Feliz día de tu muerte

Tree es una joven universitaria, y rubia cañón a tiempo parcial, que se ha refugiado en la altivez para olvidar la muerte de su madre, traumático evento del que jamás sabremos mucho a pesar de ser tan influyente en nuestra rubia. Esta altivez alcanza sus mayores cotas durante su cumpleaños, esta vez celebrado con una borrachera el día de antes. Levantándose con reseca de una cama ajena, como tantas veces, la muchacha se predispone a pasar un día cualquiera en la facultad de medicina junto al resto de compañeras de la hermandad, unas perras superficiales preocupadas por el consumo de calorías y como quemarlas follando con chicos guapos. Entre coquetos con uno de sus profesores, esquivando a su compañera de cuarto e ignorando a su padre, llega el momento de la fiesta. Pero lamentablemente Tree no alcanzará la hermandad “Delta Pi Pi”, o algo parecido, pues un psicópata enmascarado acabará con ella antes a base de machetazos.

Aunque todo no acaba aquí. Nuestra pizpireta rubia vuelve a despertarse en la misma habitación ajena, en braguitas por supuesto, y en el mismo día. Condenada a repetir su muerte infinitamente hasta descubrir quién es su asesino, vaya usted a saber por qué, se podría decir que va a celebrar eternamente su “cumplemuertes”. ¡Ouh yeah!

Sabíamos que iba a ser una patochada, así lo prometía un tráiler donde el punto cómico quedaba demasiado por definir tratándose de una supuesta comedia, pero no sabíamos que iba a ser tan pachotada y tan poco graciosa. Aunque esta última afirmación puede ser entendida desde cierto punto de vista generacional: desde luego no hablamos de un largometraje pensado por y para cuarentones con el culo pelado, su target son los adolescentes y universitarios que puedan conformarse con la superficialidad más absoluta, un servidor no lo hizo durante dichos periodos de su vida. Atención al narcisismo encarnado en su protagonista, el bollito Jessica Rothe, impecablemente maquillada hasta cuando se le corre el rímel, sólo por eso he sido generoso en su puntuación. El intento de moraleja en cuanto a ese hedonismo mal entendido no podría ser más pedorro y parecido al de películas como “Una rubia muy legal”. Pero hasta este tipo de comedias superan, mucho más directas, a *”Feliz Día de tu Muerte”.

Tampoco podíamos imaginar que detrás de su tráiler no hubiese nada más que ofrecer argumentalmente. Es decir, la historia completa de “Feliz Día de tu Muerte”, que intenta ser otro éxito comercial de la desigual productora “Blumhouse”, puede resumirse en tres minutos. En el aire estaba la resolución del misterio planteado –chica atrapada en un bucle que comprende las horas previas a su muerte a manos de un asesino enmascarado–. Pues bien, añádanle a la irritante carencia argumental el remate de una conclusión insatisfactoria y fácil para resolver la identidad de dicho asesino, así como el completo desinterés por dar a este bucle en el tiempo razón alguna. Podrían ser escollos salvables si su desarrollo, dentro de la entendible reiteración, hubiese gozado de “gracia”. ¡Qué poca imaginación para justificar las continuas muertes, para toda la familia, de nuestra sexy protagonista!

Para terminar estas primeras conclusiones tan negativas, destacar el feo que “Feliz Día de tu Muerte” representa para una de las grandes comedias norteamericanas modernas: “Atrapado en el Tiempo” (o “El Día de la Marmota” si lo prefieren). Íbamos prevenidos, la película de Christopher Landon se presentaba en sociedad como un cruce entre la de Harold Ramis y “Scream”, a sabiendas de para lograr semejante hazaña mucho tendrían que trabajar las neuronas del guionista de turno, en este caso un tal Scott Lobdell que venía avalado por algún trabajo disperso en la televisión y el mundo de los videojuegos, poca cosa. La misma película se permite el guiño directo aludiendo durante su dulzón epílogo al papelón de Bill Murray.
Sin embargo, el guiño postmoderno no sólo intenta justificar los tremendos agujeros de guion, por mucho que hablemos de cine fantástico algo de solidez habrá que inocular en el universo creado, si no también la falta de vis cómica en todo su elenco. Jóvenes que lucen fenomenal en pantalla, y además demuestran una media de actuación bastante profesional, pero que no sabrían sacarle una risa ni a un pitufo puesto de ácido. Evitaré sus nombres para ahorrarles el sonrojo, supongo que en el futuro cercano seguiremos hablando de ellos, ¿o se producirá otro efecto “American Pie”?
En el momento que nuestra protagonista es consciente de su situación, sobre los veinte minutos de metraje, la película emprende una larga y tortuosa trayectoria descendente, puntualmente rubricada con montajes propios del canal Disney. Quizás se deba a algún corte censor, pero a “Feliz Día de tu Muerte” le falta mucha mala baba, mostrar lo que ni siquiera se insinúa, más centrada en alcanzar la platea más familiar y así amasar millones, tarea que logran por mucho que yo me queje. Fácilmente comparable con “The Babysitter”, la presente pierde en los primeros asaltos. Y, en resumidas cuentas, porque “Feliz Día de tu Muerte” es más infantil que un babero.

Parece mentira que el autor de “Scouts Guide to the Zombie Apocalypse”, comedia de zombis que por chabacana resultó la mar de apetecible, haya decidido apuntarse a un proyecto tan falto de humor. Obviamente producido con simpatía hacia el cine de género, así lo atestigua el sencillo aspecto pero resolutivas maneras del villano principal, entrañable hasta que conocemos su identidad en el típico final engañoso más predecible de la historia del séptimo arte, este largometraje no sabe concretar ninguno de los géneros que lo componen, suponiendo un auténtico fiasco.

Donde ha sabido pegar fuerte, no todo iba a ser malo, es en su puesta en escena. Con menos de cinco millones de presupuesto la película luce extraordinariamente bien, con todos los esfuerzos de cara a su estreno por todo lo alto en salas comerciales. Supongo que tanto mimo en el aspecto visual arrastra otras facetas, pues hasta en lo narrativo es un poco aburrida, y eso que hablamos de un montaje que es todo un primor. Donde recae el innegable esmero sería en su tráiler, de verdad qué fácil es llenar la cabeza del espectador con esperanzas de un entretenimiento ligero, siendo finalmente un ligero entretenimiento. Luego nos damos de bruces con la realidad de por qué tantos aficionados rechazan las “comedias de horror” como si fuesen aberraciones.

Resumiendo, obrita consumible porque no requiere del espectador más que mantenga un ojo abierto y el otro cerrado, con la mano cómodamente aposentada sobre el paquete o el bol de palomitas. Intentar buscarle valor cinematográfico o argumental alguno supone una tarea imposible. En el mismo terreno merece la pena volver a disfrutar, una y mil veces, “Atrapado en el Tiempo”. Y si se trata de efectismos y bucles en el tiempo pues bien podemos acercarnos “Al Filo del Mañana” o “Código Fuente”, por nombrar las primeras que me vienen a la cabeza. Estomagante para muchos de los aquí presentes, os recomiendo que la evitéis incluso borrachos con los amigos o si vais al cine a meteros mano con vuestras parejas, ¡anda que no hay películas mejores para magrearse!