Don't Hang Up

El acierto principal de este subproducto nacido a la sombra de las torturas y las voces en off de “Saw” es el utilizar algo tan actual y de dudoso gusto como son las ciber bromas como motor de su trama. Los defectos, por otro lado, son tan variados que merecen ser enumerados con más detalle en esta corta reseña cuyo primer párrafo acabáis de digerir…

Dos estúpidos adolescentes norteamericanos se entretienen gastando bromas telefónicas, hasta que una de sus víctimas les responde amenazándoles con matar a sus amigos y familiares si no deciden seguir su macabro juego.

El director Joe Johnson parece tener muy claro su target de espectador: el público adolescente. Para él prepara un reparto de chavales atractivos, un par de canciones molonas de comienzo, un coqueteo con el found footage y las redes sociales y algunos movimientos de cámara llenos de postproducción. Se olvida, o no llega, a aderezar la narración con sorpresas y emociones que salven el conjunto de una sensación de monotonía constante que se aloja en la cinta pasados sus primeros 5 minutos. “Dont hang up” es un ejercicio de mediocridad que no parece tener límites. Nada en él suscita emoción; pero lo peor de todo es que, en general y de forma independiente, todos los aspectos formales que hacen de una cinta algo disfrutable (fotografía, actuaciones, sonido, etc) aprueban… le pasa como a cada vez más films norteamericano: es tanto su deseo de llegar a todo tipo de público que deciden no apostar por ninguno de manera sólida.

Poco más que añadir… se queda en una reseña corta que podría haberlo sido más ya que no se puede sacar material de una trama tan raquítica y tan plagada de situaciones vistas anteriormente y siempre con más acierto. Es cierto que la cinta se deja ver… pero si os la recomendase os estaría gastando una broma pesada.