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Wax

Sangre en el museo de cera

Wax

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DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 2/5

Mike es un periodista invitado, por una productora, a pasar una noche en el Museo de Cera de Barcelona, que se supone encantado (de conocerle). Presto se decide a participar en la especie de documental que le tendrá a él como protagonista mientras graba con varias cámaras su estancia. Allí descubre que la estrella de la función es la estatua del Dr. Knox, un asesino en serio, encerrado actualmente en prisión, cuyos crímenes caníbales escandalizaron a la opinión pública. Al tiempo de aburrirse viendo cintas de los asesinatos del doctor (pues este gustaba de grabarse para la posteridad), descubre que el asesino ha escapado de prisión. ¿Habrá acudido a visitar al pobre Mike? Pronto se iniciará un juego del gato y el ratón que nos sacará de dudas…

Durante las décadas de los sesenta y setenta proliferó en España la producción de terror fantástico, liderada por tipos la mar de simpáticos como Jess Franco o Amando de Ossorio, que acabó siendo denominada como “Fantaterror” (no confundir con un refresco aterrador), una época que un servidor no mitifica pero respeta tanto por algunos de sus títulos como por su importancia dentro del marco social que vivía la piel de toro. Sin embargo, amarga decepción la que representa “Wax”: donde algunos quisimos ver una reinvención de la citada época haciendo uso de nuevas narrativas, ahí queda como found footage más falso que la sonrisa de tu jefe, lo que tenemos es otro truño más que apostilla, tristemente, el mal estado del terror patrio, muy en línea de las trágicas sensaciones que dejaba “La Herencia Valdemar”. Un escalón por encima de ésta, el debut en el largometraje de Víctor Matellano (al cual todos los aficionados valoramos muy positivamente su “¡Zarpazos!”, tanto en versión escrita como documental) termina por ser una magnífica oportunidad perdida, ocasión para reivindicar una forma de realizar cine, barata pero elegante y llena de lo que gusta al aficionado base (atmósfera, sexo y gore), que se pierde entre los vericuetos de un guion insostenible y falto de gracia, al que se unen de forma negativa un buen número de elementos de la producción. Por otra parte, hecho que la emparenta con el cine del que intenta robar ideas, pues a excepción de cintas muy determinadas, el “Fantaterror” tampoco se caracterizó por su calidad intrínseca, si comparamos dicha producción con la de países como Inglaterra o Estados Unidos. Lo que no quita para se trate de un tipo de cine con sabor propio, sin ir más lejos ahí tenemos las gloriosas incursiones en el género que realizó el bueno de *Narciso Ibáñez Serrador.

Estos detalles negativos, curiosamente, contrastan con otros bastante logrados, pues la dirección técnica está bien expuesta formalmente, así como resulta agradable una banda sonora fuera del tiesto pero muy bien conseguida. En cuanto a estas apreciaciones positivas, pues “Wax” tampoco es el bodrio infumable que muchos venden, destacar que cierto sector de la crítica y los aficionados han despellejado viva una cinta que de provenir de tierras anglosajonas sería mejor valorada. Cuando una película es independiente, realizada con mucho sudor y lágrimas (aunque en la presente chirríe desagradablemente la financiación estatal), se suelen justificar sus defectos por el cariño que emana la cinta, añadan palabras como “nostalgia” u “homenaje”, o porque el crítico de turno posee línea directa con los productores. A las cosas hay que llamarlas por su nombre, y aunque el mismísimo Víctor Matellano me la hubiese traído a casa y me hubiese hecho la cena, consideraría a “Wax” un peñazo, pero nadie puede negar el cariño y la pasión con que está realizada. El género terrorífico anda de capa caída estos últimos años, casi cualquier cosita decente nos parece un oasis en medio del desierto, cuando obras como “Wax” semejan ardientes dunas, pero la presente marca una tónica común, no una excepción escabrosa: un poco de equidad, y menos arte y ensayo de cartón piedra, por favor.

El aburrido guion resulta predecible hasta que intenta un giro rocambolesco cuya única función es la de presumir de rompedor, viéndose muy forzado con tal de embutir la presencia de ciertos cameos. Vuelta de tuerca final que termina por quitarle la poca credibilidad que mantenía la cinta, digo yo que será importante conseguir veracidad en una película que se justifica como metraje encontrado. Un pecado capital, habida cuenta que la película se ha vendido como la novedosa (ejem) incursión de la cámara en mano en una película de museos de cera (vamos, rizar el rizo en cuanto a subgéneros chungos se trata). Además de dicho giro, lo peor de la película es que… ¡no pasa nada! Así de simple, veremos desnudos gratuitos como si tal cosa, un poco de gore (tampoco exageremos) bien realizado y mucha cháchara mezclada con la misma cantidad de paseo intrascendente por parte del histriónico protagonista, razón número uno para que la cinta no llegue a alcanzar el corazón del aficionado. Matellano confunde terror con exageración y deja vía libre a unas interpretaciones soportables, por venir de actores solventes, pero cansinas a la larga. Quizás si entre monólogo y monólogo, ya venga de Jack Taylor o de Jimmy Shaw, hubiese existido acción de cualquier tipo, el espectador medio lo agradecería. Además, dichas divagaciones por parte de los personajes no son fascinantes ni profundas, en realidad sólo sirven para rellenar metraje y justificar una serie de escenas atroces en pantalla. “Wax” daba para un corto competitivo, no para hora y veinte de vacío cósmico…

Como decía, el elenco cuenta con reputados nombres cuyo aval es haber surgido de los miasmas del tiempo, precisamente del “Fantaterror” de toda la vida. Destacando por encima de todos el hombre sin labios, Jack Taylor (“El Ataque de las Vampiras”, “El Buque Maldito”, “La Orgía Nocturna de los Vampiros”, etc), que tiene el honor de encarnar al villano de la función. ¿Lo hace mal? No, pero tampoco creo que su actuación sea tan contenida como él mismo indicaba en una entrevista; de hecho, se le va de las manos con tal de hacer interesante un papel que no deja de ser un simple Hannibal Lecter de pacotilla. Al menos valoremos el regreso de un actor que aportase su granito de arena al terror europeo durante décadas pretéritas. Su contraparte, Jimmy Shaw, está a un nivel muy inferior aportando una actuación ridícula como mayor hándicap para la credibilidad de “Wax”. En cuanto a los cameos, destacan el de Geraldine Chaplin y el de Lone Fleming (“Una vela para el Diablo”, “La Noche del Terror Ciego”, etc), dos señoras de armas tomar que no pintan nada dentro de la historia, y así vienen a refrendar el pésimo libreto de Matellano y Hugo Stuven, de los cuales el último se apresta a debutar este 2015 como director de largos con “Anomalus” (mucha mejor pinta a juzgar de los comentarios que llegan de proyecciones como la del Festival de Berlín). Finalmente, la voz de Naschy resucita en boca de un apergaminado animatrónico que también está ahí por estar. Como veis, no se puede construir una película sólo con guiños.

Entonces, desaprovechado totalmente el ambiente de un museo de cera, el de Barcelona, que aun convirtiéndose en una buena baza pierde sentido debido a la ausencia de una dirección argumental clara, se llega a ese final tramposo que destroza la escasa sensación de autenticidad aportada por la grabación cámara en mano y de las cintas de seguridad del edificio. Destaca para bien el momento onírico donde el Dr. Knox (genial su estatua de cera), ese caníbal más malo que el ajo a palo seco, se luce como el ladrón de cadáveres (el Knox original) con el que está obsesionado.
Mención aparte merece el nefasto doblaje: Malo, horrible, penoso, barato. Entiendo que el presupuesto de “Wax” no puede rivalizar con el de producciones estrenadas en salas, pero… pero… ¡que doblaje más odioso! Una pena, porque estoy seguro de que muchos aficionados han abandonado el visionado de la cinta debido a semejante despropósito.

Así que un suspenso merecido para la obra titánica, insisto en reconocerlo, de un autor que debe superar sus filias personales para ofrecer un producto más auténtico y mejor construido. Capacidades técnicas, talento y buen rollo para convencer al más reticente no le faltan, después de una pequeña campaña de marketing bastante exitosa, en muchos festivales previo a su estreno se abrían amplias expectativas, sólo le restaba demostrar que puede hacer un buen largometraje, en caso de seguir por esta línea mejor que se quede en los cortos…

Lo mejor: Volver a ver a Jack Taylor, entre otros clásicos del fantaterror.

Lo peor: Una historia desafortunada, rematada por un doblaje infecto.


Vuestros comentarios

1. 28 mar 2015, 10:59 | Bafometh729

Jai pipol:

Puntuación: 05/100

Pensé que jamás vería en Almas ni una reseña de esta infame película pero ni cortos ni perezosos le regaláis una crítica. Demasiado compañeros. A evitar a toda costa ni por las pechugas que aparecen.

Un saludo. Si iu.
Bafometh729

2. 28 mar 2015, 15:51 | Bob Rock

Ya he explicado como va la cosa: un servidor eligue una película antes de saber ni de que va. En este caso, llevaba mucho tiempo detrás del proyecto por interés personal, y es justo que si tanto llevaba le dedicase mi tiempo para decir que no vale la pena. Ya sabes que mis 4 equivale a tus 0.5

3. 29 mar 2015, 13:33 | Marcos

Pues en lineas generales estoy bastante de acuerdo con vuestras palabras.
Yo la vi hace poquito y es muy muy normalita. Es una lastima porque creo que se podría haber conseguido un film muchísimo mas interesante, ya que cuenta con grandes leyendas de como Jack, Colin Arthur en los maquillajes …
Pero bueno, teniendo en cuenta que es el debut del director en un largo, creo que se deja ver.

4. 29 mar 2015, 19:28 | Bob Rock

Marcos.- Como dices una pena, pero sobre todo me gusta tu valoración fría y sin aspavientos. Es decir, muchos han saltado a degüello contra Wax y entiendo que les parezca mala, pero no lo es más que muchas obras primerizas de bajo presupuesto norteamericanas. Películas que, cuando se han puesto el sombrero de “homenaje” o, peor todavía, el de “intelectual”, esos mismos detractores a los que les encanta despellejar el producto nacional no han dudado en sacar aspectos positivos donde no los hay. Matellano al menos sabía lo que intentaba, recuperar algo de ese “fantaterror”, y aunque lo haya conseguido sólo en el peor sentido, formalmente no es para enterrarlo ya…

5. 31 mar 2015, 17:13 | Lady Necrophage

Hola almas!!!

Bien sabeis lo poco que me gusta expresar ciertas opiniones con vehemencia pero en éste caso no tengo más remedio que hacerlo: odiosa, infumable, mal escrita, peor dirigida y lo del doblaje es, precisamente, el principal motivo para que cualquier espectador con cierto aguante decida ni terminarla. Para mí desde luego esté entre lo peor del año por ahora.
Sorry, pero es así.

Pero genial crítica ^^´. Un kiss!!!

6. 02 abr 2015, 22:16 | Thoabath

Vale, está hecha con mucho cariño y es un bonito homenaje al entrañable y legendario Paul Naschy, y tiene buena fotografía, pero nada más, la película es mala como ella sola, repetitiva, cansina, monótona, un guión descuidado y típico, rodada con un ritmo desigual…en fin un conjunto de despropósitos que hacen de esta cinta un truño descomunal. Supongo que así es la serie B y el cine zetoso, un quiero y no puedo…

7. 21 nov 2016, 18:01 | Cuervo

Es malilla, si… si en vez de Jimmy Shaw hubieran elegido ha alguna tía buena como Jessica Biel o Ana de armas y mostrado mucha mala leche por su parte (algo de lo que Mike carece por completo) la película ganaría enteros, al menos para el público masculino. O igual soy yo que soy así de fácil de contentar.

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