What happened to Monday?

Seven sisters o What happened to Monday (que fue el título con el que la vi) es una de esas cintas que mezclan acción y ciencia ficción a las mil maravillas. Marca, además, el regreso a mis retinas de una actriz que llevaba un tiempo desaparecida: Noomi Rapace. Regresa encarnando nada menos que a siete personajes y lo hace excelentemente acompañada por Glen Close y William Dafoe. Todos dirigidos bajo la batuta de Tommy Wirkola, popular por sus zombis nazis de las alocadas Dead Snow y por los no menos entretenidos Hansel y Gretel: Cazadores de brujas. No me digáis que no es una excelente forma de iniciar una reseña…

En un futuro donde las parejas pueden por ley tener un único descendiente, un padre con septillizas decide, para evitar la crionización de seis de ellas hasta la llegada de tiempos mejores, esconderlas en su casa. Cada una vivirá de cara al exterior un día de la semana y el resto del tiempo lo pasarán unidas en el hogar familiar. Desgraciadamente un día “lunes” desaparecerá sin dejar rastro, desencadenando una trepidante aventura para el resto de las hermanas que contarán con seis vidas para desentrañar el misterio.

Esta nueva adquisición de Netflix es puro entretenimiento palomitero. Estamos ante una cinta que arranca lenta pero que, una vez salta de la ciencia ficción a la acción pura y dura, sabe ofrecer tensión y violencia casi frenética, sin dar espacio al espectador para tomar aliento, hasta su último cuarto de cinta donde la cosa pierde algunos enteros. Una acción que nos recuerda a la ciencia ficción de finales de los 80 y principios de los 90, a Arnold Schwarzenegger en Perseguido y Desafio total, o a Minority report, aunque en la forma de dar palos de sus protagonistas también se recoge un poco del espíritu cafre y actual de los The Raid (pero solo un poquito). Como pasa en el resto de los títulos de este director todo el conjunto va lubricado con un sentido del humor que conjuga gags visuales con los de diálogo que ayudan a nivelar los altibajos entre drama y acción. En cuanto a su ciencia ficción es un “totum revolutum” de las mencionadas junto con Fahrenheit 451 y un poco de Soylent Green y La fuga de Logan, es decir, ciencia ficción distópica.

La protagonista indudable de la cinta en Noomi Rapace que logra que el espectador no se pierda entre los siete personajes que interpreta dotando de gestos y detalles actorales a cada uno de ellos. Bien es cierto que esta distinción entre cada carácter viene también ayudada por un inteligente guión que parcela la intervención de cada una de ellas, pero con todo y con eso Rapace está genial. También es digna de mención la aparición de Dafoe en el papel de padre, en uno de esos secundarios solventes pero que aportan, más que nada, la incorporación de un rostro famoso al reparto de la película. Algo parecido pero menos lucida, es la intervención de Glen Close y no por incorrecta ni breve, sino porque su personaje es quizás el más típico de la cinta y el más predecible en el argumento. Y es que Close es guardiana del gran secreto que esconde esa aparentemente estable sociedad: un secreto que peca de ser predecible a poco que el espectador haya visto algo de cine en su vida… por suerte hay un segundo giro más acertado que salva el guión y justifica mejor la desaparición que da comienzo a toda la trama.

Ayuda y mucho al conjunto sus buenos efectos especiales. Los gadgets futuristas son muy originales y visionarios y aportan con pocas pinceladas una convincente sensación de futuro a unos paisajes que, por lo demás, son completamente contemporáneos. Pero donde la postproducción brilla con más fuerza es a la hora de hacer a la protagonista interactuar y compartir plano consigo misma y recordemos que hay hasta 7 personajes en plano iguales.

Así que ya lo sabes, si buscas aventuras, fantasía, acción y tensión con toques gamberros, un poco de romance y comerte las palomitas sin darte cuenta de que se te ha pasado el tiempo volando, te sugiero que busques a estas hermanitas.