Patient Seven

“Patient Seven” es una antología que usa, hasta cierto punto, la vía sencilla para lograr un puzzle que valga por la mínima para consumir el próximo Halloween, ya a la vuelta de la esquina. En este sentido recopila siete cortometrajes internacionales, con premios festivaleros de perfil bajo, de muy distintos pelajes y temáticas, aunque siempre afiliados al terror sobrenatural. Alrededor de esta panoplia de directores y guionistas noveles crea un segmento de unión con ecos de la famosa “Asylum” (”Refugio Macabro”) de la productora Amicus, por aquello de ubicar su trama en un sanatorio mental donde un psiquiatra se dedica a entrevistar a distintos pacientes, cuyo pasado los atormenta en forma de asesinatos macabros con previsibles consecuencias. Sin embargo, la diversa procedencia de los cortos que dan lugar a las diferentes sesiones acaba por ofrecer un resultado muy poco compacto, nada que ver con la producción británica que os comentaba. Además, la desproporcionada extensión del segmento de unión resta inmediatez a la propuesta, que se suponía un divertimento simple y facilón para satisfacer las maratones nocturnas de la madrugada del 31 de Octubre. Si la media de cada cortometraje es de 10 minutos, ¿cómo puede ser que “Patien Seven” dure casi dos horas? Muy sencillo, alargando las sesiones psiquiátricas hasta la extenuación, curiosamente, siendo este tramo el más profundo argumentalmente.

Por otra parte, las supuestas terapias destacan gracias a la labor del gran Michael Ironside, aquí verdaderamente en su salsa gracias al papel de un doctor cabrón que nos traerá gratos recuerdos de sus mejores trabajos. Aunque actualmente en horas bajas, Ironside acepta cualquier proyecto con tal de pasar el cazo, este ya viejo actor demuestra dotes dormidas mediante el maltrato mental al que somete a sus pacientes, sin duda lo mejor de la película. Claro que este brillo es destacable porque a su alrededor los malos actores se multiplican como setas. Y es que el segmento de unión dirigido por Danny Draven, experto en serie Z, se caracteriza por una puesta en escena y actuaciones mediocres, lo típico del directo a video norteamericano. Otra característica, en ocasiones gozosamente casposa, sería un guión que hace cabriolas para hilvanar las diferentes historias de los enfermos con el cortometraje ofrecido a modo de flashback correspondiente. ¿Cómo engarzas una historia de zombies islandeses cuando la narra una de sus protagonistas en un manicomio estadunidense? Pues por los pelos y subtitulándolo con un par de huevos. El perpetrador del mismo es un tal Barry Jay que puede presumir de un nombre alegre, pero no de romperse los cascos. Tampoco carguemos las tintas en este aspecto, sabiendo que “Patient Seven” no tiene más razón de ser que el emitirse por un algún canal de pago, los detalles técnicos pueden ser sabiamente ignorados.

En definitiva, un muestrario que debemos alabar porque da salida comercial a cortometrajes que, de otra forma, quedarían relegados al sueño de los justos. La calidad en general resulta dudosa, pero ante la diversidad de temáticas y un ameno Ironside, las dos horas se pasan más o menos rápidamente; lo que termina siendo un logro en sí mismo. No ofende pero, sin duda, merece más la pena optar por los clásicos de siempre (“Los Ojos del Gato”, “Creepshow”, “El Gato Infernal”, “Truco o Trato” o “En los límites de la realidad”) si uno quiere disfrutar de la necesaria antología para rubricar una noche de Halloween memorable.

A continuación, y en estricto orden de aparición, los cortometrajes que delectarán nuestras partes pudendas. Un par son rescatables y el resto… pues tan intrascendentes como se debe a la escasa duración y, mayoritariamente, apresuradas conclusiones:

The Visitant

Una madre intenta proteger a sus hijas de un terrible demonio que acosa sus sueños. ¿O quizás de ella misma?

Bien realizado, aburrido no obstante. Prescindible.

The Body

Un asesino en serie pasea a su última víctima por la noche de Halloween británica aprovechando su aspecto como un disfraz

Genuino humor negro desde Albión, pero muy largo. Rescatable.

Undying Love

Un superviviente islandés de una plaga zombie procura hacer sus tareas cotidianas del día a día hasta que salva a una hermosa joven. La novia de éste se opondrá firmemente al salvamento.

El aspecto técnico y atmosférico resisten, sólo que su final es muy predecible. Pasable.

The Sleeping Plot

Una niña parece dispuesta a todo con tal de recaudar dinero para comprar una pala. Su plan no podría ser más perverso.

Divertido, ligeramente original, el mejor del pack.

Banishing

Una niña es acosada por un espectro, su hermana intentará ayudarla realizando un ritual de expulsión. Quizás el fantasma no era tan malo al fin y al cabo.

Penoso a todos los niveles. Evitadlo.

Death Scenes

Un hombre es interrogado a causa de unos asesinatos de los que es acusado. La vida es dura para el cazador de vampiros.

Otro corto británico pero con mucha menos gracia. Muy tontorrón.

Evaded

Una madre y su hijo intentan sobrevivir en un desolado mundo dominado por los muertos vivientes.

Innecesario y repetitivo. Un broche final decepcionante.