Recapitulación 2017

2017 se arrastra herido de muerte y tanto que nos alegramos. “Derribar para construir”, que decían “El Aviador Dro y sus Obreros Especializados”; así podemos alimentar la esperanza de que las cosas van a ir a mejor. En nuestro caso concreto, que la cosecha de cine de terror pueda ser mejor que la del año que nos deja, cosa nada difícil, pues nos encontramos ante uno de los periodos más oscuros para los amantes del cine de género de corte clásico, por no hablar del deplorable estado que vive la serie B, nicho de la adolescencia de muchos. Y tampoco creo que otras píldoras que se nos han vendido como el nuevo terror –“Thelma”, “The killing of a sacred deer”, “El amante doble”– puedan bastar para revolucionar el panorama de la manera que necesitamos, pues hablamos de productos que simplemente aprovechan las modas televisivas en boga para revestirse de lo que no son. Sin embargo, como reflejo inmediato de esta situación, podemos hablar de una buena salud del género fantástico dentro del curioso mundo de las series digitales, donde obras como “Stranger Things”, “Dark”, “Black Mirror” o “Twin Peaks” (esta última ha sido sin duda mi mejor experiencia del año) han mantenido a mucho y muy variado público pegado a la pequeña pantalla.

Desgraciadamente, uno contempla los estrenos más potentes para el año que viene y se echa las manos a la cabeza. “Reboots”, remakes, secuelas, precuelas, “spin offs”… la industria del cine siempre se ha alimentado de sí misma, pero que sólo “La Forma del Agua” cuente como la única historia original dentro de los estrenos fuertes de los próximos meses debería preocuparnos. Sí, en otros ámbitos, por ejemplo el cine independiente, seguimos encontrando nuevas tramas, o al menos situaciones, como churros. Pero en el lado negativo observamos que estas películas se alían del lado más pedante cuando sus autores tienen cierto talento y del lado más cutre cuando la apuesta es clásica y no hay presupuesto para llevarla hacia delante con un mínimo de calidad.

Con semejante panorama, ¿cómo elegir lo que más me ha gustado de 2007 sin temblar ante lo que se vislumbra en el horizonte, una situación de abulia que puede terminar con Almas Oscuras de forma definitiva? Dejando el cinismo a un lado: Por supuesto que existen producciones que me han proporcionado un poquito de diversión, como los geniales cortometrajes de “Oats Studio”; libros que recomendaría con los ojos cerrados, “Un lugar mejor” entre ellos; discos que me han emocionado como cuando era adolescente, destacando por encima de todos el álbum debut de Ritual Veil y “The Demonstration” de Drab Majesty… pero todos estos nombres ya han pasado de una forma u otra por Almas Oscuras, así que no tiene mucho sentido ser redundante, pese a ello queden tres fotogramas como indicio.
Por otro lado, destacar lo peor de lo peor sería una tarea tan sangrante que prefiero no dar pie a más insultos sobre mi persona.
Disponéis de casi trescientas entradas de mi puño y letra donde analizar por vosotros mismos el año. Aunque como es lógico, los comentarios están abiertos a vuestras listas, recapitular se supone una buena forma de ordenar los pensamientos y clarificarlos.

Sin más, desearos un feliz 2018 y que el fin del mundo os pille follando, comiendo fabada, drogándoos o realizando un sacrificio a los dioses del Caos y la Locura.