The cleaning lady

Caperucita roja, la bruja de Blancanieves o Barbaazul… Desde pequeños, las historias y cuentos nos van alertando del peligro de las primeras impresiones, de que no hay que fiarse de los desconocidos y que siempre, siempre, hay que estar alerta con las posibles consecuencias de confiar en exceso de la generosidad de los extraños. “Por la pena entro la peste” es un popular dicho que se ajustaría, con acierto, a las desventuras que le va a ocasionar a la protagonista de nuestra cinta apiadarse de la muchacha que asoma a su puerta.

Con su cara plagada de cicatrices y siempre silenciosa, Shelly se encarga del mantenimiento de un edificio de viviendas. Su vida pública es anodina y su vida privada esconde demonios inconfesables. Fatídicamente, un día acude a solucionar una avería a la casa de una joven bellísima que esta atravesando una mala racha. Cuando la muchacha, en señal de agradecimiento, muestra interés por Shelly, está entenderá que ambas se necesitan y, por su cuenta, empieza un plan que tiene por objetivo que las dos sean inseparables.

Con un poco de “Mujer blanca soltera busca”, otro poco de “Mientras duermes” y una pizca de “Marnie la ladrona”, “The cleaning lady” es un eficaz thriller con una sólida construcción de sus dos personajes protagonistas. Tiene como principal virtud construir una de esas villanas de letales intenciones pero de buen corazón, que terminan por ser unas autenticas hijas de puta. La suerte es que por el camino estas sicópatas enderezan la vida de sus fijaciones obsesivas, eliminando aquellos obstáculos que les impedían avanzar en la vida. Así, su bella e inocente víctima vive en una relación tóxica y un mundo superficial del que no la va a venir nada mal despertar.

El desarrollo de su guion es elegante y cuidado. Sus truculencias las imaginamos más que vemos, pero aún asi nos depara algún que otro momento repugnante, y las actuaciones están por encima de la calidad de muchos de estos productos serie B. Con todo esto queremos decir que “The cleaning lady” es uno de esos thriller que merecían algo más de reconocimiento del que lograron.

Desgraciadamente, su tercio final es significativamente más endeble que todo lo que le precede; algo que puede ser la causa en cierta medida de su olvido. Pero si eres lector habitual de nuestra web, te gusta el género o este tipo de formatos, sabrás que los finales de estas tramas suelen ser “sota, caballo y rey”. Si sus pretensiones se hubieran alejado de la formula tan manida de estas cintas la cosa podría haber sido casi de sobresaliente. Pero… un notable no es para nada una mala nota.