Swiss Army Man

Swiss Army Man es una rara avis en el panorama del cine fantástico actual. Es una propuesta diferente, divertida y está bien dirigida. Los actores lo hacen genial y, de entrada, como punto negativo, tan sólo se me ocurre el hecho de que la historia tiene, en momentos muy puntuales, pequeños bajones; como si de pronto se agotasen las ideas y, para subsanar el problema, optase por repetir fórmulas y soluciones anteriores, lo que en última instancia puede provocar la sensación de que el metraje se ha estirado más de la cuenta. No es, en absoluto, nada grave, pero en cierto modo empaña lo que podría haber sido un resultado final todavía mucho mejor.

No quiero destripar nada de la historia ya que, aparte de ser muy original, la trama de Swiss Army Man disfruta de excelentes giros en su tramo final, momento en el que aparece un personaje de forma breve, pero decisiva. De todas maneras, el peso de la película recae en dos actuaciones de esas que te obligan a quitarte el sombrero. Tanto Daniel Radcliffe como Paul Dano están soberbios, y aquí no hay peros que valga. La actuación de Radcliffe es asombrosa; sus gestos y su comportamiento como muerto son dignos de aplauso. Y no se queda atrás Paul Dano, dando vida a un zumbado, loco o trastornado que recuerda al de la película Prisioneros, aunque con otro tono, ya que en aquella nos enfrentábamos a un killer dotado de una gran inteligencia, y en esta ocasión el asunto se limita a un personaje extraño y extravagante.

La dirección de esta pareja de directores, que responden al pseudónimo de Daniels y que anteriormente tan sólo habían co-dirigido un cortometraje, es francamente buena. Se las ingenian para que la historia mantenga un buen rumbo y un buen ritmo durante la hora y media de metraje de la película. Es cierto que tiene momentos en los que el guion parece repetirse y abusar de algunos gags muy acertados y, como antes apuntaba, esta circunstancia puede provocar la sensación de que la historia se estira para encajarla en los 90 minutos de rigor; pero esto es algo que no tiene tanto peso como para desequilibrar la balanza del resultado final hacial el lado negativo y, como mucho, lo único que logra es restarle ese puntito en la nota final.

Swiss Army Man se puede definir como una comedia de corte muy, muy negro; esa quizás sería la definición que más se acerca a su verdadera naturaleza…, pero tampoco sería una definición exacta. Swiss Army Man es, en realidad, una película inclasificable que pretende ser divertida sin ser transgresora y sin mostrar sangre ni escenas truculentas. No es ese su estilo… Los Daniels prefieren encaminar sus esfuerzos hacia gags tremendamente jocosos y estrafalarios, algunos de los cuáles recuerdan algo a esos splatters japoneses en los que hay muchos chistes de caca-pedo-pis, pero en esta ocasión perfectamente justificados. La película también disfruta de escenas algo morbosas, de mucha imaginación y de un componente de aventura que llevan a Swiss Army Man a ser un rotundo y gratificante triunfo.

La música también es parte muy importante de la película y de la historia en sí. No se trata de un simple componente más, sino que resulta ser un componente absolutamente necesario. Nuevamente prefiero no contar determinadas escenas ni cómo encaja la música en ellas. Destripar escenas de una película como
Swiss Army Man sería quitarle toda la gracia a la experiencia, por esa razón deberéis verla para comprobar, de primera mano, todo lo que os estoy diciendo. Es probable que a muchos de vosotros Swiss Army Man os resulte estúpida, grotesca o infantil. Y espero que a muchos otros os resulte fresca, genial y divertida. Creo, sinceramente, que ambos extremos son perfectamente válidos, por ellos deberéis ver la película y calibrarla vosotros mismos.

En general la película ha tenido buena aceptación en su pase por Sitges y su anterior estreno en DVD. Me apetece pensar que propuestas como Swiss Army Man pueden ser el camino hacia un fantástico menos encorsetado, más divertido (a la par que loco) y, en definitiva, más disfrutable. Recomiendo, y mucho, esta Swiss Army Man; y también os recomiendo, con especial énfasis, no leer críticas con spoilers de la película que le podrían quitar buena parte de su gracia, algo parecido a lo ocurrido con el estreno de Calle Cloverfield 10. Así que, si no la habéis visto todavía, intentad no leer críticas y salvaguardad el elemento sorpresa.

En resumen, el mensaje final de la película podríamos decir que es el de la amistad en todo su esplendor y superando cualquier adversidad. Con una buena ventosidad solucionaremos conflictos; con unas buenas fotos eróticas tendremos acceso al sexo y con un poco de imaginación… llegaremos hasta donde queramos.