Cut off

El principal atractivo para acercarme a Cut off era la presencia del actor Moritz Bleibtreu al que sigo desde hace años. Un buen intérprete que ha tenido bastante ojo a la hora de elegir sus papeles. En el cine fantástico ha participado en películas como “El experimento”, “Stereo”, “El elegido”, “Guerra mundial Z” o “La cara oculta de la luna” y está pendiente el estreno de la nueva versión de “M, el vampiro de Düsseldorf”. Cut Off prometía un thriller de asesinatos en la línea de “Seven”, segundo aliciente. Además, tiene uno de los ingredientes que más me apasionan en el cine de género: el que la acción suceda en una isla alejada de todo. Para rematar, el director de este entretenidísimo producto es Christian Alvart, realizador entre otras de Antikörper: para mi gusto uno de los mejores sucedaneos de “El silencio de los corderos”, con lo cual la visita era obligada.

En mitad de un temporal que asola el norte de Europa, un forense encuentra en el interior de un cadáver una capsula con una clave numérica y el nombre de su hija. Este descubrimiento le lleva a intentar localizarla. Al llamar a su móvil, descubre que ha llegado tarde y que ha sido secuestrada por un sicópata que le propone una intrincada yincana si quiere recuperarla con vida. Al mismo tiempo, en una isla desconectada del continente por el temporal, una joven intentará ayudar al forense en sus pesquisas, poniéndose también en el punto de mira del asesino.

Abgeschnitten, título original de esta película, es la adaptación a cine de la novela homónima del tándem Sebastian Fitzek y Michael Tsokos. Los Robin Cook, Patricia Cronwell o Preston y Child, de la literatura alemana. El libro no se ha editado en España, pero queda bastante claro, tras el visionado de la película, su estructura y frenética narrativa. Su constante sucesión de cliffhangers (finales con suspense) en los capítulos, seguro que ha dado paso a esta extraña forma de terminar cada secuencia del film por todo lo alto; Cut off se pasa sus 134 minutos metiendo giros y más giros a la trama, dejando a los protagonistas escondidos de un asesino, saliéndose con el coche de una carretera, o descubriendo algo muy importante, que no llega a ver el espectador, porque la secuencia se termina antes. Una forma de atraparte desde el inicio y de no soltarte hasta los créditos, que funciona de maravilla pese a lo inverosímil de muchas, muchísimas situaciones.

La actriz Jasna Fritzi Bauer, se mete en la piel de una joven que ha de hacer de forense vía móvil. Es decir, que sin tener conocimientos previos ha de coger su bisturí y diseccionar un cadáver en busca de pistas. Jasna pone toda la carne en el asador para transmitirnos su rechazo, asco y dudas respecto a lo que le piden por teléfono. Lo que puede ser creíble mediante páginas y páginas de barruntar un personaje, aquí tiene que pasar en un par de minutos y claro, no hay actriz o director, que te hagan convincente semejante trago. La trama es demasiado rápida y los actores, que están estupendos, van a rebufo de un dinamismo que no da tiempo a construir a sus personajes. En esta historia parece que todo el mundo tiene conocimientos de medicina quirúrgica y que, quien o quienes quiera que están detrás de esta venganza, han tenido mucho tiempo y suerte para elaborar una sucesión de pruebas, con el fin de aleccionar a su objetivo, llevados por vete a saber qué concepto de justicia. Lo cierto es que la velocidad ayuda a que te hagas pocas preguntas, pero una vez todo se cierra, te duele un poco la garganta de tragarte tantas y tantas ruedas de molino.

Cut off, como todos los thrillers forenses, cuenta con unos truculentos efectos de maquillaje. La sucesión de cuerpos en diferentes estados de deterioro, de miembros amputados y sangrientas escenas de crimen es muy potente. Además, este ritmo a contrarreloj al estilo Saw, añade a esta sórdida puesta en escena un suspense que intensifica el malestar y azuza nuestro morbo como espectador. Esta factura, más que correcta, se suma a una excelente fotografía y unos efectos especiales eficaces para plasmar la galerna que se viene encima de la isla. Está claro que Christian Alvart ha pulido su estilo visual y que de ese aspecto de telefilm de Antikörper, no queda nada. El director de Pandorum, Expediente 39, o el remake alemán de la película de Alberto Marini “El desconocido”, se siente muy cómodo rodando a la americana, dando ese aire de producción blockbuster, taquillazo en cristiano, que vende un producto casi sólo. Cut off es muy entretenida y fácilmente recomendable, pero si realmente quieres pasar un mal rato viendo a un forense sudar sangre, te recomiendo la coreana No mercy; cinta con la que tiene varios elementos comunes, pero que lleva la crueldad de la venganza a recovecos realmente oscuros.