Underwater

Hoy además de poner la reseña en texto la presentamos en forma de reportaje de video, doméstico y confinado pero que esperemos os guste

Creo que lo mejor que tiene el género de ciencia ficción es esa capacidad de llevar al espectador a lugares únicos, a situaciones que desafían nuestra imaginación y ya de paso nos hacen confrontar retos y cuestiones morales. Con más de lo primero que de lo segundo, “Underwater” se postula como un “Alien el octavo pasajero” subacuático en la línea de títulos como “Leviatan”, “Profundidad 6”, “La grieta”, “Abyss”, “Esfera” o en menor medida “Deep raising”.

Este poder logra llevarnos a más de 10 kilometros de profundidad, en la fosa de las marianas, a una instalación minera que sufre un movimiento sísmico que rompe su sistema estanco. La presión y el agua terminan inmediatamente con la mayoría del personal de la plataforma. Los pocos que quedan han de emprender una travesía a pie por el fondo marino. Han de alcanzar otra instalación hermana y escapar de la explosión del generador eléctrico que mantiene todo el sistema. Para colmo de males descubren que una extraña forma de vida les acecha.

La actriz Kristen Stewart se pone no solo el traje acuático, sino también el disfraz de teniente Ripley. Lidera al grupo de supervivientes algo menos estereotipados y más cohesionados en esta ocasión, saliendo de varios de los tópicos del género como el consabido traidor pero manteniendo otros, como el típico personaje chistoso, o el que tiene a una niñita esperando su regreso… Desgraciadamente y en favor de una acción que comienza en el minuto cinco del film, son caracteres apenas dibujados en unas pocas líneas de texto y secuencias, con los que en el mayor de los casos cuesta empatizar, más aún cuando la mayor parte de su gestualidad queda tapada con el casco y el traje submarino. Esta falta de definición, ese pasar demasiado rápido, o de puntillas, o simplemente no pasar, por ciertos aspectos de la narración le retiran efectividad. El espectador rápidamente echa en falta entender la actividad de la instalación, su estructura o su funcionamiento… Algo que le hace ver a los supervivientes ir de un lado a otro sin tener claro ni el destino ni las dificultades que este periplo conlleva.

La imaginería de la que hace gala toda la cinta, su diseño de los espacios, de los trajes submarinos… todo se ve espectacular y verosímil. Tampoco están nada mal las criaturas, que parecen sacadas de algún relato de Lovecraft con sus tentáculos y esa boca plagada de hileras de dientes. Pero nuevamente estos aciertos en lo visual se atenúan por una fotografía y una atmósfera tan oscura que cuesta distinguir muchos de sus planos. Esto da como resultado momentos muy frustrantes e incluso mareantes (me recordó al famoso episodio de la última temporada de GTO que nos exprimió las pupilas para ver algo).

Es un pena que con tan buenas hechuras el resultado se quede en algo tan ramplón. Ese reparto, que cuenta también con Vincent Cassel , T.J. Miller, y la posibilidad de ver a la Stewart emular a la Weaver merecían algo mejor. En cualquier caso, los que como yo respiramos con agrado el aire de cintas como “Virus”, “Vida”, “Picht black” esta no era submarina pero estaba oscura de cojones, o todas las mencionadas en el primer párrafo, aplaudimos esta burbuja de oxígeno subacuático.