Taquilla Oscura 1-3 Febrero (2019)

Viene sucediendo últimamente que, películas con las que la “crítica profesional” se motiva especialmente para poner por los suelos, tienen un funcionamiento inverso en la taquilla. Sin ir más lejos, dos de los grandes éxitos de 2018 fueron Megalodón y Venom. Sobre todo en el caso de esta última, se llegó a decir que era lo peor del año en no pocos medios. Ahora bien, salvando las distancias, pues, bajo mi punto de vista, Glass tiene bastante más cine que ambas, aquí las malas críticas se deben a otros factores. Y es que hay un absurdo odio hacía su director y guionista, M. Night Shyamalan, en Estados Unidos. Salvo contadas excepciones, sus películas son vapuleadas de forma automática por la crítica de aquellos lares. Incluso la enorme y hoy puesta en su lugar, El protegido (2000), sufrió palos por doquier. A la vista está, se equivocaron.

Ahora llega el desenlace, tras el gran éxito de Múltiple (2017) que marcó el regreso definitivo de Shyamalan a la aprobación de los espectadores tras unos años difíciles en los que no aprovechó su gran personalidad y talento. Ahí quedaron tonterías como Airbender (2010) y After Earth (2013). Glass, podrá gustar más o menos. Podrá ser el desenlace que esperabas, o no. Lo que es indiscutible es que tiene personalidad. Su autor está en cada plano, cada frase y cada decisión. Con un muy ajustado presupuesto de 20 millones de dólares, se ha sacado de la manga un producto muy digno, cuidado y que no deja indiferente. La taquilla ha respondido: 3 semanas seguidas en el primer puesto en USA, acumulando 88 millones. Cierto es que apenas tiene competencia y durante el fin de semana que nos ocupa sus ingresos son sólo 9 millones (45% de descenso respecto al anterior), pero son suficientes para aspirar a los 100. Con el resto del mundo, la suma es de 200 millones, con recorrido aún para alcanzar los 250. Añadir que El protegido y Múltiple ingresaron 248 y 271 millones, respectivamente.