Ruin me

Bienvenidos a Slasher Sleepout: The Ultimate Horror Movie Experience. Es parte campamento, parte casa embrujada y parte sala de escape. Todo abordado en un evento extremo de 36 horas. Seis desconocidos son encapuchados, dejados en medio de los bosques, debiendo afrontar extraños peligros. Alexandra, la única participante que nunca ha visto una película de terror, a regañadientes se embarca junto a su novio. Pero uno a uno, todos los campistas se enfrentan a destinos horribles, y Alex debe desentrañar el misterio de quién es el responsable si quiere tener alguna esperanza de supervivencia.

Tras unas merecidas vacaciones en Finlandia follándome renos, otra vez estamos aquí para recorrer, con más o menos sarcasmo, la actualidad cinematográfica dentro del cine de género. La verdad que da pereza, pero todo sea por los millones de maravedíes que acumulamos gracias a la publicidad dentro de la página.

Para la ocasión comenzamos el nuevo curso con una película que se vende a sí misma como un “slasher post moderno”, ¿y eso que narices es? Si la ecuación se aproxima a los resultados de “The Final Girls” apaga y vámonos. Es decir, ¿se trata de vejar y arruinar los tópicos del subgénero para que las generaciones más recientes, que no han visto en su vida un machete atravesando a campistas subnormales, puedan vanagloriarse de una evolución que no es tal? Conmigo que no cuenten, pero he de reconocer que cuando alguien dice “slasher” levanto las orejas cual zorro en posición de caza. El metalenguaje siempre es una herramienta interesante dentro del cine, a bote pronto me viene una película bastante simpática llamada “Hack!” y otra bastante peor llamada “Cut” (2000), por no hablar de “Return to Horror High”, donde George Clooney se movía en la parodia del subgénero mientras rodaban una película de “terror”. Al menos, el humor no parece tener nada que ver en “Ruin Me”.

La estadounidense “Ruin me” está siendo proyectada actualmente en el FrightFest británico de este año, y supone el debut de Preston DeFrancis en el largometraje, un señor, básicamente. Y poco más reseñable se puede añadir. La verdad que el tráiler no ofrece nada realmente escalofriante y, afortunadamente, tampoco una especial predilección por lo “post moderno”. Dentro de cien años probablemente los asesinos enmascarados estarán ya jubilados, pero de momento parece que pasan por una madurez bastante penosa.