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We Go On

Transiciones

We Go On

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DIVERSIÓN:
TERROR:
ORIGINALIDAD:
GORE:
  • 2.5/5

Hay películas que tienen un apartado técnico increíble – pero con una historia detrás sin contenido alguno – y otras que a pesar de contar con una idea original y sugerente terminan fracasando debido a la incapacidad de sus creadores, presupuesto o ambos. Entiendan que la mayor parte de las veces el dinero es sinónimo de tiempo, y dentro del cine las prisas son malas consejeras de no estar tocado por la genialidad, debiendo tener incluso las cosas muy claras antes de lanzarse a rodar. Raras son las obras de género que concentran las características positivas de los dos bandos, todavía se reduce más el número tras el paso de los años. Una pena, porque todos los aquí presentes deseamos ver la cartelera llena de joyas de la talla de “El Resplandor”. Y no he nombrado el mítico título de manera casual, pues teniendo en cuenta el aspecto gráfico de las actuales adaptaciones del señor King – véase el descorazonador tráiler de “La Torre Oscura” –, la diferencia entre el mimo que los cineastas volcaban el siglo pasado en su obra, dista bastante del mercantilismo actual. Desde luego: basura ha habido, hay y habrá siempre, pero, poniéndome en el peor de los casos, auguro un futuro tan corporativizado como el más siniestro sueño de William Gibson.

Babilonia está ardiendo.

Quizás sean prédicas de viejo perro sarnoso, quizás sea la verdad, pero incluso aplicándome en la actitud positiva frente a la pantalla, resulta agotador abordar al terror actual con espíritu crítico.

Sirva esta desilusionada introducción, más bien divagación, para alabar el cariño que* Jesse Holland* y Andy Mitton han depositado en “We Go On”, su proyecto mejor estructurado hasta la fecha. Lo que no quita para reconocer de manera inmediata unas limitaciones que terminan, fotograma a fotograma, hundiendo esta disertación sobre los vivos, y su relación con la muerte, en la irrelevancia más absoluta. Estos dos directores estadunidenses son conocidos por estos lares por su ópera prima: ”Yellowbrickroad”, una cinta arriesgada que no supo manejar su propuesta alucinógena con elegancia, avocando tan prometedor debut a un segundo plano con el paso de los años. Pues bien, sin levantar cabeza siguen nuestros dos jóvenes cineastas, y se deja notar en el abaratamiento forzado de “We Go On”. Cualquier amante del séptimo arte vería esta producción antes de su estreno y, ante el enorme potencial de su argumento, pediría de rodillas volver a rodar ciertas partes así como encerrarse de nuevo en la sala de montaje.

Esas tomas desprovistas de vida o personalidad alguna hubiesen mejorado con un poco más de tiempo, claro y en botella. Hecho que no logra ocultar el mimo del que os hablaba al principio del párrafo anterior: *Holland y Mitton han echado bastante tiempo al guión, incluso con sus sonrojantes fallos. Creo que su intención era dar una visión distinta del actual aluvión de películas de temática sobrenatural, aunque deberían haber mimado los detalles aparentemente menos importantes: difícil superar una ocofobia de manera tan rápida.
¿Un enfoque sensible en las influencia de hipotéticas apariciones fantasmales en el ser humano? Sin ñoñería ni discursos religiosos o filosóficos, “We Go On” consigue enfrentar nuestros pensamientos al final de los días, cuestión inevitable. Todo un logro en este escenario actual donde los efectismos y guiones, que evitan a propósito la quema de neuronas, se han adueñado de nuestras vidas.

Miles Grissom, un Clark Freeman (“Yellowbrickroad”) bastante sosito, siente un pánico atroz a la muerte, provocado por un accidente de coche que casi termina con su vida. Una experiencia traumática que ha puesto su propia defunción en primer plano dentro de sus prioridades. De esta manera, Miles se plantea si habrá algo más allá de ese último día sobre la tierra, analizando de forma obsesiva si la vida tiene algún sentido. Su existencia es una lucha, y esto es importante, contra sus propios fantasmas. Así que ni corto ni perezoso decide gastar la indemnización del seguro en una tarea un poco extraña: encontrar a la persona que le demuestre que existe la famosa “otra vida”. Pronto se acumulan las propuestas encima de su mesa, decidiendo explorar las posibilidades más realistas acompañado por su madre, una mujer fuerte y cariñosa interpretada por Annette O’Toole (“Límite 48 horas”, “El Beso de la Pantera”), la mejor del gris elenco con elevada diferencia. Chasco tras chasco, y es que el ser humano es ese cabrón capaz de vender a sus hijos por treinta mil dólares, termina por perder la fe hasta que el trabajador de un aeropuerto cercano contacta con él. Guiado por un extraño presentimiento, descubrirá que el otro lado no es tan dulce como lo pintan los predicadores y que, la vida y la muerte, están separadas por un fino velo que ha roto de manera imprudente. ¡Pues vaya descubrimiento!

La película, a pesar de esas limitaciones técnicas que comentaba, funciona alegremente hasta el momento de las revelaciones ominosas, donde peca de efectista quizás por decisiones ajenas a sus creadores– ¿no hay que programarla dentro de un servicio de streaming especializado en terror? –. El metraje avanza, pero ya sabemos que tarde o temprano nos daremos de bruces con el elemento paranormal, no en vano nos venden “We Go On” como “otra cualquiera de terror”… quizás sea conveniente decir que eso es un gran error. En el sentido de que cuando intenta asustar al respetable, la obrita pierde toda su fuerza, olvidando que al otro lado del cable existen personas con instintos por encima de las meras amebas.
Los mejores momentos los ofrece su parte inicial, mediante una búsqueda con la que podemos sentirnos identificados, y un tramo final triste antes que terrorífico, capaz de dejarnos un buen sabor de boca. “Por fin veo algo genuinamente distinto”, pensaréis alguno; “vaya película más cutre” pensará otro. Bien, el punto medio de la engañosa estadística, el número que no aporta ningún valor de decisión. Pero aquí sólo venimos a buscar opiniones con las que decidir qué película descargar, ¿verdad? Hasta que te salen dos bultos en el cuello y la depresión constante de Miles no se te hace tan ajena.

Y aquí el final de la reseña, pues hay cosas que, como la muerte, llegan cuando nunca te lo esperas… y mucho menos lo deseas.

Lo mejor: Su capacidad inicial para ser genuinamente distinta, ofrece una visión curiosa dentro del cine de terror sobre la "otra vida". Hasta que...

Lo peor: ... los sustos fantasmales baratos se apoderan de la trama, poniendo en evidencia unas actuaciones, efectos especiales y montaje regulares.


Vuestros comentarios

1. 04 may 2017, 22:42 | Mountain

YELLOWBRICKROAD me gustó un montón, una película que da tan mal rollo yo creo que hay que reivindicar. Tenía muchos fallos y a veces era muy confusa, pero esa sensación chunga que te acompañaba en todo su metraje a mí me parece que tiene mucho mérito. Esta la veré fijo.

2. 05 may 2017, 00:07 | Vael

Me gusto precisamente por ese punto distinto que tiene. Aunque tambien es verdad que no la vi como una pelicula de terror, mas bien diria que se trata de un drama con algun que otro elemento de terror y enfocarla desde un punto de vista u otro, hace que la pelicula sea mejor o peor.

Totalmente de acuerdo en que la señora madre se lleva la palma en cuanto a actuacion.

3. 05 may 2017, 14:45 | Fhercho06

Muy buena critica Bob. A mi me ha gustado, por lo que has mencionado más arriba; la forma “distinta” de abordar la premisa de la muerte.
Saludos compañero.

4. 07 may 2017, 12:22 | Elchinodepelocrespo

A mi “Yellowbrickroad” me gustó mucho. Esta, no tanto.

5. 08 may 2017, 03:38 | Omar

A pesar de ser precaria en su apartado técnico, la película me dejó un sabor de boca..

Lo mejor sin duda los personajes principales, madre e hijo (una pareja por cierto practicamente inexplorada en el género), me causaron ternura, identificación y un sentido grato, pues.

La madre, apoyando a su hijo en decisiones descabelladas (como cualquier madre/ notése la escena del cementerio, para enmudecer a cualquiera)

Y el hijo, un personaje desdibujado pero con intenciones honestas, alguien tranquilo, ñoño, sereno, noble, sin sobre matices de héroe vigoroso como suelen plasmarnos a la mayoría de los protagonistas del género (incluso su intención no es lucir atractivo, un civil más, como debe ser)

Y como añadidura, mi fantasía gamberra de ver un fantasma o presenciar algun hecho sobrenatural la he estado considerando después de ver esta película XD

Bob, esta vez te apoyo con tu 2.5, un abrazo!

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