Habitación sin salida

“Vacancy”, por su titulo original, es de esas películas de “ahora te atrapo ahora te suelto”, es decir, que por momentos resulta muy interesante pero en otros la cosa decae y requiere cierta paciencia por parte del espectador el hecho de seguir la trama con atención sin quedarse “frito” en el sofá. Cosa, ésta última, que no llegó a ocurrirle a un servidor que tiene mucho más en cuenta sus momentos “cuspides” para nada desmerecidos por el resto de la cinta pero, sin duda, si algo “difuminados”, por así decirlo.

David y Amy Fox, una pareja con problemas tras haber sufrido una tragedia en su matrimonio. Se ven obligados a pasar la noche en un aislado hotel tras una avería en su coche. En su habitación descubren unas cámaras de video ocultas, y se dan cuenta de que, a menos de que consigan escapar, serán los siguientes en protagonizar una snuff movie

Dirigida por Nimród Antal (Predators) y protagonizada por Luke Wilson y la siempre guapísima Kate Beckinsale. Bien anclada en el thriller de terror con claros guiños a Alfred Hitchcock. Su comienzo es prácticamente clavado al de la primera entrega de “Wrong Turn”. Un accidente (que no veremos) en la carretera principal hace que David (Luke Wilson) decida coger un atajo que, tras un pequeño percance con un mapache, les lleva directos a una gasolinera donde un tipo (aparentemente…) muy majo les indica el camino a seguir para llegar a su destino… o eso creen ellos.

Un poco más a delante (y como indica la sinopsis), el coche (algo escacharrado tras el percance con el mapache) les deja tirados en mitad de la carretera y deciden pasar la noche en un hotel. La decisión no puede ser más equivoca.

Bien, todo este primer tramo, hasta cierto punto necesario, resulta una de las partes menos interesantes del filme, pero sirve como presentación para los personajes y da paso a una de las partes más intensas: el momento en que Amy Fox (Kate Beckinsale) y David se hospedan en la habitación del hotel. No tardarán demasiado en empezar a ser acosados y, tras visionar unas cintas snuff (que parecen haber sido filmadas en la misma habitación donde ellos se encuentran) darse cuenta, de que han caído en una trampa letal de la que difícilmente saldrán con vida. La pesadilla no ha hecho más que comenzar y, desde casita, se disfruta casi tanto como una noche de copitas con colegas y…

Bueno, bueno, me centro que me pierdo. Por ahora, sólo he hablado de la primera media hora de la peli. No quiero extenderme demasiado ni contar más de la cuenta… En cierto momento, la peli pasa a ser un puro Slasher, con los típicos malotes enmascarados “jugando” con sus presas antes de hundir el hierro en sus carnes. Aquí la cosa da un pequeño bajón, y eso que me encantan los Slashers, pero el típico “corre que te pillo” está falto de situaciones “memorables” vistas en otros slashers y de las que tanto disfruto como por ejemplo muertes brutales con sangre a borbotones o tetas enormes botando bajo una camiseta blanca mojada marcando los pezones, y es que Kate Beckinsale es muy guapa, pero aquí no enseña ni la goma de las bragas :(

Concluyendo, “Vacancy” se deja ver, pero en cierto modo, roza el telefilm, y aun así me gusta más que “Jackals” de Kevin Greutert (2017) pero bastante menos que “Tu eres el siguiente” de Adam Wingard (2011) por nombrar dos. Para mi “Vacancy” se encuentra en un punto medio entre ambas, y es una verdadera lástima porque, de haber sido más valiente y haber optado por un final más acertado (el escogido me parece malisimo) no me cabe la menor duda de que estaríamos ante un peliculón, pero al final acaba siendo del montón.