Lo reconozco, siempre he sido muy fanática de las antologías. De pequeña disfrutaba como una enana con cada capítulo de Cuentos de la cripta o La dimensión desconocida. Y cómo olvidarse de los Cuentos asombrosos… todas ellas bocaditos de diversión, historias fantásticas y un terror “ligth” para los inicios de una servidora en su andadura por estos géneros. O sea que, a su correspondiente nivel, ya imaginaba que Love, Death & Robots y yo nos íbamos a llevar bien. Pero no pensaba que tanto.
La animación siempre ha sido una de las formas quintaesenciales del arte audiovisual: una tormenta de creatividad que puede y debe proponer soluciones únicas a historias que no se parezcan a nada que hayamos visto antes, ya sea en el mundo del cine o de los videojuegos.

Y bajo esta premisa nace Love, Death & Robots, el particular proyecto de Tim Miller (Deadpool) y David Fincher (Seven, El club de la lucha). Se trata de una antología animada de 18 cortometrajes donde ninguno de ellos tiene nada que ver con otro. Los creadores de cada pieza tenían vía libre para el uso de cualquier técnica de la animación más avanzada actual (dos dimensiones, tres dimensiones rotoscópicas, CGI, dibujo a mano, etc) Solo había un requisito para formar parte de esta antología, que contenga los tres elementos que lleva en su nombre: amor, muerte y robots.

Y, por supuesto, nada de filtro por edades,* esta es una serie para adultos*, en el sentido más amplio del término. De hecho, he visto algunas críticas acusando al conjunto de abusar de la temática sexual y violenta, aunque a mis ojos sólo veo la libertad creativa del mundo para mayores de 18.

Los episodios son bastante cortos, con duraciones que oscilan entre los 6 y los 17 minutos. Mi recomendación es que los disfrutéis con calma, sin atragantaros con varios episodios seguidos, para poder recapacitar sobre lo que nos quiere contar cada uno. Lógicamente, algunas reflexiones son más profundas que otras (ciertamente, algunos episodios se centran más en hacernos disfrutar de su estética que en darnos un mensaje súper complejo). Pero aunque lógicamente hay episodios mejor rematados que otros, yo no encontrado ni uno solo que me parezca flojo en sentido global.

Futuros distópicos, reflexiones sobre el arte, violencia desmedida, fantasía y ciencia ficción se dan cita en esta recopilación de historias que en más de una ocasión son una clara reverencia de sus autores a clásicos de la ciencia-ficción como Alien o Terminator.

Estos son algunos de los que han sido mis episodios favoritos (sin ningún orden específico):

Sonnie’s Edge (La venganza de Sonnie)

En las cloacas de una ciudad cyberpunk, donde la humanidad ya se ha corrompido, tienen lugar las mayores batallas entre monstruos jamás vistas. Y ahí Sonnie es imbatible. La luchadora exhibe en su rostro las cicatrices provocadas por un grupo de hombres que la violaron, y por los que ahora busca venganza. Una historia llena de giros, sangre y rabia.

Three Robots (Tres robots)

Posiblemente, el más simpático de toda la antología, aunque no por eso menos reflexivo. Tres robots se pasean entre las ruinas de una ciudad postapocalíptica intentando descubrir qué fue lo que ocurrió con la humanidad. Los diálogos entre los tres personajes son deliciosos, con un sentido del humor que no te dejará dejar de sonreír.

The Witness (La Testigo)

Parecería que el capítulo es un pretexto para abusar de la violencia sexualizada, pero crear algo tan fascinante que no podamos mirar hacia otro lado es el punto. Una mujer mira por la ventana al levantarse y en el edificio de enfrente presencia un asesinato. Cruza brevemente la mirada con el asesino, y huye perseguida por el hombre. La persecución (a través de un escenario muy Blade Runner) acaba con un giro de los acontecimientos que convierte a este corto en un relato digno de análisis. Que me gustan las paradojas en el cine…

Aquila Rift (Más allá de Aquila)

Una nave espacial fuera de curso termina en un destino inesperado. Es como un Matrix galáctico. Hay una escena en particular que me hizo poner pausa para apreciar los detalles artísticos del episodio, es por eso que figura en mi lista. La historia es bastante buena, un sci-fi de horror que podría ser la trama de algún videojuego. El hiperrealismo de esta pieza es alucinante.

Good Hunting (Buena caza)

La pieza más anime de esta antología es una absoluta maravilla. Una aventura que comienza en una era feudal con katanas y seres mitológicos y acaba corrompiéndose por los avances tecnológicos. Una suerte de ‘La princesa Mononoke’ más cruda y violenta, donde las mujeres no van a estar dispuestas a dejarse mangonear por aquellos que se creen sus dueños.

 

Resumiendo, para mí a resultado ser una de las mejores series de Netflix y un nuevo hito a tener en cuenta tanto en el campo de la ciencia-ficción como en el de la animación.
Si os gusta la animación, si disfrutáis con la ciencia ficción y los videojuegos, Love, Death & Robots os parecerá una delicia. Son pequeños bomboncitos de libertad creativa. Eso sí, algunos llevan licor dentro y otros un cremoso praliné dulce… para gustos, bombones.