Ejército de los muertos

Que Zack Snyder está de vuelta tras el duro palo que sufrió su vida, ya fue más que evidente hace tan solo dos meses con el estreno de su snydercut de La Liga de la Justicia de cuatro horacas. Pues bien, no contento con eso, el estadounidense estrena ahora en cines (de forma lamentablemente minoritaria), y, sobre todo, en Netflix, una génesis de lo que pretende ser un nuevo universo de muertos vivientes. 

Con esto, el realizador no ha hecho otra cosa que retornar a sus orígenes de Dawn of the Dead, otra orgía de zombi sangrienta, divertida, filmada con estilo y con amplias dosis de acción trepidante. La combinación Snyder + No Muertos + Las Vegas + Bautista no podía salir mal, y no, no lo hizo. Correcciones políticas a parte (era de esperar, es Netflix) la cinta sirve ya no solo para dar comienzo a una nueva franquicia zombi, sino para coger, de verdad esta vez, el legado de George A. Romero y prácticamente expandir su idea de la “humanización” de los muertos vivientes. Ya no solo teneos zombis rápidos (vistos en 28 Días Después entre otras), inteligentes (Land of the Living Dead) o que llevan a cabo relaciones interpersonales (Memorias de un zombi adolescente), ahora se organizan en sociedad, efectúan rituales e incluso tienen una jerarquía de mando tipo realeza.

Una propuesta sin duda arriesgada en una producción que va destinada al gran público, entiéndase este como el devorador de The Walking Dead, pero que está realizada de forma tan interesante que termina funcionando, combinando las secuencias de los “alfa” con la del grupo de mercenarios.  

Es aquí también donde Snyder se encuentra en su salsa, creando un grupo de élite casi superheróico, con personajes estereotipados en momentos cliché dentro de los cánones de la actualidad, pero que suponen un correcto engranaje entre todos, llevando a la cinta a avanzar de forma dinámica.  

El guion tampoco cuenta mucho para con la estirada duración de la película, gran parte del desarrollo del argumento se basa en la creación de momentos y atmósferas que más se explotan a parte de la violencia, véase la comedia. En este campo destaca por ser bastante más humorística que Amanecer de los Muertos, pero no por ello mejor. Y es que, aunque la nueva y esperada peli-zombi de Snyder es espectáculo puro y duro, no supera, ni iguala en mi opinión, a su ópera prima. Las Vegas devastado y lleno de muertos andantes no fue suficiente para llegar a ese nivel, pero claro, eso no indica que estemos ante una de las mejores propuestas de género de lo que llevamos de 2021.  

Romero estaría orgulloso.