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Gnome Alone

Soy siete veces más casposo que tú

Gnome Alone

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DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 2.5/5

En lejanos tiempos una bruja engañó a un duende para robarle su oro, pero fue marcada al fuego como castigo – de acuerdo, yo tampoco le veo sentido –. Sin embargo, dicha marca fue la mejor excusa para la creación de un familiar, en un ritual de lesbianismo y barro, que la protegiese de sus enemigos. Vale, sigo sin entenderlo, la cuestión es que dicho protector sería ¡un puto duende más feo que un mono sidoso! Con el paso de los siglos, la marca y la protección del gnomo fue pasando de mujer a mujer sin saber muy bien como para acabar en Zoe, una chica que sufre abusos de su padrastro y es ninguneada en el cole. A través de su frustración “emo” con la vida, el duende canalizará sus habilidades para el asesinato usando como excusa los deseos homicidas de su protegida. ¡Alabado sea dios!

Teníamos trolls, goblins (o snilbog), elves, critters, gremlins, munchies, hobgoblins, ghoulies, leprechauns… cuando pensábamos que la caterva de monstruitos, que han pasado con mejor o peor suerte por el cine de terror/fantástico (principalmente de serie b), estaba ya completa, llega el primo psicópata de David el gnomo para cerrar el círculo de la forma más vil y abyecta: bienvenidos a una de las peores películas del presente, pasado y futuro siglo. Y nada de cine trash amigos, esto es simplemente mierda cosecha 2015; eso sí, tan insultante y degradante que contiene pasajes dignos de ver para constatar que allí fuera, lejos del mundo del puto gnomo graciosillo, las cosas son mejores incluso con nuestros amados políticos. Y son esos pasajes los que convierten a “Gnome Alone” (también conocida como “Legend”, no sé qué pensará Ridley Scott al respecto) en una película digna de comentar por estos lares, porque de otra forma habría que coger el DVD y metérselo a sus autores por donde la noche es más oscura.

El rodaje debió de ser un desastre y eso se plasma tanto en pantalla como en sus créditos. Se tuvo que contratar a un segundo guionista para que reescribiese lo que fuese que había y, para rizar el rizo, contratar a un segundo director, John Michael Elfers, para escribir y rodar escenas adicionales. ¿Para un bodrio destinado a televisión y DVD? Me cuesta entender la presencia de Elfers que después de su recomendable “Finale” debe tener muchas facturas que pagar. Supongo que esas escenas adicionales estarán relacionadas con los títulos de apertura y prólogo, lo mejor de la película como producción al uso: una serie de secuencias inconexas hiladas mediante unos dibujillos macabros bastante baratos donde se nos narra el origen del duende asesino. Sólo unos minutos nos bastan para desear cerrar los ojos y echar una larga siesta, sin embargo, también dejan entrever que tenemos muchas chorradas por ver. Por ejemplo, las incoherencias y los gestos espasmódicos de Bill Oberst Jr. Y aquí ya merece la pena destacar la incapacidad técnica, profesional, artística y humana que posee “Gnome Alone”. ¿Actores? No, cuando Bill grita pidiendo su oro no está actuando, pide su finiquito para tomar las de Villadiego e invertir ese dinero en alcohol, preludio de la borrachera que le hará olvidar a los impresentables que manejan la cámara, al becario de los efectos especiales, al grandísimo bastardo que ha perpetrado la banda sonora, a las odiosas actrices de Palm Beach… señores y señoras que no se merecen trabajar más. Una cosa es hacer mal cine y otra hacerlo mal pero con saña (eso lo iremos descubriendo durante hora y media).

Iluminación apestosa, montaje barriobajero, una fotografía desquiciante, esa cámara mareante, ese estilo despiadado para alargar las escenas hasta el dolor de cabeza, una música trapera y pachangera que te saca de tus casillas, unos efectos especiales que no merecen el nombre, unos actores penosos dejados de la mano de dios… vamos a ver, ¡si hay escenas donde se nota claramente que los intérpretes están improvisando! Desde luego, si queremos disfrutar de la vergüenza ajena, esta película es la más recomendable: un intento de seguir la broma de la saga “Lebrachaun”, pero con muchas menos ganas (parecía difícil que a esta saga se la pueda ganar a cutre). Desgraciadamente le queda bastante para llegar a ser divertida del todo gracias sus penurias: es tan irregular y tan tediosa en el desarrollo de su inacción que pesan más los párpados.

Entonces, ¿por qué catalogarla como caspa movie y darle un aprobado raspado? Muy simple, porque cuenta con una serie de escenas dispersas que son de traca, repulsivamente mal hechas; existe una película dentro de sí misma y, a pesar de ser patrimonio del cine directo a TV, muy satisfactoria de ver. La pena que dichos momentos están demasiado especiados. No obstante, me gustaría destacar entre ellas la escena lésbica de la profesora de psicología (de misma edad que sus alumnos, ¡joder!), la masturbación a una rubia platina por parte del gnomo, la sala sadomasoquista de la fiesta de universitarios y la ridícula escena final en el hospital. Si alguien llega a terminar esta oda al despropósito espero que se divierta con semejantes momentos.

Por último destacar la presencia, como gnomo mamoncete, de Verne Troyer. El actor, aquejado de una cruel variedad de enanismo, se dejó notar como Mini Yo en la saga de Austin Powers y tuvo su mejor papel junto a Uwe Boll en “Postal”, ¡casi na! A este nivel estamos cuando os digo que es el mejor actor con diferencia y su puñetera cara enfermiza y depravada rellena felizmente los mejores momentos de risa de esta desconcertante producción. Enervante como él solo mientras asesina a sus víctimas soltando chorradas sin gracia con voz pitufada; yo creo que no debería estar permitido semejante espectáculo en el mundo civilizado.

Una soberana mierda que debería avergonzar a sus creadores y que jamás tendría que haber visto la luz. Sin embargo, lo esperpéntico de ciertos momentos (¡ese gnomo haciéndole un dedo a un bollito mientras pone carusas!) hace que como película basura funcione a cierto nivel. Atención con la banda sonora, tiene una rara habilidad para enervar que no he visto en ninguna otra, poneos tapones aquellos con antecedentes de ataques epilépticos.

Lo mejor: Cuando sale el gnomo...

Lo peor: Las personas involucradas en la película: ¡qué se las cepille el gnomo!


Vuestros comentarios

1. 26 ene 2015, 11:44 | Mad Pelox

Recuerda a las pelis del Leprechaun, como bien se dice. Pinta de serie Z de primera magnitud, pero que puede resultar graciosa y hasta entretenida.
Quizás tenga que verla para tener una opinión más fundada.

2. 26 ene 2015, 14:21 | Lady Necrophage

Ohhhhhh!!! Que Bill Oberst participa en esto? Se me acaba de romper el corazón…

3. 26 ene 2015, 22:48 | Bob Rock

Mad Pelox.- Es una gran basura. Contiene cinco o seis puntazos pero hay que aguantar hora y media estoico…

Lady Necrophage.- Aprecio a Bill, pero este señor sale en muchas pelis malas también, eh?

Abrazo compañeros!

4. 05 mar 2015, 16:45 | Bafometh729

Jai pipol:

Puntuación: 10/100

Seguramente si hubiese visto esta película en los 80 le habría dado la misma puntuación. Bodrio total. Como siempre lo único salvable las chatis. Y es que hasta la sangre es generada por ordenador. A evitar.

Un saludillo.
Bafometh729

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