Delirium

El Hell Gang, un club exclusivo formado por varios amigos de la escuela, le promete a su compañero Eddie que podrá unirse a la pandilla si puede llegar al porche de una legendaria mansión local mancillada con un pasado oscuro y siniestro. Otros lo han intentado pero ninguno lo ha logrado, justo a la vista de la mansión antes de huir aterrorizado. Y Eddie, quien está equipado con una cámara para demostrar que lo hizo, ¡no regresará nunca de su excursión! Cinco miembros de la pandilla deben ir ahora a buscarlo.

Juraría que con algún toque de found footage, “Delirium” es una nueva propuesta estadounidense sobre casas encantadas, así de simple. El entorno es bien conocido: unos chavales que empujan a otro para que se adentre en las entrañas de una vieja mansión victoriana presa de un luctuoso pasado, con los típicos resultados de carreras entre pasillos polvorientos y apariciones de ultratumba deseosas de tragarse una ración doble de almas. No pongo en duda la eficacia de un largometraje rodado con un millón de dólares y más ilusión que otra cosa, pero desde luego no es originalidad lo que tenemos que exigir cuando por fin la tengamos en frente. En este caso el día diecinueve de Enero en plataformas digitales USA.

El dato curioso de “Delirium” lo aporta su director, Johnny Martin, el cual proviene del mundo de los especialistas, habiendo trabajado en decenas de grandes producciones. No sólo eso, pues esta, su ópera prima rodada en 2016, se estrena después de que lo hayan hecho dos producciones posteriores: “Hagman” con Al Pacino y “La Hora de la Venganza” con Nicholas Cage. Incluso creo que “Delirium” es en realidad “Case#13” la cinta con la que Martin debutó realmente en 2014. Vaya locura, ¿no? Pues lo más probable es que todo apeste.