Welcome To Willits

En lo profundo de los bosques del norte de California se encuentra la ciudad de Willits. Fuera del control gubernamental, un refugio para los cultivadores de marihuana, adictos a la metadona y teóricos de la conspiración. Cuando un grupo de amigos de vacaciones sin saberlo instala su campamento en la propiedad del residente más perturbado de Willits, un campesino psicótico y drogadicto convencido de que los extraterrestres están a punto de atraparlo, descubrirán el verdadero significado de “cálida bienvenida”.

El 22 de Septiembre se estrena en el mercado doméstico norteamericano “Welcome To Willits”, otra serie B realizada con cuatro duros, casi extraña el que sea distribuida por IFC, que intenta robarle el puesto a la británica “Evil Aliens” como película más mugrienta en mezclar de forma lisérgica alienígenas y horror. Claro que aquí no queda claro argumentalmente si la presencia de hombrecillos grises es real o se debe al exceso de drogas sobre un “hillbilly” interpretado por un decaído Bill Sage (“Somos lo que somos”, “American Psycho”). Por si acaso, la presencia de Dolph Lundgren y Rory Culkin como secundarios asegura rellenar el horrible cartel con nombres que destaquen de alguna forma. El resultado, observen el apestoso y destripador tráiler, pone en duda la utilidad de estos productos, por mucho que su trasfondo sea la comedia gamberra con opciones a un pase de medianoche en el Brigadoon del próximo festival de Sitges,

“Alienígenas, disparos y campistas desorientados chocan en este sangriento y desagradable festival de muertes”. ¡Valiente declaración de intenciones! Se estrena como director, continuando la historia que ya explotase en formato cortometraje, Trevor Ryan. Demostrando que el interior de los Estados Unidos es un criadero de mentes despiertas capaces de votar al verdadero alienígena como presidente, mientras fuman marihuana modificada genéticamente. ¡Qué gran país el de las barras y las estrellas!