Vidar, the Vampire

Vidar Haarr es un agricultor soltero y sexualmente frustrado de 33 años que lleva una vida laboral cristiana y monótona en la granja de su madre, situada en las afueras occidentales de Noruega. En un intento desesperado por liberarse de la rutina, Vidar reza a un poder superior para obtener una vida cargada de placeres. Desafortunadamente, sus oraciones son escuchadas, y Vidar se despierta una noche como el Príncipe de la Oscuridad en la ciudad del pecado, Stavanger.

“VampyrVidar” (“Vidar, the Vampire” para los que no hablen noruego) es una comedia de vampiros de bajísimo presupuesto. ¿Terror? Pues probablemente poquito. De hecho ha sido autofinanciada con menos de 60.000 Euros, auténtico cine independiente que sólo tiene que dar cuenta de sus resultados a los espectadores. Aquí resulta curioso conocer como ha sido la producción de una obra tan pequeña: empezó a escribirse un primer borrador en 2012 para filmar un pequeño piloto al año siguiente. Una vez vistos los resultados, el equipo de “Vidar” reescribió el guión y en 2015 se lanzaron a grabar la nueva versión hasta el día de hoy, debido a la fuerte estacionalidad de la climatología noruega y los trabajos remunerados de parte del equipo. Por fin, a finales de 2016 terminaban la post producción para pasar a estrenarse en un festival noruego el próximo 23 de Agosto. ¡Para que luego venga un mamarracho con ínfulas de crítico de cine para destrozar tanto esfuerzo!

Tópicos del cine de vampiros puestos del revés, esperemos que de una manera fresca y divertida como en “What we do in the shadows” (realmente posterior a “Vidar”), por parte de dos directores y escritores noveles: Fredrik Waldeland y Thomas Aske Berg, este último algo más curtido como actor, por ejemplo en “American Pie 8” (¡toma ya!) y aquí ejerciendo de protagonista de la historia.
Imposible no desearles mucha suerte a esta gente que sacrifica parte de su comodidad y bienestar por expresar y ofrecer al mundo su visión cinematográfica. ¡Olé sus huevos!