Kodoku: Meatball Machine

SINOPSIS: Ni puñetera idea

Hacía muchísimo tiempo que no desfilaba ante mis ojos el tráiler de un splatter japonés. ¿Cuál fue el último que vi? ¿“Dead Sushi”? Anda que no ha llovido desde entonces, ya no soy tan amargado, estoy cada día más jodido e incluso he mejorado mis técnicas amatorias. Pero viendo “Kodoku: Meatball Machine” lo que no ha cambiado es el estilo trastornado que se gastan los japoneses cuando se trata de vomitar gore sobre nuestras pobres cabezas. ¿Os acordáis de “DeadBall”, “Killer Motel”, “Tomie Unlimited”, “The Machine Girl”, “Mutant Girls Squad”, “RoboGeisha”, “Fashion Hell”, “Helldriver”, “Vampire Girl vs. Frankenstein Girl”, “Samurai Princess” o Zombie Ass? Ese era el pan de cada día en Almas Oscuras hará unos tres o cuatro años: mucho zombie cretino, “mecanomorfos” armados con sus propias entrañas y muchachitas de buen ver embutidas en faldas híper cortas. Lo que casi nació y llegó a su cima con “Tokio Gore Police”, fue decayendo poco a poco hasta conseguir el hartazgo del espectador. Aunque por el camino llegamos a ver el nacimientos de productoras dedicadas casi en exclusiva a estos subgéneros, como la simpática gente de “Sushi Typhoon”, siempre amables y tenaces.

La cosa ha cambiado y proyectos como “Kodoku: Meatball Machine” casi parecen un chiste. ¿La secuela de “Meatball Machine”, otra de las grandes exponentes del “japosplatter” dirigido en 2005 por Yudai Yamaguchi y Jun’ichi Yamamoto? No os arranquéis los ojos todavía: Yoshihiro Nishimura tiene la culpa, este figura de los efectos especiales artesanales (muchas de las películas citadas cuentan con ellos o han sido dirigidas por él) vuelve a las andanadas tras dejarnos con la cabeza girando de espanto y risa con su segmento en “ABC’s of Death”: “Z is for Zetsumetsu”, auténtica locura nipona.
Aunque sólo sea por nostalgia, y auténtico interés en ver que burradas ha preparado esta vez Nishimura, este 2017 disfrutaremos de “Kodoku: Meatball Machine” con el añadido de una intérprete muy querida entre los viejos seguidores del “j-horror” más auténtico: Eihi Shiina, la frágil y cruel Asami de “Audition”.