Has filtrado por autor: Bob Rock

Jeffrey Combs

Un tributo

Jeffrey Combs

Ojala estas líneas, estos párrafos inconexos, sirvan de homenaje a uno de mis actores vivos favorito, y casi exclusivo al cine de terror. Uno de los tres caballeros, miembro del tridente del cine de terror contemporáneo. Si a un lado tenemos a Robert “Freedy” Englund y, en el segundo lado del triunvirato, tenemos a Bruce “Ash” Campbell; muchos ya le habréis puesto cara al actor que preside la última esquina del triangulo y, por ende, protagoniza este artículo (vale, con el título del artículo esta revelación no viene a ser algo sorprendente): Jeffrey “Dr. West” Combs.

Aquí comienza el artículo pseudo biográfico dedicado al actor fetiche de luminarias como Stuart Gordon ó William Malone. Como fan del horror no podía dejar pasar muchos tiempo más sin escribirlo. Para vosotros que descubristeis a Combs a través de la inocencia…

Arco Iris

Arco Iris

Esta vez no os traigo un cuento propiamente de terror. No hay ni una gota de sangre, ningún revelador horror cósmico. Solo un escritor y el resultado de su obsesión por alcanzar el Arco Iris. Quiero pensar que es una historia que a Jorge Luís Borges le hubiese caído en gracia, puesto que este cuento se encuadra dentro de esas fantasías tan soñadoras que escribió; aunque mucho más humilde y con mayores dosis de macabra acidez, por supuesto.

Deseo que os guste y que sepáis apreciar el tenue terror que aparece en el corazón humano cuando la realidad de resquebraja a nuestro alrededor.

Lake Mungo

En aguas melancólicas

Lake Mungo

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  • Título original: Lake Mungo
  • Nacionalidad: Australia | Año: 2008
  • Director: Joel Anderson
  • Guión: Joel Anderson
  • Intérpretes: Talia Zucker, David Pledger, Rosie Traynor
  • Argumento: 2005. Vísperas del día de Navidad. Alice y su familia están de excursión en una presa. Cualquier alegría se trunca cuando la joven no regresa del agua. Sin embargo, la familia Palmer aun no ha pasado lo peor. Algo de Alice vaga tristemente por su cuarto.


Lake Mungo

Entramos de lleno en la cuarta edición del After Dark Festival con Lake Mungo. Como todos sabréis, el After Dark es una “festival” norteamericano que comienza este próximo viernes 29 de Enero. No es un festival al estilo tradicional, digamos que básicamente es una distribución de ocho películas independientes de terror y de muy diversas nacionalidades. De tal forma, que se promueve su proyección en cines (solo en Estados Unidos), así como la distribución internacional en DVD. Una loable labor que año tras año va mejorando (a la vez que cobra más relevancia en los medios), aunque la calidad de las cintas muchas veces esté por debajo de lo esperado. Pero no olvidemos que hablamos de cine independiente siempre realizado con medios limitados y, cuando menos, este After Dark 2010 debería ser alabado por su intencionalidad y copiado en el resto de países del globo.

Lo mejor: Lograda recreación de un documental y el escalofrío triste que nos recorre continuamente en su tramo final.

Lo peor: Detalles sonoros impropios de un documental y demasiado efectistas. Si quieres ver terror esta no es la película adecuada.


Nine Miles Down

El diablo es una preciosa mujer rubia...¿ó no?

Nine Miles Down

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Nine Miles Down

Supongo que no es la mejor manera de empezar una reseña, pero he de reconocer lo mucho que me ha costado empezar a escribir sobre Nine Miles Down desde que la vi. Principalmente por dos motivos:
Es complicado reseñar una película que basa todo su argumento en la trampa y en el engaño constante al espectador, y no me refiero al estilo de películas intensas como Triangle, si no todo lo contrario. Es decir, no estamos ante un guión elaborado, si no más bien frente al continuo juego de saber si el protagonista de la historia esta viendo la realidad ó todo está en su cabeza. Por nombrar un ejemplo famoso (y tomándome alguna licencia), podría decirse que estamos ante La Escalera de Jacob de serie B.
Además, como segundo motivo, la película resulta decepcionante en ciertos aspectos porque si todo se trataba de resolver el caos mental que tiene su protagonista, en un sentido blanco ó en un sentido negro, lo hace pero con bastante poca elegancia y unas lagunas arguméntales que resultan demasiado evidentes para una historia lineal y de trampa fácil. Así que quería dejar pasar un tiempo para calmar el estupor mental que me habían provocado dichas lagunas tan evitables.

Con lo cual no sabía como abordar esta reseña, sin desvelar nada del guión, puesto que la película acabaría por perder cualquier interés para aquel minimamente interesado. E insisto en este aspecto, porque aunque Nine Miles Down tenga los defectos comentados más arriba; no deja de enganchar por su corta duración, una eficaz protagonista femenina y la incertidumbre clásica de: “será una paranoia ó será todo verdad”. Amén de unos efectos visuales muy logrados y ese saborcillo bizarro que deja la mezcla de algunas escenas muy bien hiladas con otros momentos que rozan el patetismo más descarado. Por lo que desecharla como basura no es algo tan inmediato.

Lo mejor: Lo acertado del tratamiento visual de la locura y Kate Nauta que no es solo una cara bonita.

Lo peor: La explicación final no me gustó, fallos arguméntales demasiado obvios y lo chabacano de ciertas escenas.


The House of Mistery

Como en casa en ningún sitio

The House of Mistery

A principio de la década de los cincuenta los comics de terror vivían su mayor auge. Esparciendo su miasma y corrupción por unos precios irrisorios, los jóvenes norteamericanos se enfrascaban por la noches en lecturas relativas a necrófagos, vampiros sedientos de sangre y extraños rituales vudú. La publicación más vendida y conocida a día de hoy, fue las mítica “Tales from the Crypt” de la editorial EC (Educational Comics. Ummm, que irónico). Pero estas historias ilustradas de macabro gusto y papel rugoso, pronto tuvieron multitud de hermanas.

La editorial DC, arto conocida por la edición de las aventuras de Batman y Superman (y en épocas más modernas, las de mi gran favorito John Constantine), supo subirse al carro de los comics terroríficos, con un título de acertado nombre que continuaba las bondades de sus predecesores: “The House of Mistery”. Como todo buen compendio de historias de miedo, este tenía que ser presentado por un anfitrión siniestro y de humor más negro que la noche. Para la ocasión se sacaron de la manga al simpático Caín bíblico, que hoja tras hoja y en riguroso blanco y negro, nos iba presentando sus horripilantes historias. Pronto, dicho comic, tuvo un hermano pequeño como el personaje de los mitos cristianos que narraba los cuentos. Ni más ni menos que “The House of Secrets”, presentada por el mismísimo Abel. Y es que corren buenos tiempos para el horror, cuando un jovencito puede acercarse a un kiosco con sus diez centavos y asegurarse una hora de diversión a la tenue luz de una linterna, rodeado de fantasmas, licántropos y caníbales.

Forget me not

Intentaré hacerlo

Forget me not

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Forget me not

¿Qué pasa si mezclas a jóvenes y guapos actores, curtidos en las series de televisión norteamericanas más estomagantes, con maldiciones fantasmales? Pues que tenemos la película de terror adolescente prototípica para esa nueva generación crecida al abrigo de Hannah Montana y las gemelas Olsen. Bienvenidos al reino de los cuerpos perfectos y los cerebros de todo a cien. Pasen, vean, rían y lloren con Forget me not (No me olvides).

De toda la vida me ha gustado este subgénero del terror por lo poco exigente que es y, sobre todo, por ver guapos adolescentes americanos siendo torturados de una forma u otra. Siempre he sentido que la realidad para un joven en un instituto está tan lejos de lo presentado en los Destino Final , que ver una película de estas características me parece un ejercicio de humor macabro bien sano. Si además los resultados son satisfactorios a nivel de FX, actuaciones, guión y, especialmente, humillaciones para los personajes arquetípicos que desfilan por pantalla; pues mucho mejor.

Lo mejor: Dejarse llevar por el morbo y disfrutar viendo el sufrimiento de los protagonistas.

Lo peor: Con creces, los personajes estupidos y creidos.