El hombre con los puños de hierro
Todo queda entre amigos

- Título original: The Man with the Iron Fists
- Nacionalidad: USA, Hong Kong | Año: 2012
- Director: RZA
- Guión: Eli Roth, RZA
- Intérpretes: Russell Crowe, RZA, Lucy Liu
- Argumento: Desde su llegada al Pueblo de la Selva, en China, un herrero se ve obligado a elaborar sofisticadas herramientas de destrucción para diferentes facciones tribales.
DIVERSIÓN: | |
TERROR: | |
ORIGINALIDAD: | |
GORE: |
- 2/5

Desde hace bastantes años, existe algo que podríamos denominar “La Factoría Tarantino”. Una especie de club de profesores y alumnos, más o menos aventajados, amigos todos, que se lo pasan pipa haciendo películas con presupuestos (casi) siempre ajustados y como principal referencia para la promoción el nombre del amo y señor, es decir, Tarantino. Aunque en casos como este u otros tantos, solo aparezca para eso, para poner el nombre. Sin ir más lejos, a razón de esto ha hecho carrera el discutible Eli Roth con sus dos entregas de Hostel (2005 y 2007) o su fake tráiler (lo mejor que ha dirigido hasta la fecha) Thanksgiving incluido en la versión original de la parcialmente estimulante Grindhouse (2007). Cosas de la vida, Tarantino puso a Roth en un papel secundario de su fragmento, Deathproof, mientras que el otro fragmento se lo dejaba dirigir al alumno más aventajado y exitoso de su factoría: Robert Rodríguez. ¿Alguien sabe algo de un tal RZA? Pues se trata de un rapero, gran aficionado al cine de género y sobre todo a las artes marciales que, cómo no, es amigo de Tarantino y otros del club. Así, RZA, haciendo buena su experiencia en el doblaje y la banda sonora de la notable miniserie anime Afro Samurai (2007) y su secuela en formato de telefilme, Afro Samurai: Resurrection (2009), no ha despreciado los 25 millones de dólares que le han puesto sobre la mesa para intentar hacer realidad su capricho: dirigir y co-escribir, junto a Eli Roth, un espectáculo macarra y sangriento de artes marciales homenajeando/plagiando todo lo que le hace disfrutar. El genio detrás de Pulp Fiction (1994) se encarga de hacer las presentaciones.
El principal problema de El hombre con los puños de hierro es que, por mucho que lo intente, RZA no es Tarantino. Y no, tampoco es Eli Roth ni Robert Rodríguez Es tal su fijación por pretender ser un remedo, en forma y algo de fondo, de la genial Kill Bill (2003-2004), repitiendo incluso (o eso parecía) algunos de sus platós de rodaje y emparentando el estilo de fotografía y edición, que el invento queda como un desdibujado pastel trash de serie B más aburrido que divertido, más ingenuo que gamberro y, lo peor, montado sobre un confuso guión que invita a desconectar más allá de los guantazos. Eso sí, en cuestión de coreografías, chorros de sangre y frases lapidarias, han cumplido su propósito desde un punto de vista funcional, aunque se echa de menos alguna set piece que sorprenda; algún plano que transforme el apartado de acción en algo con verdadera alma.
Lo mejor: Russel Crowe, el único capaz de entender la mierda en la que se ha metido, y alguna que otra pelea bien coreografiada.
Lo peor: Es aburrida, con un guión confuso y un montaje falto de varios hervores, y con un suculento reparto oriental que han desaprovechado otorgando el papel principal al mismo RZA, cuya inexpresividad y falta de carisma hacen que Bolo Yeung parezca bueno.