Holy Terror

Creyendo que su hijo fallecido no está en paz, Molly y Tom piden a un medium que contacte con él. Pero después de invitar a un demonio vengativo a cruzar a esta lado de la realidad, la pareja debe obtener la ayuda de un sacerdote caído en desgracia para intentar un peligroso exorcismo.

¿Otra de exorcismos que salen jodidamente mal? ¡Sí hija, sí! A estas alturas parece que el subgénero vive una tercera juventud, uno de esos fenómenos culturales que va y viene. Curioso que en la época más atea de la historia de la humanidad, y esperad al prometedor futuro nihilista, la fascinación por el diablo crezca día a día. En su momento pude entender que se trataba de un interés basado en el miedo, que incluso lo generaba. A día de hoy me cuesta creer que nadie se retuerza entre las mantas del sofá cuando la chica de turno se pinte las uñas de negro y se ponga las lentillas luciferinas. Que por cierto, ese parece ser un efecto colateral muy moderno de la presencia del demonio… y digo yo, si existiese un Señor de las Tinieblas, ¿no procuraría esconder lo más posible su presencia para extender su influencia entre los pobres mortales?

Desde luego “Holy Terror” lo tiene claro: se trata de una película barata estadounidense, un millón de pavos tienen la culpa, que aspira a ser carne de cañón para las críticas menos benevolentes. Una cosa es aprovecharse del buen momento cocinado por series como “El Exorcista” u “Outcast” y otra ofrecer una película que espero nadie por aquí termine viendo. Sí, te hablo a ti.
Bromas aparte, me cuesta añadir algo de interés sobre esta producción. Su director, Rich Mallery, no puede presumir de una carrera deslumbrante, ni siquiera una que merezca tal nombre. Y entre los actores implicados sólo destacan un par de veteranas secundarias afincadas en la serie B: Kristine DeBell y Lisa London. Mal percal para otro de los directos a VOD de este año, para el 31 de Marzo, de momento inferior al anterior en cuanto a terror puro y duro.