanguinolencia de otros exponentes del género como Viernes 13, Halloween o Intruso en la noche. Aquí, la violencia en cámara está tan ausente como la lluvia en esas planicies australianas por las que circula Pat, el personaje central de la película. Pat es un camionero americano que transporta carne de cerdo por carretera, y a quien intrigan unos misteriosos asesinatos cometidos en las habituales paradas a los largo del asfalto. Empezará a tejer una teoría de lo más sólida cuando recoja a una autoestopista sin nombre que no parece encajar en los perfiles habituales.

Protagonizan los solventes Stacy Keach, un actor prolífico en los 70 pero a quien la mayoría sólo reconocerá como el influyente nazi de la sobrevalorada American Histoy X, y la diosa del terror ochentero Jamie Lee Curtis, que aquí ayuda sobre todo a hacer el producto más atractivo con su vendible nombre. El resto de actores son veteranos australianos apenas conocidos fuera de la gran isla, pero que conste en acta, conforman persoajes más realistas que los dos protagonistas americanos que no disimulan sus norteamericansoa acentos.

¿Es Roadgames una película gloriosa? Desde luego, no. Hay aspectos que sorprenden positivamente, pero también otros que dejan que desear. Entre los primeros estaría la hábil fotografía o el interesante diseño argumental, muy valiente en aspectos como que parte de lo que ocurre nos lo narra el protagonista, convertido gracias a su locuacidad en un creíble cronista. Además de esto, el espectador que añore a Hitchcock apreciará esos inquietantes momentos de tensión en las alturas, marca de la casa, aquí presentes en localizaciones como los acantilados costeros.

Pero por desgracia también hay detalles que no dejan buen sabor de boca, siendo uno de ellos el excesivo metraje que enlentece la trama. Aparte, hay que tener en cuenta que la violencia gráfica en 1981 todavía se administraba con paños calientes, máxime en un país como Australia que aún hoy en día tiene una tolerancia muy baja con la violencia.

En definitiva, una opción meritoria para quien busque un tipo de adrenalina más lineal, más de la vieja escuela, poco efectista pero estilosa, y busque interpretaciones por encima de la media en el género. !A disfrutar!

Lo mejor: Reparto con solera. Regalo para fans de Hitchcock.

Lo peor: Sobra metraje. Acción demasiado dosificada.


Vuestros comentarios

1. 24 ene 2015, 11:47 | elchinodepelocrespo

Buena peli. El primer asesinato tiene un toque giallo que me flipa. Uno de mis ozies favoritos junto con Razorback, que es un pasote.

Escribe tu comentario:

¡ATENCIÓN! El formulario de comentarios utiliza un sistema de previsualización con el objetivo luchar contra el spam. Por lo tanto, tras pulsar el botón PREVISUALIZAR no olvides pulsar el botón ENVIAR para dar de alta definitivamente el comentario.


Si desea incluir un spoiler indique use las etiquetas [spoiler] y [/spoiler] para enmarmar el texto que se ocultará.