Estás aquí: Página de inicio » Demonios » Don't Kill It

Don't Kill It

¡Menudo diablillo!

Don't Kill It

Ver ficha completa

DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 2.5/5

El rubio e imponente Jebediah Woodley sigue la tradición familiar como cazador de demonios. De fuerte carácter, chiste fácil y un imán para las mujeres; se establece en Chickory Creek, Mississippi, a la espera de capturar a un viejo enemigo familiar. Un demonio capaz de pasar de un cuerpo a otro cuando la destrucción del primero tiene lugar a manos del segundo. Frente a esta dificultad para cazar al interfecto, Jebediah unirá fuerzas con una bella agente del FBI para evitar la matanza en la pequeña población. ¿Lo conseguirán? ¿Se liarán? ¿Morirá mucha gente? La respuesta después de la pausa publicitaria.

Después de The Last Heist, un trauma a todos los niveles, esperaba muy poco de la nueva película de Mike Méndez; un tipo que dado su amor por el género es imposible odiar, y eso que sus obras cumbres son meros placeres culpables como “The Convent” y “Gravedancers”. Sin embargo he de reconocer que pese a sus enormes limitaciones, “Don’t Kill It” (conocida como “Cazador de Demonios”, muy apropiadamente, en España) cae simpática la mires por donde la mires. Por un lado ofrece un papel protagonista al bueno de Dolph Lundgren y por otro lo hace a la altura de una figura tan icónica, aunque sea muchos peldaños por debajo de otros tipos duros de la época dorada del vídeo club. Utiliza la vía del cinismo y las salidas capciosas, con espíritu de “buddy movie” incluso, demostrando que en cuanto a diálogos que la serie B todavía dista de tocar fondo.

Otra cosa sería que “Don’t Kill It” resulte un desastre a nivel formal, especialmente por una edición que reafirma a Méndez, responsable de ella, como un currante del canal SyFy. ¡Todo en este largometraje huele a descarte de televisión por cable! A pesar incluso de su flamante debut en Sitges y un jugoso presupuesto, teniendo en cuenta donde nos movemos, de tres millones y medio de dólares. Supongo que parte de no tomarse en serio a sí mismo es renunciar a maquillar sus orígenes, dudo entonces si el acabado tan cutre es algo honesto o mera ineptitud de sus responsables.

Respondiendo a una narrativa y estética cercana a los comic de horror de los años cincuenta, y acogiéndose también a una falta de profundidad de la historia que causará sonrojo al espectador más permisivo, “Don’t Kill It” posee un ritmo trepidante gracias a su montaje descuidado y chapucero. Bien por el lado del aburrimiento, pues no deja mucho espacio al mismo; mal por el lado de una continuidad que pone en duda la razón humana. Los hechos suceden porque sí, y el universo que se nos plantea, lleno de demonios y seres de luz, carece de cualquier aspecto lógico. ¿Para qué profundizar en un trasfondo si esto va de pasearse por festivales con la actitud más gamberra posible?

Se puede entender semejante falta de cariño en la redacción de su guión, culpa de unos Dan Berk y Robert Olsen que jamás saldrán de la serie B más casposa, porque la historia prefiere hacer hincapié en los chascarrillos de su protagonista y, aquí viene lo mejor, la agresividad del antagonista principal. Un demonio capaz de poseer todo aquel cuerpo del que haya acabado con su anterior carcasa. De ahí el título de la obra, pues el argumento se centra en los problemas que un cazador de demonios tiene para controlar a tan aviesa bestia. ¿Y qué pueden hacer nuestros estúpidos secundarios cuando son atacados por sus convecinos de la forma más sangrienta inimaginable? Pues acabar con el peligro a base de balas, y es que en Estados Unidos no escatiman cuando se trata de darle al gatillo; aquí casi hablamos de munición explosiva, a tenor del festival gore puesto al servicio de las armas de fuego. Eso sí, inofensivo en cuanto a forma. Así que los continuos saltos de cuerpo por parte del demonio, caracterizado por unos ojos negros más falsos que un político honrado, están servidos a discreción, veloz motor para el entretenimiento más superficial. Y aun así, si no me equivoco, Sitges recibió con bastante frialdad la propuesta, lo que supone un varapalo en tal ambiente festivo, demasiado obvia su intención por convertirse en la película de medianoche definitiva.

Nada que reprochar en cuanto al humor negro de las citadas matanzas, una versión cutre y peor planificada de las que nos ha regalado la serie “Ash Vs. Evil Dead”. No obstante destaca el que el exceso de hemoglobina no puede ocultar los mimbres de un proyecto endeble como pocos, película que no se sostiene ni con los restos de carisma de un Lundgren avejentado pero peleón. Puede que alguna frase suelta encuentre la sonrisa cómplice del público adolescente; en general, son tan previsibles estas salidas que sólo se pueden consentir realizando un ejercicio de condescendencia. Al cual, efectivamente, me sometí para concluir que ochenta minutos de “corre que te pillo” y masacres nunca hacen daño a nadie, siempre que asumamos lo rápidamente que olvidaremos el producto. Dentro de su tipo veo a lo largo del año decenas de propuestas mucho peores.

En cuanto a las actuaciones no estamos hablando de “Fences”, Denzel Washintong estaba demasiado ocupado entrenando su discurso para el Oscar™ que no llegaría. Más allá de la órbita gravitatoria de un Lundgren pasándoselo pipa, y su buena disposición se agradece por encima de todo, sólo encontramos secundarios mediocres – los cuales no merecen ni ver su nombre reproducido en esta página intrascendente –. Entre ellos, dándole la necesaria réplica femenina al actor sueco, Kristina Klebe (“Halloween”, “Proxy”, “Chillerama”), igual de pérdida que su personaje, presa de una transformación existencial sólo a la altura de un enema de salsa roja de kebap. Explíquenme a que se debe el giro y la casualidad, contado de una manera tan forzada como sexy, de que una agente del FBI acabe en una situación sobrenatural siendo descendiente de ángeles. ¿El destino? ¿Un guionista aferrado a su botella de tequila? No estoy siendo duro, sólo transmisor de una verdad tan hiriente como la de unos actores que ni por un momento se creen lo que están rodando… ¡y ni puñetera falta que les hace!

Resumiendo, “Don’t Kill It” es consciente de sus humildes orígenes e intenta no tomarse muy en serio a sí misma. Se agradece esta refrescante muestra de honestidad, principalmente representada por el abundante gore que salpica la pantalla, pero se solicita, tras años de serie B, un poco de seriedad en detalles técnicos y argumentales. Lejos del engañoso amateurismo de unos DEVO primigenios, Méndez demuestra muy poco talento editando o dirigiendo actores, curioso contrapunto a una dirección que se merece el adjetivo de firme. Y estas contradicciones, propias de un producto que ha dado sólo un tímido paso fuera de la parrilla televisiva, vivimos ochenta minutos que no harán daño a nadie. Una golosina envenenada que debo recomendar para aquellos aficionado irredentos que no saben cómo llenar las horas de nocturnidad.
No me reconozco, nunca me creí capaz de decir algo así de una película de estas características, pero quizás una secuela bien pensada y ejecutada fuese toda una delicia.

Lo mejor: La presencia de Lundgren, el violento humor negro y que no se tome muy en serio.

Lo peor: Actores secundarios "meh", un guión "meh", efectos digitales "meh", edición "meh"... mucho "meh"


Vuestros comentarios

1. 04 mar 2017, 17:57 | Amebix

Eres un payaso que no tiene ni puta idea de nada.

2. 04 mar 2017, 18:47 | Vira

Quitate la capucha que tu cara me provoca sida, meh

3. 05 mar 2017, 15:38 | djariel

donde la puedo ver? , no la encuentro por ningun lado…

4. 06 mar 2017, 18:13 | djariel

acabo de verla,y coincido bastante esta vez,es simpatica y amena,aunque no se si esto es bueno tratandose de una peli de terror ,pero bueno,creo que parte de esto tiene la culpa el bonachon de Lundgren,que transmite cierto humor involuntario a sus personajes,y la falta de clima y atmosfera del director,otro protagonista y otro director podrian sacarle mas jugo a una idea central,la de la transmision de la posesion,que es original,la escena en la reunion de los pobladores lo demuestra,ese ritmo ,con algo mas de violencia podria desatar una masacre de antologia,da para mas….

5. 06 mar 2017, 19:46 | Bob Rock

Djariel.- Me alegra que te llegase mi correo ;)

Sí, daba para más. Al menos está un peldaño por encima de otras del mismo pelaje. En el sentido de que en cuanto a sangre, algo cutre, pero tiene por encima de la media. Simpática y gracias.

Un saludete!

6. 07 mar 2017, 19:11 | Ch

Bob, tambien tengo ganas de verla pero mi monoliguistica me lo impide, la tengo pero en ingles.

7. 09 mar 2017, 00:29 | djariel

se encuentra en español,buscala,solo deberias unir pistas,es decir,buscar peliculas de mega,y de calidad dvdrip….ojala la encuentres…

8. 17 mar 2017, 19:58 | Mr zombie

La he visto por ser Mike mendez, pero que mala es , por Jesucristo…

9. 29 mar 2018, 06:45 | Cuervo

Yo también espero una secuela de esta película. Es más SPOILER cuando al final encierran al demonio en la petaca y la tiran al mar, pensé, ahora se la come un tiburón y… ¡fue lo que paso! La secuela empezará con el tiburón poseído deborando a la gente hasta que alguien lo mate y vuelta a empezar. El mal estará en la humanidad. FIN SPOILER

Puntuación: ★★★(sobre 5)

Saludos.

Escribe tu comentario:

¡ATENCIÓN! El formulario de comentarios utiliza un sistema de previsualización con el objetivo luchar contra el spam. Por lo tanto, tras pulsar el botón PREVISUALIZAR no olvides pulsar el botón ENVIAR para dar de alta definitivamente el comentario.


Si desea incluir un spoiler indique use las etiquetas [spoiler] y [/spoiler] para enmarmar el texto que se ocultará.