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Vice

Ve "westworld"

Vice

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DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 2/5

A comienzos de la década de los 70 , un joven director y escritor llamado Michael Crichton aprovechaba, a rebufo del éxito de la adaptación de su obra La amenaza de Andrómeda, para llevar a buen puerto un guión donde un parque temático, de última generación, ponía en peligro la vida de sus visitantes por culpa de la rebelión de sus atracciones: unos sofisticados androides. La cinta, llamada Westworld, fue tal éxito que propició una secuela Future World bastante inferior pero aún así notable. Varias décadas después, cambiando androides por dinosaurios, Crichton repetiría formula y éxito con Parque Jurásico. Pero, mientras que la idea de Parque Jurásico alertaba de los peligros de jugar a ser Dios, los robots de Westworld nos llevaban a reflexionar sobre las fantasías humanas y los límites morales, presentando a una serie de millonarios en un mundo artificial donde son libres de realizar sus sueños sin importar la catadura moral de los mismos.

Vice, la cinta que nos ocupa hoy, recupera las premisas de Crichton y la adapta a nuestros días introduciendo en ella interesantes reflexiones morales y sociales. También adereza la formula con elementos de Matrix y Gamer. Desgraciadamente, tras ese comienzo prometedor, pierde completamente fuelle en favor de una historia de acción y tiros (hacía tiempo que no veía tan mala puntería) tediosa, previsible y carente de cualquier interés.

Vice es un lugar de ocio. Si puedes costeártelo puedes hacer lo que quieras con los habitantes de esta ciudad pues, aunque por fuera son de carne y sangre, internamente son unos sofisticados robots cuya memoria es diariamente formateada. Desconocedores de su condición artificial, los habitantes de “Vice” repiten una y otra vez el mismo día y sólo cambia su rutina cuando interactúan con los visitantes que pueden violarlos, torturarlos o hacer cualquier cosa con ellos sin preocuparse de las consecuencias. Pero una de sus habitantes, Kelly (Ambyr Childers ) empieza a recuperar la memoria de situaciones pasadas y tras un intento de formateo más profundo logra escapar de los límites de su mundo. Conscientes del peligro que puede suponer una cyber fuera del parque, el director del mismo (Bruce Willis) da orden de cazar a la chica a cualquier precio. Mientras tanto, un rebelde policía (Thomas Jane) que detesta el despojo moral que es “Vice”, está decidido a no dejar que sus clientes campen por sus anchas.

La ciudad de Vice viene a ser una evolución futurista de los videojuegos denominados “sandbox” o mundos abiertos, donde el jugador puede robar, matar o torturar sin apenas consecuencias. Con el personaje del policía, Roy, la cinta nos posiciona moralmente, con gran inteligencia, en el abuso y disfrute de la violencia en la sociedad actual… Si la película hubiese seguido por esos derroteros la cosa habría sido genial, pero de todas las posible variantes de la historia, el guión decide optar por la menos interesante. Poco a poco sus reflexiones van perdiendo fuerza en favor de escenas de acción que, para colmo, carecen de interés y emoción. En una cinta con más presupuesto o con un diseño de mundo futuro más atractivo estas carencias podrían haberse maquillado; desgraciadamente, aquí no pasa y el interés es el primero en abandonar el barco. Una pena pues su reparto y premisa auguraban un producto infinitamente mejor y no este pastiche plagado de incongruencias.

Hablando de reparto: destacar la presencia de la bellísima Ambyr Childers (una de las hermanas de “We are what we are”), que se come la pantalla en los planos cortos y que hace lo que puede para insuflar veracidad a su acartonado personaje . En el lado negativo reseñar las dos actuaciones con el piloto automático de Bruce Willis y Thomas Jane (que por cierto sale horroroso).

Lo que podría haber sido un producto notable se queda en un pseudo telefilm para la siesta del domingo… pero ni por esas: hay demasiados disparos al aire para dormirse plácidamente. Esperemos que el próximo remake de Westword (en formato de mini serie según parece) nos quite este amargor. Mientras seguid este consejo e id a la fuente: ver la original y dejar pasar esta de largo.

Lo mejor: Sus primeros minutos prometen...

Lo peor: Es tan vulgar que ni siquiera divierte por mala.


Vuestros comentarios

1. 17 mar 2015, 22:02 | Mountain

Siempre me he preguntado porque a nadie se le ocurría hacer un remake de “Westworld”, una de mis películas preferidas, no es que me apasione la idea ya que la original me parece genial, pero con el jugoso material que hay allí siempre me ha extrañado eso. Esta tiene una pinta espantosa y ya veremos esa miniserie. Eso si, estoy seguro que nadie va a conseguir hacernos pasar tanto miedo con el cabronazo de Yul Brynner en la original.

2. 28 sep 2018, 05:55 | Cuervo

Supongo que si existiera algo así en la vida real – sin que los robots sientan dolor de ningún tipo, y solo lo finjan – sería una manera de llevar a cabo nuestras fantasías más oscuras de forma totalmente segura y desfogar y/o reconducir las iras contenidas de las personas con – probablemente – bastante éxito. Por supuesto, de una forma totalmente encontrada y opuesta a la ética y la moral. Mal menor a tenor del – muy probable – descenso de la criminalidad en los lugares donde dicha actividad fuera implantada.

Un paraíso para las almas más oscuras, un comodín para los más civilizados.

¿y la película que? La crítica lo ha dicho todo.

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