The Hallow
Tocándole los huevos a las criaturas de la noche

Un conservacionista londinense es enviado a Irlanda con su esposa y un recién nacido bebé para examinar un área de bosque que es considerado terreno sagrado por los supersticiosos lugareños. Sus pesquisas molestan sin querer a una horda de criaturas demoníacas que acosan a la familia. Nuestro conservacionista, sólo y en lo profundo de la oscuridad del remoto bosque, debe luchar para proteger a su familia contra los ataques implacables de esas antiguas fuerzas del mal.
A pesar de su manido argumento, la británica “The Hallow” (también conocida como “The Woods”) tiene cartas interesantes para convertirse en otra buena adquisición para el próximo festival de Sitges. A saber, una ambientación rural opresiva y un sesgo sobrenatural que mezclado con survival ha dado tan buenos resultados como la ya mítica “The Descent”. Pero no se trata de una copia de esta última, “The Hallow” se ubica en una campiña irlandesa donde la noche oculta una raza de seres ancestrales que quieren proteger su hábitat a toda costa. Contra ellos, una familia cualquiera de humanos que también quiere conservar el pellejo sobre la piel. Otro factor de interés sería su director y guionista: Corin Hardy, un joven artista que debuta con esta cinta pero que ya había atraído el foco mediático gracias a su carrera en el terreno de los vídeo clips y su afición por los efectos especiales, graduado en FX por la facultad de arte de Wimbledon, demostró dicha afición en un corto de stop motion multipremiado: “Butterfly”.