The Lesson

La aparición de este título en la primera oleada de anuncios del programa del Festival internacional de cine fantástico y de terror de Madrid, Nocturna, me ha animado a desenterrar mis notas sobre esta extraña propuesta del cine británico; y digo extraña porque mezclar a partes iguales cine social, filosofía, literatura y el género de torturas se me antoja, y de hecho es, algo realmente raro… Algo, también, que restringe mucho el target de público que pueda disfrutarlo plenamente. Más cercana, en su fondo, a cintas como A Serbian Film o Funny games (¡¡¡Atención!!! Por su trasfondo y no por su violencia o transgresión) que a Saw, The Collector y films más gratuitos; la intención de su directora es llevarnos a reflexionar sobre la naturaleza violenta del ser humano y sobre las consecuencias de una juventud a la deriva en lo que a figuras parentales se refiere.

Dos jóvenes inadaptados y gamberros, al filo de la delincuencia y la exclusión social, terminan de tocar las narices a su profesor (Robert Hands). Serán secuestrados y atados a una mesa para someterse a un examen definitivo, donde cada pregunta mal contestada puede suponer la pérdida de algo más que una simple nota.

A estas alturas todos sabemos la querencia del cine británico por retratar las dificultades de su clase social más baja; Ken Loach es, sin duda, su máximo exponente en cuanto a drama se refiere y junto a él se han sumado directores como Mike Leigh o Peter Mullan. El fantástico también ha casado a la perfección con este mundo de guetos y clase media baja; los últimos años nos han dejado obras tan notables como Attack the block o Citadel; The Lesson continúa esta senda, y en ella su carácter social es tanto o más importante que su vertiente terrorífica. La tortura y la violencia servirán sólo de aderezo para un monólogo de más de 40 minutos en los que este profesor, valiéndose de grandes autores de la literatura inglesa (Dickens, John Milton o William Blake), desnuda la naturaleza más oscura del ser humano y se la presenta a sus aterrados alumnos. Maestro y pupilos descubrirán, durante la clase, el origen de sus actos y su explicación dentro de una sociedad como la actual. Una reflexión que, mucho me temo, deje frío o directamente no interese a los buscadores de la tortura más visceral y salvaje.

En este aspecto es donde podemos establecer la conexión con los mencionados A Serbian Film o Funny games, aquí es la reflexión moral y social mucho más importante que la tortura a la que son sometidos que, por cierto, pese a algunos momentos intensos, no afectará a los espectadores curtidos en el género; esta tortura se limita a martillos y clavos sobre la carne… poca cosa si lo comparamos a los martirios de la franquicia Saw y demás parientes cercanos.

The Lesson es una cinta visualmente bien cuidada, con una estética muy realista pero que, a su vez, contiene colores y momentos muy poéticos que contrastan con lo convencional de su abordaje en las escenas de género, también se intercalan flashbacks en blanco y negro que nos ayudan a terminar de construir el dolor y la desolación sentimental del joven protagonista de la historia (Evan Bendall). Aunque el personaje que brilla, como no podía ser de otra forma en un film de terror, es nuestro instruido villano. Yo, personalmente, lo vi pasado de vueltas en algunos momentos de su actuación… rozando lo teatral; pero, lejos de molestarme, le da un punto redicho y cursi a su personaje que creo, intencionadamente o no, le sienta perfecto. Si en el film de Hanneke Funny Games (en cualquiera de sus dos versiones) los jóvenes eran los violadores de una sociedad vanidosa y egoísta que se cree por encima del bien y del mal y que aleccionan sobre lo frágil que es esa burbuja, The Lesson viene a ser el reverso de esa misma reflexión transformando a atacantes en víctimas. Inteligentemente, el guión introduce un tercer personaje (la chica de turno) que se mueve por este entorno viciado tratando de encontrar su propio camino. Buena actuación la de Michaela Prchalová que es adorable en cámara y actúa con una naturalidad sorprendente.

Para aquellos que busquen un film de tortura y venganza al uso existen, actualmente, un sinfín de propuestas que tienen el dolor y la venganza por bandera, pues mucho me temo que en esta lección no encontrarán suficiente material como para salir contentos. Pero los que busquen algo más en el fondo de una historia o quieran reflexionar sobre la naturaleza de las bestias que pueblan las crónicas de sucesos de nuestros países puede, no me atrevo a asegurarlo, que encuentren una cinta que les ofrezca reflexión con algunos escalofríos.