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Crystal Liquido Futurista

Salgo a la calle fuertemente alterado, mi camiseta está manchada. Salpicaduras de sangre bordean el púrpura nombre grabado en ella: Sex Pistols. La holografía del rostro de una joven punk apenas se puede distinguir bajo las estúpidas palabras. Era un legado de mi abuelo. ¿Qué pensaría la buena gente de la ciudad qué me viese caminando como un muerto viviente? Me da igual. Ellos nunca entenderían el hastío que me carcome por dentro. Soy la perfección nihilista para ellos. Soy el subproducto de toda su superficialidad.

Me molesta el estridente ritmo de percusiones sampleadas que atruenan en mi cerebro. La conexión directa a radionet puede ser a veces demasiado intensa, sobre todo agudizada por el dolor físico. Reduzco mentalmente el volumen del ambiental. Una niña de ojos de gata escupe a mis pies cuando paso a su lado, el bufido que emite demuestra que le da asco mi roce. Otra joven que ha cambiado su físico por placer. Casi no queda ningún vestigio natural en nuestras vidas.

Al pueblo le encanta encerrarse en sus cubículos y experimentar con el oleosensor y su crystal. Un mecanismo inventado hace tres años que te permite reflejar tus pensamientos en la patina de un liquido formado por billones de diminutos nanobots. Incluso puedes usar su amplia gama de complementos. Artículos al alcance de cualquiera con suficiente desvergüenza para vender sus órganos naturales a la corporación que comercializa el nuevo juguete de realidad virtual.

Rio sabiendo lo alejados que están de mi, sentimientos tan anquilosados como la vergüenza. Me siento como un mártir de las iconografías fluorescentes que mi madre coleccionaba en su mesilla como testamento a su esclavitud religiosa. Muy parecido, al fin y al cabo ni siquiera he recibido puntos de sutura en el estomago cuando los doctores de pago se han llevado mis entrañas en bandejas plásticas. Y es que ya no necesitas matar a nadie para ver una costra roja de sangre en el fibro de tu ropa.

Hay, incluso, colgados que mueren delante del oleosensor. Yo voy a ser uno de ellos. El más anodino de la raza que desprecio. Fue una pena que mis padres se negasen a realizar las pruebas experimentales de mutación genética sobre el feto que una vez yo fui. Niños perfectos para un mundo perfecto. Pero yo no me merecía eso ¿verdad papa? Incluso existen logros en la manipulación del tejido vivo que sonrojarían a todos los dioses de la antigüedad.
Una vez follé con una mujer que tenia varias vaginas repartidas estratégicamente por todo su cuerpo. Un logro increíble de la superciencia; claro que pagué, al fin y al cabo una mujer así solo podía ser una obra de arte meretriz. Esa extraña noche con la puta, fue antes del refinamiento de la otra vida, la artificial. La que nos han proporcionado nuestros pequeños amiguitos robóticos. Los simpáticos engendros mecánicos invisibles al ojo humano. Aquellos que redefinen TODO.

¿Qué tal le ira a mi madre muerta, ahora, compitiendo contra las fantasías cibernéticas de la humanidad? Puede vivir en el paraíso artificial de algún yonki a la virtual. Vejada, humillada y finalmente santificada. Las personalidades muertas se subastan en la red si sus propietarios originales no cubren un seguro post-mortem. Y yo fundí los créditos del seguro en drogas virales que mantuvieron mi conciencia en blanco durante medio año.

Supongo que el retroceso en la exploración espacial nos proporcionó este espíritu decadente y cínico que nos asfixia. Demasiados fracasos equivalen a demasiado dinero perdido, e inmediato carpetazo de los ejecutivos al cargo. Así que debemos recurrir a nuestro propio microcosmos si lo único que nos espera fuera de nuestra atmosfera es vacío; en todo caso tenues señales de monstruosidades planetarias. Todos esos psiconautas convertidos en pulpa de carne enfocaron las inversiones mundiales hacia nuestra propia masturbación colectiva.

Y quiero probarla, conectar mi carne y ver todo lo que alberga mi cabeza como si fuese real. Siempre he despreciado a los usuarios de la otra vida pero ni siquiera todas las drogas del mercado negro habían saciado mis apetitos ansiosos. Necesito visitar el fin del mundo, probar los frutos del último árbol vivo del planeta, coser mis venas a los ríos secos de una civilización agonizante.

Los políticos resultaron ser demasiado asépticos a lo largo de las décadas de monótona democracia. Si nada merece la pena ser conquistado, reina la apatía. En el más pobre de los colegios de Nueva África los niños se ponían hasta las cejas de übercoca. Mi deseo de vivencias bohemias y pútridas es el último bastión de la curiosidad humana. Me gusta creer eso, ó acaso me justifico como un crío. ¿Soy un retardado por mi romanticismo desfasado? Me da igual, lo tengo todo en el estomago y duele como nunca. Solo necesito alcanzar mi cubículo y vomitar, sobre el suelo de plástico, su contenido. Poco a poco me alejo de la bioclínica, otro edificio gubernamental gestionado por una de las corporaciones.

Camino y camino, quiero olvidar las recomendaciones de los bata blanca. Mejor dentro del cuerpo para que asimilen tu información. Me imagino a las diminutas maquinas devorando mi ADN satisfechas y me siento mejor. El Sector 17 esta cerca y allí mi refugio subvencionado por las cenizas de mis padres. Las vendo dosificadamente a unos adictos muy peculiares. Las legañas me pican en los lacrimales y no puedo evitar recordar a la niña de los ojos de gata. Una respuesta sináptica involuntaria dispara mi libido, mi hambre, mi cansancio… Los nanobots están testeando mis sensaciones con precisión.

Estoy a punto. Las puertas de crystal inteligente se abren. Se cierran. Lo echo todo por la boca. El resto de mis entrañas, bilis que humea en la fría atmosfera de mi apartamento. Un reguero de sustancia negra y espesa cubre la moqueta sintética formando un charco cuyos bordes vibran de vida. Se me escapa una ventosidad y huele muy mal. Algo solido ha caído del agujero del culo y no sé si son excrementos ó algún órgano licuado. Debajo de las uñas rotas de mis manos se dibujan formas fractales. Las uñas se desprenden y noto una abrumadora congestión pulmonar. Como si me comprimieran desde el interior. Sonidos de desgarro y de rotura llegan sin que realmente mis oídos los procesen. De hecho creo que mis orejas yacen en la moqueta, flotando sobre el charco negro.

Por fin, la conexión se establece y toda instrucción está en mi cabeza, en cada pliegue de mi cerebro. La música de mi ambiental es pesada, la suprimiré en la próxima inmersión. Reconozco que estoy empezando a perder el control. Que no soy totalmente consciente de todo lo que quiero crear en el reflejo obsceno del líquido artificialmente vivo. Mis pupilas arden junto al líquido que siento gotear de mis mejillas. La superficie adimensional esta tan cerca que surge de mi aliento, del agujero en mi tripa, de la boca. En su salida arrastra materia. Mis dientes aterrizan en la inmunda sustancia negra, junto a mis orejas y más partes de mí que no reconozco.
La transición esta siendo muy violenta, el cuerpo se relaja en microespasmos y de nuevo cago materia desconocida en mis calzoncillos. Abro una especie de puerta en el aire con los reflejos acuosos que surgen de todos mis orificios. En el espejo, el cual unos hilillos pseudotransparentes unen a mis poros, veo imágenes distorsionadas. Me veo a mí. Estoy ahí, corrupto. Un cuerpo descompuesto. La luz fluorescente de las paredes atraviesa el líquido, atraviesa mi reflejo imperfecto. Sombras superpuestas unas a otras. Fugaces brillos y me veo. Estoy ahí, extasiado. Hace unos minutos que no respiro. Sigo estando en el espejo que flota. Me veo a mi mismo sufriendo una transformación….1, 2, 3, 4… Ahora ya soy tu…

Por Bob Rock


Vuestros comentarios

1. 04 div 2009, 23:45 | meat

excelente relato bob, tengo una fascinación especial por esas historias en donde se describen “predicciones” de lo que puede depararnos el futuro (nunca se sabe, la realidad suele superar a la ficción) y tu la desarrollaste de una forma increible!
Me sentí parte de ese desconcertante entorno.

bastante interesante para un servidor.
espero el próximo.

un aplauso por tu “incursión oficial” a este maravilloso blog.
saludos!

2. 05 div 2009, 00:35 | Almas Oscuras

Genial relato Bobrock (como siempre…)
La de relatos es la mejor sección del blog, en mi modesta opinión.

saludos

3. 05 div 2009, 11:24 | Missterror

RELATO con mayúsculas Bob.
Las descripciones que haces nos involucran en el relato de tal manera que nos arrastran a un mundo en que que se puede dar todo por perdido.Grande!Tremendo!

Saludos

4. 05 div 2009, 12:05 | Ed

wow! Excelente relato Bob! El mundo al que nos trasladas es autenticamente extraordinario y terriblemente psicodelico!

Saludos!

5. 05 div 2009, 12:47 | Bob Rock

Gracias por el apoyo, espero que cuando todos hayamos sustituido partes de nuestros cuerpos por plástico, circuitos y crystal líquido, podamos seguir apreciando las historías extrañas XD

Un saludo

6. 05 div 2009, 13:52 | Elizabeth

Ayer crei haber subido el comentario pero no llego ????
BOB: Excelente como siempre!

7. 07 div 2009, 16:49 | MaRiAnA

=)Atrapante como siempre..en tus relatos quisiera poder leer 5 renglones por segundo jaja..

8. 07 div 2009, 22:00 | Bob Rock

Gracias chicas, sois un encanto.

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