All Hallows' Eve 2

Una mujer recibe un VHS maldito en la puerta de su casa durante la noche de Halloween. Casualmente aficionada a ver películas de terror en su viejo reproductor (ejem) se dispone a disfrutar de una copa de vino mientras por la pantalla discurren asesinos enmascarados, fantasmas digitales, calabazas encantadas, ofrendas rituales y demás fantasías adolescentes.

Con la inminente llegada de Halloween, la noche de mayor consumo de cine de terror en todo el mundo, proliferan cintas que se editan en el mercado doméstico con intención de cubrir esta demanda independientemente de la calidad del producto ofertado. Así tenemos obras como “All Hallows’ Eve 2”, que intentan hacerse un hueco en la apretada programación de la noche de difuntos por tres vías diferentes, ya aviso que ninguna de ellas de carácter meramente artístico o positiva. En este caso “All Hallows’ Eve 2” intenta recoger las escasas migajas que su predecesora dejó, editada el año pasado por estas fechas, debido al relativo éxito que cosechó; éxito que por otro lado se debió de nuevo al oportunismo antes que a valores de producción inherentes, pues la primera parte de estas antologías facilonas se centró alrededor de “Art”, un payaso macabro que protagonizaba un cortometraje reciclado para la recopilación (y que además protagonizará un largometraje del que todavía no se sabe mucho más). Entonces, el primer objetivo es llamar la atención de aquellos que el año pasado “disfrutaron” con “All Hallows Eve”, y lo entrecomillo porque el producto era bastante inocuo a todos los niveles, especialmente en cuanto a disfrute se refiere.

Por otro lado, “All Hallows’ Eve 2” asume el formato de antología porque es uno de los que mejor funcionan en “Halloween”, para esa noche no se suele buscar un argumento de largo recorrido y si el susto fácil relacionado con la festividad. Y este sería el tercer recurso comercial de esta antología: intentar ubicar el mayor número de historias en la noche de brujas. Teniendo en cuenta que hablamos de una colección de ocho cuentos más un segmento de unión, el balance no está nada mal. Tres de las historias refieren directamente a Halloween más el segmento central, pero en cuanto empieza el metraje nos surge una inquietante duda: ¿cuál es el origen de los pequeños cortometrajes que componen la antología? Pues obviamente la respuesta sería: “externo”. Ninguna de las historias, excepto la troncal, fue concebida para esta recopilación, con lo que los resultados presentan más altibajos de lo habitual, y la cohesión brilla por su ausencia, quizás incluso agudizado por un segmento de unión forzadísimo y patético, con mayúsculas. Pasar de “Art” el payaso, que con sus más y sus menos poseía una apariencia escalofriante, a ese asesino enmascarado de todo a cien que acosa desde una cinta VHS a su víctima es… ponedle el adjetivo que queráis, la conclusión de su historia os va a cabrear como pocas cosas en esta vida.

Entonces, los ocho cortos provienen de diferentes directores amateurs (o estancados en la serie Z), incluso con un descarte de los presentados para “ABCs of Death 2”: “M is fo masochist”, una porquería con todas las letras a pesar de contar con Bill Oberst Jr. Los años de producción también son diversos y atestiguan esa falta de coherencia impostada tan molesta. Como único resto de la anterior antología, tenemos la producción de Damien Leone, director y guionista de la primera parte, que así deja el engaño en manos de otros, dedicándose a recopilar estas historias de horror sobrenatural bastante desangeladas. Bien por unos guiones intrascendentes, inherentes a producciones de poco más de 8 minutos o incluso menos, los cortometrajes funcionan a medio gas y sólo se salvan porque debido a su escasa duración, la penuria no es tanta. Además, entre ellos encontramos algunas ideas interesantes como las ofrecidas por el primer segmento, “Jack Attack”, en un giro macabro muy adecuado para Halloween y plenamente deudor de “Tales from the Crypt”. En el otro lado del espectro encontramos “Descent”, una historia de terror psicológico, que si bien bebe igualmente de los comics de “EC” demuestra una planificación y tiempos brillantes haciéndola la mejor del pack.

Un poquito por detrás de estos dos cortometrajes ganadores, pero no lo suficiente como para recomendar la antología entera, tenemos “Alexia”, una producción argentina narrada en castellano que pesa a lo predecible se puede disfrutar gracias a la fuerza de su realización. Además su inclusión refrenda esa extrañeza ante el variado origen de los cortometrajes.

Al tratarse de microproducciones independientes de bajo presupuesto los detalles técnicos oscilan ostensiblemente, y aunque todas rozan buen nivel en cuanto a puesta en escena se observa una acuciante necesidad de mejores actores, todos pocos creíbles y perdidos en unas historias demasiado ligeras por lo general (mención especial a “A boy’s life” por no pertenecer al género de terror ni por los pelos).

En resumen, una antología artificial muy floja que se alimenta de la necesidad que el 31 de Octubre tienen miles de adolescentes por ver la primera tontería relacionada con el terror que se les ponga a tiro. La cruda realidad es que “All Hallows’ Eve 2” es un producto oportunista que ni siquiera repite los poquitos aciertos de su predecesora, simplemente mostrando una serie de cortos olvidados y que, desde luego, no son lo mejor que se podría haber comprado. Claro está, que este tipo de experiencias basadas en segmentos independientes son muy fáciles de tragar, más cuando sólo duran ochenta minutos, por lo que a nadie hará daño si lo que busca es completar su adicción al terror o dejar algo de fondo mientras celebra una fiesta con sus amigos. Por lo demás, mi recomendación es volver al clásico “Creepshow” que es lo que mejor os va a funcionar en cuanto a películas de historias de terror a día de hoy.