La reina de los lagartos

Me confieso fan incondicional de Javier Botet. Este huesudo actor, aparte de ser ideal para encarnar monstruos en el cine de terror, es un inquieto intérprete que se anima, con audacia, a implicarse en cintas pequeñas donde explora otros registros. Un buen ejemplo lo recibimos sus seguidores en Sitges 2019 y en el Nocturna con su cinta “Amigo”. En estos trabajos asoma un artista de tripas, de esos que tiran de naturalidad e instinto, que merece mucha más atención de la generalmente reciben.

Hoy queremos hablaros de una propuesta minúscula que se proyectó en el pasado Festival de Sevilla y que, de peculiar y pequeñita que es, puede que no llegue a ponerse a tiro para la mayoría de los lectores. Una película marciana tanto en temática, como el formato y resultado.

Javier (Botet) es una extraterrestre que está pasando un año de misiones en la Tierra. En este periodo ha conocido a Berta (Bruna Cusí) con la que mantiene un romance que toca a su fin, pues una nave viene a recoger al erasmus estelar para llevarlo de regreso a su planeta. Tras esperar en el punto de encuentro la nave no aparece…

Rodada en super 8, con temas falleros de orquesta municipal como banda sonora original, y con varios momentos que a uno le dejan pensando: “¿Pero qué coño es esto?” “La reina de los lagartos” es un cortometraje, estirado con total desvergüenza hasta el largo, que tras su apariencia casposa esconde una fotografía notable y algunas soluciones visuales interesantes. Señalar como sus directores Burnin’ Percebes (ese nombre auna a Nando Martínez y Juan Gonzalez) han enfatizado el carácter artesano, de serie z, de sus efectos especiales y del registro de sonido directo colocando el resultado en un lugar muy especial que si te hace gracia, como fue mi caso, te anima a ver con una sonrisa en los labios todo este dislate. Sus creadores siguen la línea de títulos suyos anteriores como la imprevisada “Searching for Meritxell” o “El secreto de Víctor”.

Con largas secuencias en plano fijo, como en la que Botet desnudo espera entrar en la ducha mientras se queja de estar todo pringado de semen (Lefa), la película va articulando una historia rara separada por extensos momentos musicales que se terminan antojando hipnóticos.

Mejor ver sin expectativas y dejarse caer en las redes de este extraño cebo.